Holguín.— En la oficina donde transcurrieron las entrevistas para este reportaje estallaron en risas cuando Jorge Luis Hernández, especialista A en mantenimiento industrial de la Empresa de Cigarros Lázaro Peña, contó cómo su esposa se preocupa por si este año él tiene algún trabajo de alto desempeño, mientras que la hija le comenta que lo ve medio rezagado al respecto.

No es de extrañar que las motivaciones por los pagos por alto desempeño de la fábrica holguinera hayan llegado también hasta las familias de sus protagonistas.
El año pasado, por ejemplo, Jorge Luis y una veintena más de trabajadores vinculados a innovaciones y proyectos, además de ver sus ingresos multiplicarse por esos conceptos, recibieron individualmente como estímulo un televisor de 42 pulgadas por parte del Grupo Empresarial TabaCuba.
En el plantel holguinero no caen en sacos rotos las horas extras dedicadas a la creación de equipos, a la reparación de una obsoleta maquinaria, o a la implementación de soluciones a problemas de la industria cigarrera, que bien pueden generalizarse en empresas homólogas.
Magdelín Gómez Artigas, directora de Capital Humano, manifiesta que desde que entró en vigor el Decreto Ley 34/2021 Del Sistema Empresarial Estatal Cubano, el consejo de dirección en coordinación con los trabajadores se puso en función de crear el reglamento para el otorgamiento del pago por alto desempeño, el cual como dicta la norma es un “complemento al reconocimiento moral que se entrega individual y colectivamente de forma excepcional”.
La rápida actuación de la dirección tuvo un eco inmediato desde las filas obreras. En el 2022 se pagaron dos obras por alto desempeño en las que se involucraron cuatro trabajadores. En el 2023 ya fueron 25 los estimulados, con un monto superior a los 262 mil pesos y al año siguiente la cifra de recompensados subió a 29 y el monto trascendió los 378 mil pesos.
Para la empresa, los pagos, cuyo valor depende del impacto económico y pueden alcanzar hasta tres veces los salarios, han significado una enorme ganancia en materia de sustitución de importaciones y una proliferación de ingeniosas soluciones a dolores de cabeza en el flujo productivo de las cajetillas de cigarros Criollos.
El propio Jorge Luis Hernández, el pailero Ángel Ríos Ramírez y el joven tornero Ernesto Almenares Figueredo recuerdan cómo junto a otros dos compañeros le dieron vida a una prensa neumática compactadora de papel que mereció Premio a la Innovación y la Creatividad en Expociencia 2024.
El equipo comprime grandes volúmenes de desechos de papel en casi un 60 %, lo que permite un ahorro de combustible en su traslado hacia instalaciones de materias primas y reduce impactos negativos en el medioambiente.
Los tres hombres que forman parte de la brigada de ingeniería, se enorgullecen de ser autores de otras importantes innovaciones como la reparación capital del mayor torno del taller de maquinado y la modificación de los revolvedores del sistema de alimentación de la hebra (picadura del cigarro), que anteriormente se fragmentaba y llegaba con menos calidad a la unidad de producción.
Jorge Luis afirma que el pago por alto desempeño “motiva a crear mucho más” y ha promovido “un sistema de emulación y entusiasmo en los trabajadores”. El veinteañero Ernesto tiene similar opinión cuando expresa que representa mucho ver “el fruto de aquello a lo que se le dedicó pensamiento y tiempo”.
Y con la experiencia de los últimos tres años, Gómez Artigas asegura que “el pago por alto desempeño da más producción, eficiencia y compromiso del trabajador hacia la empresa.”