No habría que hacer una radiografía para afirmar que la comunicación volvió a fallar (y esto por más que es una prioridad gubernamental nos hace tropezar con la misma piedra sin explicación una y otra vez), pues no basta con explicaciones razonables como la necesidad de la institución de captar divisas para sostener su infraestructura en medio de un férreo bloqueo económico estadounidense real.
Había que preparar argumentos persuasivos que contuvieran análisis estadísticos sobre la utilización de los gigas en la población, comportamientos anuales y posibles tendencias por provincias y sectores poblacionales, por solo citar dos ejemplos. Subestimar el impacto que pudiera tener una medida como esa parece haber sido el pecado original, pues no solo son los estudiantes, sino también los trabajadores quienes más afectación directa reciben y por tanto, la reacción no se hizo esperar.
En 1993, cuando los diputados discutían soluciones que contribuyeran a enfrentar la compleja situación económica que vivía el país no se tomó una decisión final sin antes discutirlas con los trabajadores. De ahí surgieron los parlamentos obreros. Aquella lección no debiéramos olvidarla, porque nada hay más político que la economía, y más cuando se afecta a los de ingresos bajos o medios, que siempre son la mayoría.
Todavía hay mucha confusión en que si me recargan desde el exterior puedo poner otros 6G a 360 CUP en el mismo mes, lo cual es posible. La limitación es solo a través de Transfermóvil una vez en 30 días. Asimismo, hay muchas incertidumbres para quienes hoy andan en teletrabajo y trabajo a distancia, que usan las facilidades tecnológicas, específicamente los datos, para sus labores en buena parte de los casos.
Tampoco está resuelto qué pasará con los agentes de Telecomunicaciones que, de alguna manera, son afectados con esta decisión. Y aunque se ha ratificado la voluntad de Etecsa de buscar variantes, se debió llegar a este punto con esas ideas pensadas, pues lo que florecerá es la ilegalidad de vender saldos a precios abusivos, tal y como ya puede verse en las redes sociales sin ocultamiento y aparentemente sin poder hacer nada contra eso.
Sobre el tema habrá que seguir escuchando a todos los ciudadanos. Incluso rectificar algo no sería un retroceso, sino una muestra de lo que tantas veces nos enseñó el Líder Histórico de la Revolución: “La máxima sabiduría ha estado, está y estará siempre en el pueblo”.