¿Cómo educar a mi hijo adolescente en los tiempos que corren ante el boom de la era digital?
Preguntaba a su amiga aquella mujer de tez negra, rostro marcado por el tiempo o quién sabe si por las preocupaciones propias de cualquier madre, al no saber qué hacer cuando la adolescencia “toca” sus puertas con sus momentos hermosos o complicados, al punto de elevar los niveles de estrés familiar.

A muchos se les ponen los pelos de punta, no entienden que ese “pequeño” es ahora adolescente y no necesita de estar tan pendiente de él, algo que reconforta pero también preocupa y vuelven las interrogantes:
¿Qué estará haciendo tantas horas con el celular? o ¿Por qué ya no me hace caso ni quiere ir tan siquiera a buscar el pan, visitar a familiares cercanos y tampoco apoyar en los quehaceres domésticos, por tan solo citar algunos detalles?

Es que educar a un adolescente, hoy más que nunca ante el complejo escenario de la confluencia de plataformas digitales, resulta para algunos complicado y crucial, porque, no todos los padres encuentran los resortes para «atrapar» su interés de que vean lo importante de la continuidad de estudio y por consiguiente, de su futuro, de donde saldrán sus ingresos personales.

Unos describen este ciclo como una especie de duelo con el cuerpo del niño “perdido” y el comienzo de la conformación de la nueva identidad adulta, donde la libertad, el respeto de su silencio y del espacio personal son esenciales si queremos entenderlos y hacerlos sentir seguro en su lugar.

Lo cierto es, que sin duda, cuando la adolescencia “coquetea” en nuestros hogares es símbolo de oxigenación de esa sangre juvenil que nos mantiene alegres, atentos a códigos comunicacionales que nos permitirán mirar la vida diferente y desde la razón confiar en ellos.
Los tiempos hoy, me decía una profesional del sistema de salud pública en el Municipio Especial Isla de la Juventud, exige conectarse más con nuestros hijos, pues la tendencia, me explicaba, de saber la concreción de las relaciones sexuales en edades temprana, se ha convertido en el hábito de invadir la privacidad de sus chat de WhatsApp, al no sentir confianza en sus padres.

Tal es así que han aumentando los embarazos en la adolescencia, incluso sin tiempo para interrumpirlos por la avanzada gestación.

No hay recetas en cuestiones de educar, pero sí pudiera darles consejos a partir de vivencias cercanas: manténgase conectado con los intereses de sus hijos, acompáñelos a lugares, ya sea un partido de fútbol, pelota… la actuación en un escenario; deles responsabilidades, establezca reglas claras, acepte que su manera de hacer las cosas no es la única, sea flexible, crea en ellos, ayúdelos a fijarse metas y sobre todo, escúchelos si queremos educar desde la razón.


