Ante el descontento acumulado con la interrupción de los planes vacacionales para trabajadores y familiares en cientos de viviendas y otras instalaciones que empezaron a usarse al triunfo de la Revolución con ese fin, se confeccionó el reportaje Estimulación para trabajadores: Lo que un día fue… ¿será?
Desde los 60 del siglo pasado, el movimiento sindical y organismos del Turismo facilitaron el acceso a esas instalaciones que ante el deterioro en la década de los 90 se entregaron a los sindicatos y empresas para que las repararan, sin gravar la economía de las entidades, ni del Estado.
Por los años 2009-2010, antes de ponerle fin al programa vacacional y de estimulación, aplicaron alquileres bajos y ofertas alimentarias aceptables hasta que su comercialización fue extendida a quien quisiera y pudiera, pero en CUC.
El reportaje incluye estas preguntas:
¿Fue justa o no la decisión de finalizar el programa de estimulación?
¿Se podrán retomar las mejores experiencias y ponerlas en práctica?
Entre los comentarios digitales a ese reportaje, seleccionamos los siguientes:
José Raúl Q:
Hola, primero, ¿quién o quiénes fueron los responsables de tan genial idea?
Segundo, demuestra la debilidad de nuestros sindicatos, desde los que dirigen arriba, hasta los órganos de base y sus trabajadores abajo.
Nelson Correa Hernández:
Se da una amplia explicación con ejemplos muy positivos, pero ¿quién o quiénes fueron los de la genial idea de cerrar ese programa? Estoy seguro de que tienen su recreación y descanso garantizados y poco les preocupa el bienestar de los que realmente trabajamos, en esencia, otro de los logros que hoy es sólo un recuerdo.
Adriel Gómez Ramírez:
Era una alta motivación este tipo de estimulación. Todavía se pudiera pensar y hacer algo.
Hoy cada vez más se ven reducidas las posibilidades de que un buen trabajador pueda disfrutar de sus vacaciones, a partir de los precios cada vez más altos.
Fue siempre reclamo de los trabajadores desde el primer momento, todavía se puede hacer algo.
Yanet:
Es imposible con el salario pagar un hotel, ni tan siquiera un restaurante, incluso ni cumpliendo misión en el exterior, pues los precios hoy en Cuba, son astronómicos. Creo que deberían volver a los sindicatos y empresas, aunque eso signifique al principio una gran inversión, pero creo que vale la pena.
Alfredo:
Ha sido un tema expuesto en los máximos cónclaves de la CTC sin resultados, sin ser oído. Y no hay quien como Fidel se ponga los pantalones y diga: esto es así y punto.
Ariel:
Fue un error el traspaso. Si lo que se quería era que la población disfrutara de esas capacidades, con ponerle una cota de capacidades a cada villa, o que se comercializaran durante todo el año las capacidades sobrantes de la empresa se resolvía.
Staly:
Por qué no podemos juzgar como por ejemplo: por qué los Sindicatos, con el empuje de los trabajadores afiliados, aceptaron cabizbajos la decisión de perder ese estímulo. Sí hay que juzgar, hay que exigir y el derecho lo otorga la historia de abandono e indolencia que se relata en este artículo; precisamente, porque las entidades que recibieron esos recursos no le dieron un buen fin. Se privó a los trabajadores de un merecido bien, para nada, para abandonar. Y a ese acto hostil se le puede poner un calificativo.
Lisandra:
Considero muy oportuno en los momentos actuales revitalizar este sistema, que es un reclamo de los trabajadores, pues este sistema se eliminó a los trabajadores y continúa para trabajadores de FAR, MININT en sus instalaciones y cuadros.
Andrés:
Cuando la decisiones se toman sin tener en cuenta la opinión de los trabajadores, en cuestiones que le atañen, sucede lo que sucede en un sistema donde el pueblo es el principal protagonista. Saludos.
En resumen: Aquella decisión tomada hace unos 15 años sin tener en cuenta el momento histórico no fue para bien, sino todo lo contrario, por lo cual hoy es de lo que debe ser cambiado y todavía se puede.
Si los amables lectores continúan comentando digitalmente, traeremos sus opiniones a próximas salidas de la Guagua.
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