Pinar del Río.— Cada gesto lleva en sí la experiencia, la destreza que con un toque y ojeada reconoce la excelencia. Como en una coreografía ensayada, no hay movimientos en falso. En escogidas y despalillos clasifican, separan y preparan las hojas que darán cuerpo a los excepcionales habanos. De esa faena obtienen el sustento muchas familias en este territorio.
María Cristina
Lleva 20 de sus 53 años en el despalillo Niñita Valdés, María Cristina Hernández. Es una mujer que conoce el dolor de sobrevivir a la pérdida de su única hija; tiene en la nieta adolescente y el esposo las motivaciones para seguir luchando.

Interrumpió su jornada alrededor de 20 minutos para ir a servir el almuerzo al cónyuge, accidentado en casa; sin embargo, ella comería el que ofrecen en el comedor al precio de 18 pesos.
Asegura que, con el sistema de pago anterior, ganaban más, no obstante, cumple y supera la norma, pese a que las hojas que procesan no son las mejores. En un mes malo devenga 5 mil pesos.
Marilín Roque, secretaria general de la sección sindical en el centro, afirma que cuando el tabaco no es bueno eso repercute sobre el salario, porque el capote se paga más que la tripa y el primero no puede tener roturas ni daño alguno.
Todavía Ian
Gabriel Rodríguez, director de la unidad empresarial de base (UEB) Despalillo, en la Empresa de Acopio y Beneficio del Tabaco (ABT) Pinar del Río, no evade la responsabilidad: “Nosotros compramos el tabaco y tenemos que velar por la calidad”.
Realizan muestreos al azar, pero eso no garantiza que todo esté igual; tras el paso del huracán Ian y la pérdida de más de 10 mil casas de cura “hay productores que dejan las hojas un poco crudas, y tenemos que alargar el proceso, lo que provoca atrasos”.
Lo idóneo es obtener entre un 48 y 50 % de capote, indicador que se encuentra entre el 32 y 34, lo que repercute en la venta, con valores por debajo de lo estimado.
Precisa Ibel Blanco García, jefa de Recursos Humanos, que las normas de producción se fijan de acuerdo al tabaco en existencia; el sistema de pago se modificó hace más de un año porque el precedente fijaba tasas que no respondían al costo.
La contracción de la producción agrícola provocó que en mayo del 2024 se quedaran sin materia prima, aunque buscaron alternativas. Esto incidió desfavorablemente sobre la estabilidad de la fuerza laboral; requerían aprender a trabajar con cuatro tipos de clasificación y estaban habituadas a una sola. Migraron hacia el sector no estatal, explica Maité Ramón Paíno, jefa de Producción.
El panel solar no tiene respaldo para todas las luminarias del centro. Caridad Ramírez Arteaga, administradora, acota que ya les aseguraron que lo cambiarán por uno de mayor potencia. De las 64 operarias, en plantilla, tienen alrededor de 20 vacantes.
Evelyn
Los centros de la preindustria son la antesala de los habanos y fuente de empleo para mujeres como Evelyn Martínez, con más de 30 años en el sector, crio a sus hijos y hoy cuida de la madre anciana con el fruto de su trabajo; para ella el tabaco es la vida.

Resaltar esa entrega personal es uno de los propósitos de la jornada por el Día del Trabajador Tabacalero que se inició el 12 de mayo y concluirá el 29 con el acto en la fábrica de tabaco Juan Casanuevas, de Consolación del Sur, precisó William Licourt González, secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros.
Acerca del autor
Licenciada en Periodismo (1995 Universidad de Oriente). Trabajó como periodista en Tele Cristal (Holguín) hasta marzo del 2003, directora y guionista de televisión.
Periodista del semanario Guerrillero (Pinar del Río) desde mayo del 2003 hasta la actualidad, corresponsal del semanario Trabajadores en esa provincia desde septiembre del 2020.
Creadora audiovisual y cinematográfica independiente.

