Como recordatorio de su significado, en la pared de la oficina cuelgan las fotos. Están colocadas en el mismo orden de su llegada al mundo. Delante de ellas Pedro Hernández Calzadilla no esconde el orgullo por ese trío de campeones de la hotelería integrado por Sol Palmeras (1990), Meliá Varadero (1991) y Meliá Las Américas (1994).

“Son mis amores”, confiesa el especialista en inversiones de los tres alojamientos. “Es agradable cuando se tiene una idea, se lleva a la realidad y luego debemos cuidarla”, dice bajito, une sus grandes manos, y se va despacio a aquellos años donde todo comenzó:
“En marzo de 1988 fui invitado a recorrer, junto con compañeros del entonces Instituto Nacional de Planificación Física, las áreas de donde estarían las instalaciones. Me tocó la proyección eléctrica de Sol Palmeras, ayudar a construirlo y luego ser su jefe de mantenimiento de 1990 a 1994, cuando pasé a la responsabilidad de hoy”, resume el ingeniero.
Pedro siente una devoción especial por el hotel mixto más longevo del país, y es lógico. No solo por ser de sus fundadores. Hay entre ellos una relación de recíproca admiración. En Sol Palmeras siempre se valoró el rol de su otrora encargado de mantenimiento, algo inusual dentro del propio sector turístico, y él le paga resolviendo los problemas en el momento exacto.
“A sus 35 años, mire lo conservado que está”, fruto de una recia postura renovadora para conservarlo actual, moderno. Del 2023 al 2024 repararon 300 de sus habitaciones, y añaden atractivos ‘para cautivar al cliente, sobre todo a los repitentes, que son muchísimos”.
En esa pequeña ciudad de ocio formada también por los Meliá Varadero y Las Américas, nadie duda cuánto hay del jefe de inversiones y su equipo, —sobre todo de los arquitectos— en la reputación, demanda y éxitos de estos productos turísticos.
Para lograr vender la mayor cantidad de los mil 438 cuartos, la concepción es cero habitaciones fuera de orden, “partiendo de un concepto preventivo del mantenimiento y no correctivo”, un método que ojalá sea replicado como regla en los más de 400 hoteles cubanos.
“Por ejemplo, ya hay acceso a la wifi en todas las áreas de los tres hoteles. Se trabaja en garantizarles soberanía energética y en otras acciones porque tratamos de invertir en lo que ofrezca una calidad superior en la atención al cliente”, y en ese intento las inversiones se manejan con un cuidado extremo para evitar quejas.
Cuando Pedro repasa su vínculo con sus amores no recuerda un momento de tanta coincidencia como el de ahora. Por primera vez estos Meliá suben juntos al máximo podio de la emulación socialista. “¡Los tres son vanguardias nacionales!”, exclama satisfecho, y no es para menos. En ellos está su impronta.
Al Ministro, como le llaman, le gusta comer a su hora, con casi nada de sal, poquita azúcar. Camina, no fuma, no bebe. El estilo es coherente con el buen estado físico y mental de sus 78 años. Ese mismo rigor lo aplica en el trabajo. “Disciplina, controlar todos los días, seguir los asuntos hasta el final de la solución. No dejar los problemas para mañana”. Esas son sus reglas de oro.


Felicito al periodista por la entrevista al Ing Pedro ,es bueno que se le haya entrevistado una persona muy capacitada ,humilde y una persona educado y de hablar pausado y a la vez exigente
Estuve en trabajando en cuba can con el ing coromina y de una forma indirecta con ,es una persona que se puede trabajar
Alegrándome de verlo en buen estado de salud y que sigue como jefe de inversiones
Le mando un saludo especial Pedro siempre acordando de los buenos tiempos en que ud trabajo jefe de inversiones
Deseándole mucha salud ,tranquilidad y un FELIZ DUA DE LOS PADRES
FRANCUSCO MIGUEZ (minimarket) SOL PALMERAS