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No nos gusta perder ni rendirnos

Foto: Estudios Revolución

La realización este último fin de semana del X Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba evidenció nuevamente el estrecho contacto que existe entre las preocupaciones de nuestro pueblo y las prioridades de su vanguardia política.

 

 

No hubo asunto complejo ni problema difícil de los tantos que hoy nos afectan que escapara a la discusión y el análisis de la principal estructura de dirección del Partido, que aterrizó el discurso sobre las expectativas de la ciudadanía.

“Lo que el pueblo está esperando de nosotros, sus principales representantes y servidores públicos, son acciones concretas e inmediatas que ayuden a superar la profunda crisis económica que tanto daño está haciendo al tejido espiritual de nuestra nación”, enfatizó el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al clausurar la reunión.

Las insatisfacciones existentes con el cumplimiento del Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, cuyos resultados aún no se han expresado en un mejoramiento tangible para la ciudadanía, es quizás el aspecto más controversial, lo cual obliga a proseguir ese debate en todos los niveles de nuestra sociedad.

Tal propósito estará seguramente incluido, por ejemplo, en el ya próximo período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el que los representantes electos por el pueblo tendrían que acotar más las responsabilidades administrativas por los incumplimientos y errores cometidos.

También resaltó en el Pleno la urgencia que merece la estabilización del Sistema Eléctrico Nacional, el mayor lastre de la actual coyuntura para el bienestar de la población y para el desarrollo de la economía.

El enfoque partidista al respecto dejó claro que todavía no se aplican todas las acciones probables para superar esa calamidad, que incluye la mejor organización de los cortes eléctricos o apagones programados, y la exigencia sobre los circuitos protegidos y entidades estatales donde se producen sobreconsumos.

No es posible ignorar el énfasis hecho en la rendición de cuentas del Buró Político del Partido sobre la necesidad de “la vinculación permanente con el pueblo para informar, dialogar y contribuir a la comprensión y la búsqueda de soluciones a los problemas identificados”.

Las visitas a cientos de Consejos Populares y miles de centros de trabajo no puede ser una práctica solo de los dirigentes políticos y administrativos en el nivel nacional, sino que debe constituir un ejemplo para quienes se desempeñan en las provincias y los municipios, que no deben dejarse atrapar todo el tiempo en reuniones cerradas y recorridos formales o avisados.

La convocatoria a la realización del 9no. Congreso del Partido en el 2026 constituyó otro momento especial del encuentro por todo el camino que abre para los próximos meses en la labor de las organizaciones políticas y de masas, desde la base hasta sus estructuras centrales, en función de garantizar la mayor aportación de toda la ciudadanía al repaso y definición de los derroteros para la nación.

El énfasis en la construcción de la unidad a partir de la participación en todos los procesos decisivos para el sostenimiento y desarrollo de la sociedad, fundamentalmente en la ideología y la economía, en particular con el involucramiento de las generaciones más jóvenes, fue otra idea central de los intercambios que resaltó el Primer Secretario del Comité Central del Partido en sus conclusiones.

Para el movimiento sindical en especial, el X Pleno del Comité Central trazó una línea de prioridades de que depende en gran medida la supervivencia de la Revolución, y definió un grupo de tareas que no pueden esperar, las cuales en su inmensa mayoría se concretan en el ámbito de los colectivos laborales o en el muy amplio radio de acción de los trabajadores cubanos.

“¡Somos muchos!”, nos decía, el Presidente Díaz-Canel al finalizar sus palabras, al recordarnos que “sucesivas crisis siempre nos han catapultado a sucesivos logros; porque amamos superarnos a nosotros mismos; porque no nos gusta perder y, ni por asomo, rendirnos”

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