Las ideas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz sobre la defensa y preparación de las nuevas generaciones se materializan en el Código de la Niñez, Adolescencias y Juventudes aprobado en esta tercera jornada del V Periodo Ordinario de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), luego de más de una decena de intervenciones de los diputados.
Foto: Alejandro Acosta Hechavarría
Con esta nueva ley se protege a la niñez y a las adolescencias, y se propende el desarrollo integral de las juventudes, objetivos fundamentales de la transformación de la sociedad cubana, al conjugar el interés social con sus derechos e intereses individuales; al tiempo que contribuyen a la satisfacción de profundos valores humanos y sociales.
Junto con la votación los diputados también dieron su anuencia al dictamen presentado por la diputada Arelis Santana, presidenta de la comisión permanente de Atención a la Niñez, la Juventud y la Igualdad de Derechos de la Mujer, quien resaltó que el anteproyecto fue sometido a un amplio proceso de consulta en el que intervinieron más de 800 mil personas y fueron emitidos 124 mil criterios.
Es evidencia de la voluntad política de colocar a los incluidos en aquellas edades en el centro de las políticas públicas, cuya esencia está en los pensamientos de Fidel y de Vilma Espín, quien dedicó su vida a la defensa de la niñez y la juventud desde una visión profundamente humanista, feminista y revolucionaria, subrayó.
Foto: Alejandro Acosta Hechavarría
Recordó que el Estado cubano es signatario de la Convención sobre los Derechos del Niño, por lo que forma parte del ordenamiento jurídico nacional y resulta de obligada observancia y aplicación directa en la toma de decisiones sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes, según lo previsto en el artículo 8 de la Constitución de la República.
El dictamen pondera la experticia de los profesionales de múltiples especialidades que intervinieron en el proceso de consulta de las versiones del anteproyecto hasta llegar a la número 17, dada a conocer este jueves en la sesión de la ANPP.
Asimismo reconoce que las comisiones permanentes de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de los Derechos de la Mujer y la de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente consideran que el texto guarda la debida correspondencia con la Constitución y el ordenamiento legal de la nación.
Antes de su intervención ocupó el podio Nayma Ariatne Trujillo Barreto, ministra de Educación, para presentar una síntesis del contenido y cómo se llevó a cabo la discusión del anteproyecto en lo que calificó como un “tránsito legislativo enriquecedor para el grupo encargado de sumar voluntades”, en un proceso que tuvo la intervención de sus principales beneficiarios junto a representantes de más de 28 organismos, instituciones y entidades, muestra de que presentó una mirada multi y transectorial.
Se tuvieron en cuenta –acotó- varios tratados internacionales vinculados con el tema así como la legislación vigente en el país, desde la Constitución de la República hasta el Código de las Familias y la Política Integral de Niñez, Adolescencias y Juventudes, junto a su Plan de Acción 2023-2030, “documentos estratégicos cuyos propósitos se orientan a la articulación de todos los factores que intervienen en la atención, participación, protección y promoción de los derechos de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, en todas las etapas de su ciclo de vida y cualesquiera que sean sus condiciones; al tiempo que los considera plenos sujetos de derechos y concibe a las nuevas generaciones como actores estratégicos para el desarrollo del país”.
Complejidad de la nueva Ley
Con 124 artículos, la nueva ley deja ver su complejidad, puntualizó al tiempo que enumeró que entre sus principales aportes se considera el establecimiento de un amplio catálogo de derechos así como de garantías para su efectividad en todos los ámbitos; e instituye un sistema integral de derechos, con énfasis particular en la responsabilidad de cada actor.
Foto: Alejandro Acosta Hechavarría
Igualmente fortalece los mecanismos de denuncia ante la vulneración de sus derechos, y crea un subsistema de protección ante la violencia.
Dijo que el documento nos acerca a la definición de Fidel de lo que significaba la atención a las nuevas generaciones, cuando señaló que la Revolución, en la medida que desarrollaba sus recursos naturales y la economía, seguiría haciendo esfuerzos para brindar a la niñez y juventud todo lo que fuera beneficioso para su existencia.
Resaltó que organismos internacionales reconocen el valor de este documento como referente para la región.
El principal reto será su implementación y cumplimiento
Muy sensibilizados con el tema y reconocedores de cuanto hacía falta disponer de una ley de esta naturaleza, más de una decena de diputados opinaron sobre el Anteproyecto y cada una de sus exposiciones ya estaba dando el sí con el cual todos estuvieron de acuerdo al agotarse la lista de solicitudes de palabra y que Esteban Lazo, presidente de la ANPP, sometiera a votación el documento.
Foto: Alejandro Acosta Hechavarría
Generalizada opinión es que constituye una norma inclusiva y moderna, y que ahora el principal reto será su implementación y cumplimiento.
La joven Laura Marian Bacallao Padrón, diputada por Guáimaro, Camagüey, se refirió a cómo desarrollaron la discusión del anteproyecto en escuelas y grupos de diversas edades y tipos de enseñanza.
Significó que las tecnologías marcan a las nuevas generaciones y precisamente en las redes sociales se dan casos de extorsión y manipulación de niñas, acoso.. por ello, la diversidad de esas edades necesita también una ley que abarque sus necesidades y tipifique problemas y derechos, por ejemplo, en la lucha contra la droga, el embarazo en edades tempranas, el bulling, etc.
Por su parte, Leydis María Labrador, diputada por Puerto Padre, Las Tunas, valoró de trascendente la aprobación de este tipo de ley, con lo que se demuestra que Cuba sigue siendo referente de la atención a sus niños y jóvenes a pesar de las dificultades.
“Esta es una ley sensible a la que habrá que dar seguimiento a punto de lápiz”, subrayó, al tiempo que enfatizó que deberá ser conocida por las familias, por los líderes comunitarios, por niños, niñas, adolescentes y juventudes.
Carlos Antonio Leyva Isaac, diputado por Santiago de Cuba, recordó que les corresponde velar porque se cumpla este código y agradeció por la atención que con él se da a los hijos menores de la patria.
Por el municipio pinareño de Bahía Honda, habló Yordany Andarcio Álvarez, quien dijo que el código está inspirado en el carácter humanista de Fidel y destacó que tiene elementos novedosos como la autonomía progresiva, igualdad efectiva, el interés superior de niños y adolescentes y que prohíbe el trabajo infantil, mientras que en otras partes del mundo niños y jóvenes trabajan y son explotados o resultan víctimas de los ataques genocidas como ocurre en Gaza.
Rosa Miriam Elizalde, diputada por Trinidad, Sancti Spíritus, felicitó a la comisión redactora de la ley, “la más avanzada del país en término de derecho de niñas, niños, adolescentes y jóvenes”, que viene a resolver vacíos de legislaciones precedentes.
Se refirió al artículo 72, inciso 5, sobre la responsabilidad estatal ante riesgos digitales y argumentó que las plataformas sociales digitales son las más populares en el país y son propiedad de entidades particulares de origen estadounidense. En ellas se promueven la violencia contra las personas y la sociedad, desde incitaciones al magnicidio, violación de la intimidad de las personas, incluidos los niños y las niñas y se divulgan manuales para producir bombas y cocteles molotov.
“Con ello violan hasta la legislación de sus países pero las plataformas hacen vista gorda porque promueven el morbo y obtienen grandes ganancias”, expresó.
Por eso propuso que como mismo Cuba tiene una lista nacional de terroristas se valore confeccionar un registro público de personas y entidades que no están en el territorio nacional y atentan contra los derechos humanos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en nuestro país.
Se acordó que la comisión de estilo se encargara de recoger esa propuesta.
Annie Garcés Santana diputada por Habana del Este, respecto a los artículos 73 y 74 referidos al derecho a la cultura destacó que ojalá nuestros niños y niñas se identifiquen con símbolos cubanos como son Elpidio Valdés y Fernanda. Se refirió a las compañías artísticas que trabajan directamente con los niños y niñas con los cuales ella se siente útil trabajando, junto a uno de esos grupos que llevan cultura a cualquier rincón de la nación.
Yamila Gonzáles Ferrer, diputada por Mantua, Pinar del Río, expresó que en momentos como estos es imposible dejar de pensar en Vilma y mucho más para quienes tuvieron la oportunidad de compartir sus desvelos sobre el tema que ocupa hoy a este plenario.
Reiteró el reconocimiento a la comisión redactora y que con este anteproyecto se reconoce a niños, niña, adolescentes y juventudes como sujetos plenos de derecho; al reforzar el principio de igualdad promueve la eliminación de estereotipos y patrones que se dan hoy al igual que en situaciones de vulnerabilidad.
Este código se articula con el de las familias y reconoce la intervención de los adultos en la protección, se fortalece el acompañamiento a familias en condiciones de vulnerabilidad, subrayó.
Señaló que la prevención contra la violencia ocupa lugar priorizado y hay obligaciones claras para el Estado, la familia y la sociedad frente a todas las manifestaciones de violencia, además de mecanismos de denuncia accesibles y de actuación inmediata.
Introduce reconocimiento de métodos alternos de solución de conflictos como la mediación, Danhiz Díaz Pereira, Marianao, La Habana, reconoció que la discusión de este código refleja la base martiana y fidelista de la ANPP.
Asimismo, la diputada Mariela Castro Espín, resaltó los avances significativos incorporados en esa norma superior que protege a grupos históricamente vulnerados. Es destacable –dijo-, el reconocimiento explícito de derecho a la salud sexual y reproductiva y que “aborda especialmente dos problemáticas críticas como la violencia contra menores y el embarazo en la adolescencia prohibiendo toda forma de maltrato, trazos humillantes y enfatiza protección de interioridad física y sexual”.
Este código representa un instrumento jurídico novedoso que impone desafíos en formar a profesionales de la salud, jurídicos y actores sociales para su correcta implementación, significó.
Los miembros del Consejo de Estado Meyvis Estévez Echevarría y Ricardo Rodríguez González resaltaron el significado de esta norma para las juventudes, y la voluntad política para que se aprobara esta ley que resulta un compromiso con las nuevas generaciones por las cuales sigue apostando.
Foto: Alejandro Acosta Hechavarría
Es un código formador que no solo protege sino que educa en los valores de la justicia, la igualdad y la solidaridad, concluyeron.