
Holguín.— Atresia esofágica… esta combinación de palabras puede ser incomprensible para oídos alejados de la práctica médica. Sin embargo, para quienes tienen a un recién nacido con esa afección congénita, el sustantivo toma rápidos significados: urgencia, gravedad, desasosiego.
La enfermera holguinera Eiliana Cruz González lo sabe muy bien. Durante sus años de trabajo en el servicio neonatal del Hospital Pediátrico Provincial Universitario Octavio de la Concepción de la Pedraja atendió especialmente a los pacientes quirúrgicos aquejados por malformaciones en el esófago.
“Toda familia se prepara para tener a un hijo sano”, asegura; de ahí que la situación de un bebé con anomalías que le impiden alimentarse y que necesita ser operado con prontitud “rompe por completo la dinámica en el hogar”.
Las características de la enfermedad, que además de lo ya dicho, trae casi siempre asociados otros males como retrasos del desarrollo y malformaciones cardiovasculares, vertebrales o renales, hicieron que la profesional holguinera se volcara en un estudio doctoral que evolucionó hasta alcanzar en enero de este año el Premio de Mayor Impacto Económico y Social, que otorga la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir).
Pero lo mejor es que su innovación, denominada Generalización del modelo para el cuidado de enfermería del recién nacido con atresia esofágica, está implementada en nueve centros asistenciales del oriente y el occidente cubanos y se gestiona su ampliación hacia otras instalaciones donde existen servicios neonatológicos.
Cruz González, segunda profesional de la enfermería en titularse como Doctora en Ciencias en toda la región oriental, y actualmente jefa del Departamento de Enfermería del Pediátrico holguinero, explica que se percató de la existencia de brechas en el conocimiento de la atresia esofágica.
“La literatura nacional e internacional encontrada describían de manera general el cuidado que necesitaba la enfermedad, pero sin reparar en las particularidades de sus distintos tipos (cinco) características anatomo-embrio-patológicas ni en el proceder quirúrgico que se les realiza”.
Entonces se dio a la tarea, primero, de crear el modelo y luego de generalizarlo a través del movimiento de aniristas de su centro para lograr “una transferencia de tecnología a las provincias con servicios de neonatología y así mejorar la calidad de la atención de los pacientes y garantizar la seguridad neonatal”.
Argumenta que “el modelo permite estandarizar los cuidados de enfermería en dependencia del tipo de variedad de atresia esofágica; tiene un enfoque clínico epidemiológico y fundamentalmente humanitario e inclusivo, porque introduce a la familia como componente fundamental en el proceso de recuperación del recién nacido.
“También describe elementos esenciales en el proceso de traslado de los recién nacidos desde otros territorios al centro receptor”, que en Holguín es el Centro Regional de Cirugía Neonatal, que atiende a pacientes de Guantánamo hasta Camagüey”.
La holguinera, que a lo largo de sus 29 años de trabajo ha acumulado medallas, reconocimientos, distinciones y varios premios, expone su orgullo por el crecimiento de los estudios que se aprecia desde la enfermería, que para ella es una profesión de dedicación, sensibilidad, humanismo y también con mucho horizonte investigativo.
Está destacada investigadora, profesora, innovadora, que dirige la especialidad de enfermería a nivel de país, es un referente para todos los que se forman en esta importante actividad. A su nombre y a modo de ejemplo de consagración a la profesión, felicitamos a todos los enfermeros cubanos hoy 12 de mayo