Hoy no hay mejor ocasión para honrar a un hombre extraordinario, un padre, un héroe no sólo para su familia, sino también para sus amigos y todo un pueblo. Félix Rodríguez Guzmán, un machetero incansable en los cañaverales, ha dejado una huella imborrable en la vida de quienes lo conocen.
En su humilde apartamento en la localidad de Alamar, municipio Habana del Este, se guarda con orgullo la verdadera riqueza de este hombre: su legado de amor, sacrificio y dedicación. Félix no solo es un padre amoroso, sino también un ejemplo de perseverancia y humildad. Su vida es un testimonio de que los verdaderos héroes no siempre llevan capa, sino que trabajan con las manos y el corazón para construir un futuro mejor.
En el año 2002, le fue otorgado el Título de Héroe de la República de Cuba por su labor y entrega. Hoy, en este día tan especial, celebramos no solo a un padre, sino a un hombre cuya vida ha sido un faro de inspiración para todos.
¡Feliz Día de los Padres, Félix Rodríguez Guzmán! Que su ejemplo siga iluminando a las generaciones venideras.