Solidaridad cubana durante la Gran Guerra Patria

Solidaridad cubana durante la Gran Guerra Patria

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Las muestras de solidaridad que tuvieron lugar en Cuba en estos años motivaron al poeta chileno Pablo Neruda a afirmar que nuestro pueblo era el más antifascista de América.

Enrique Vilar y Aldo Vivó, dos jóvenes cubanos que al momento de la agresión nazi se encontraban en territorio soviético y cayeron luchando en las filas del Ejército Rojo, recibieron post mortem departe del Soviet Supremo de la URSS la Orden de la Gran Guerra Patria, y el Estado cubano les confirió por su gesto internacionalista la Orden Ernesto Che Guevara de primer grado.

Además de los dos héroes, otros cubanos se enrolaron voluntariamente como soldados en las fuerzas aliadas para librar esta batalla decisiva para la humanidad.

Debido a la existencia de una ley en Cuba que impedía enviar cubanos a la guerra los trabajadores y el pueblo presionaron para la creación del Servicio Militar Obligatorio, lo que no fructificó, sin embargo se instituyó el Servicio Militar Voluntario en el que se inscribieron miles de jóvenes.

Enrique Vilar

La lucha contra el fascismo tuvo también mártires entre los trabajadores cubanos, como fueron los marinos de los buques Manzanillo, Santiago de Cuba, Mambí y Libertad hundidos por submarinos alemanes.

Las muestras de solidaridad que tuvieron lugar en Cuba en estos años motivaron al poeta chileno Pablo Neruda a afirmar que nuestro pueblo era el más antifascista de América.

Y realmente la actitud de los hijos de la Mayor de las Antillas mereció esa valoración. El Partido Comunista, la Confederación de Trabajadores de Cuba y otras fuerzas progresistas promovieron la creación de un Frente Nacional Antifascista, que entre sus tareas incluyó colecta popular de fondos y abastecimientos para ser enviados a la Unión Soviética.

Una consigna movilizó a las masas laboriosas: “Un millón de tabacos y 40 mil sacos de azúcar para el frente.

Tres sectores se destacaron en la gran campaña solidaria: los tabacaleros   acordaron que el primer tabaco que se confeccionara en el día era para la Unión Soviética; los azucareros donaron un día de salario de la zafra de 1942 para costear su compromiso productivo, mientras que los portuarios boicotearon  las operaciones de los barcos que pretendieran trasportar mercancías para las potencias de la Alianza del Eje– Alemania, Italia y Japón—y trabajaron sin límite de tiempo y sin escatimar esfuerzos para los que conducían cargas destinadas a las naciones que combatían el fascismo.

Un acuerdo de gran trascendencia fue la dejación del derecho de huelga para no interrumpir los esfuerzos productivos encaminados a apoyar la batalla contra el fascismo y resolver los conflictos laborales mediante la negociación. No obstante, al tratar de aprovecharse los patronos de esa decisión solidaria, en determinados momentos fue necesario recurrir al paro.

Otro importante aporte de la CTC y de la Asociación Nacional de Ayuda a la URSS fue el 1 de noviembre de 1941 como Día de Salario para recaudar fondos con destino al frente antifascista.

Tal fue la presión popular que en 1942 Cuba se convirtió en el primer país de Latinoamérica en establecer relaciones diplomáticas y comerciales con la Unión Soviética.

Una anécdota de aquellos años revela la disposición de nuestro pueblo a entregar lo que fuese necesario para colaborar con la lucha del Ejército Rojo: Narró el entonces tesorero del Frente Antifascista, Gustavo Aldereguía,  que en una ocasión atracó un buque soviético en la rada habanera y le preguntaron al capitán que se necesitaba en el frente. El resultado fue, señaló Aldereguía,   que “Al siguiente día, La Habana se quedó sin leche condensada, le restamos mucho jabón y no poca cantidad de cuero para las botas de los soldados que peleaban por mantener la libertad del mundo. El barco soviético recibió en sus bodegas más de 40 mil pesos en mercancías que regaló el pueblo nuestro…”

Aldo Vivó

Son solo algunas muestras de un internacionalismo que abarcó a grandes masas mediante actividades divulgativas, cursos de primeros auxilios, organización de la mujer en el Servicio Femenino de la Defensa Civil, entre otras iniciativas.

A 80 años de la victoria sobre el fascismo en la Gran Guerra Patria, las acciones internacionalistas del pueblo cubano en pleno régimen burgués constituyen un hermoso antecedente de las excelentes relaciones entre Cuba y la Patria de Lenin que en este año arribaron a su aniversario 65.

Acerca del autor

Graduada de Periodismo. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el …

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