Una veintena de años lleva Jorge Peña Bueno en las andanzas sindicales. Se les dan espontáneos el liderar personas, meterse a fondo en los problemas comunes y encauzar soluciones.

Ingeniero mecánico de profesión, siempre ha valorado el rol que cumple una organización proletaria de base en la que sus dirigentes tengan ética, prestigio y conocimientos.
De ello siempre tuvo plena claridad, pero una vez que pasó al trabajo por cuenta propia (TCP), se le convirtió en certeza.
“Por las características del desempeño, y las relaciones contractuales estatal-no estatal, el papel del sindicato es vital en el sector privado de la economía, más que todo por la defensa de los derechos de esos trabajadores”, comenta Peña, quien desde el 2013 es chofer de un taxi arrendado, de la línea de alto confort, además de secretario general del buró sindical de Taxi-Cuba Santiago, con 466 afiliados.
Ha sido voz y oído de su tropa en el Comité Nacional del Sindicato de Trabajadores de Transporte y Puertos. Lo ha sido en sus Conferencias Nacionales, lo fue en el XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba y lo será en el 22.
“A la par de dedicar mucho tiempo a mantener el auto que tengo arrendado —pues su buen estado técnico corre totalmente a cuenta del chofer—, hago espacio para estudiar a fondo cada norma, procedimiento, resolución, reglamento, leyes… relacionadas con lo laboral.
“Eso me ha permitido el nivel de preparación necesario para participar en los consejos de dirección de la Empresa Taxi-Cuba, y en las asambleas de afiliados de las secciones (Triciclos eléctricos y de combustión, Ruteros, Servicio Regular, Alto Confort, Administración) y en esas instancias poder argumentar, esclarecer, afiliar, movilizar, representar.
“Sin lugar a dudas el sindicato se ha ganado un respeto, por ejemplo, hemos discutido y adecuado el contrato de trabajo, atemperándose siempre que sea necesario a una realidad que impacta duramente en la gestión de los no estatales del sector del transporte.
“No obstante, a pesar de limitaciones y carencias, de lo complicado que está todo, la gente sigue respondiendo a la convocatoria de aportes que van más allá del mero cumplimiento de los ingresos pactados con la administración”.
Es por eso que los de Taxi-Cuba Santiago no dejan de vincularse al Hogar de niños sin amparo familiar, a donde llevan con regularidad donativos y se celebran cumpleaños colectivos con la satisfacción de hacer felices a esos infantes.
Igual de distintiva resultó la rápida movilización que hicieron cuando el huracán Oscar azotó tierras guantanameras. Allá se fueron varios TCP de Taxi-Cuba Santiago, en sus propios autos, cargados con 42 bultos de ropa y otros útiles y 36 mil pesos en efectivo.
Así lo corrobora otro de los TCP de Taxi-Cuba Santiago, Gerardo Delgado Reyes, con 78 años de vida, 55 de trabajo, y la misma pasión sindical de Peña, “por eso lo acompaño en el buró sindical, a él y a mi gente del servicio de hemodiálisis, ideado y materializado por nuestro Comandante en Jefe, sostenido aún en las más difíciles circunstancias”.
Apasionadamente habla Gerardo de sus compañeros de labor, ante los cuales “hay que quitarse el sombrero”, los mismos que “cacharrean” sus vetustos autos Lada, con más de 30 años de explotación, y no les fallan a los pacientes cuyas existencias dependen de llegar a tiempo al referido proceder de salud.
“Los choferes nos convertimos en amigos de ellos, casi familia, es un vínculo de vida sin miramientos de ningún tipo, y eso hace más grandes a nuestros taxistas.
“He sido testigo de acciones que lo corroboran: romperse el carro en medio de una carretera (porque muchos pacientes viven en zonas intrincadas) parar otro transporte, el que sea, sacar dinero de su bolsillo y pedir que dejen al pasajero en la sala de hemodiálisis, para que no pierda el turno”.
Estos transportistas santiagueros no dejan de tener reclamos y propuestas a favor de mejorar los vehículos arrendados, y por consiguiente el servicio que prestan. Mientras esperan por ese momento siguen apostando por las innovaciones, las inventivas y la contribución social con protagonismo sindical, suerte de timón como guía a buen rumbo.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.



