La habilitación de la recién inaugurada sala permanente dedicada a Lázaro Peña, Capitán de la Clase Obrera, en ocasión del Centenario del Palacio de los Torcedores, fue posible gracias a la colaboración altruista del reconocido pintor, dibujante, escultor y fotógrafo, Doctor Honoris Causa por la Universidad del Instituto Americano Cultural, de México, Erik Varela Ravelo, creador y director del Proyecto Cultural Enmarcarte, del Fondo Cubano de Bienes Culturales.

Esta exposición, cuidadosamente concebida, atesora objetos personales, documentos y muebles que pertenecieron a Lázaro Peña, entre los que sobresalen las fotos enmarcadas por el equipo que dirige Erik, quien igualmente donó una hermosa vitrina para conservar parte de los vestuarios del líder sindical; además de la impresión en PVC de una tarja y la realización de una gigantografía en vinilo que rememora el centenario de Torcedores.

Engalanan la sala las impresiones en PVC de los cinco carteles que identifican a cada uno de los espacios del Palacio, así como igualmente Enmarcarte, el proyecto que encabeza Erik, hizo posible gran parte del aseguramiento de la logística para realizar la gala por él centenario de Torcedores, con importantes aportes tales como la impresión “de lujo” de las 120 invitaciones y cerca de 20 diplomas de reconocimiento, los cuales también fueron enmarcados con bellísimas molduras.

De tal manera, Erik y su equipo de trabajo, hicieron posible la rehabilitación de la sala dedicada a lázaro Peña, donde se atesoran testimonios de su vida cotidiana y de su incansable labor en el Palacio de los Torcedores, donde radicó su oficina y enfrentó con firmeza los intentos de dividir al movimiento sindical y defendió, con verticalidad de principios, los derechos de los trabajadores, dejando una huella imborrable en la historia del sindicalismo cubano.

La Central de Trabajadores de Cuba y la dirección del Palacio de los Torcedores reconocieron los aportes de Erik para hacer realidad la apertura de esta sala que insta a provocar una profunda conexión emocional y una variedad de sentimientos intensos y significativos; así como genera respeto ante la magnitud de su legado y su papel en la historia del movimiento obrero cubano.

“Los documentos, vestimentas, objetos, fotografías y libros que aquí exhibimos constituyen una experiencia que invita a reflexionar sobre el impacto de las acciones de Lázaro Peña y los principales líderes de su generación, así como de los fundadores y mártires que hicieron historia en la Sociedad de Torcedores de La Habana fundada el 14 de julio del año 1925, entre estos Carlos Baliño, Julio Antonio Mella, Alfredo López, Rubén Martínez Villena y Paco Alfonso, este último figura central de la cultura cubana y el teatro popular, quien desempeñó un papel fundamental en la historia cultural del Palacio; razón más que suficiente para asumir la responsabilidad de mantener vivo ese legado para las futuras generaciones”, dijo la directora de esta institución, Isbel Veliz Almeida, en las palabras de inauguración.


