¡Impresionante!

No puede calificarse de otra manera. El desfile este 9 de mayo en Moscú por el Día de la Victoria de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en la Gran Guerra Patria fue impresionante y demostró una vez más la fortaleza de Rusia en el mundo multipolar de hoy.

Cerca de 30 jefes de Estado de América Latina, África, Asia y Europa oriental asistieron a la colorida y gigantesca parada por el triunfo de la URSS frente a la Alemania nazi que puso fin a la segunda conflagración mundial.

Entre los dignatarios asistentes figuraron los de China, Venezuela, Cuba, Brasil, Vietnam, Bielorrusia, Mongolia, Congo y Burkina Faso.

También participaron delegaciones de alto nivel de numerosos países, y desfilaron militares de una decena de naciones amigas, además de 11 mil 500 uniformados de la poderosa Rusia, más de 180 unidades de maquinarias históricas y armamentos modernos, y dos celebres grupos de acrobacia aérea.

Destacado fue el saludo del presidente Vladimir Putin a los veteranos de la Gran Guerra Patria presentes en la tribuna del desfile, y la recordación a los millones de sus compatriotas que perdieron la vida en la lucha contra el nacismo alemán.

La portentosa demostración conmemorativa y la amplia asistencia internacional echaron por tierra las pretensiones de EE.UU. y sus aliados de la Unión Europea (UE) de boicotear con presiones y campañas mediáticas la recordación del Día de la Victoria.

El jefe del régimen de Washington, Donald Trump, llegó a decir que fue EE.UU. el que derrocó al fascismo en la segunda guerra mundial, una de las tantas mentiras del actual inquilino de la Casa Blanca.

Los intentos de Trump y sus súbditos del viejo continente por borrar la memoria histórica recibieron este 9 de mayo desde Moscú una contundente respuesta.

De similar manera quedó evidenciado que para nada Rusia está aislada, sino todo lo contrario, es sin dudas un baluarte respetado globalmente frente a los deseos imperiales de Washington. de dominar el planeta tierra.

Como Alemania fascista capituló hace 80 años, lo tendrá que hacer EE.UU., más temprano que tarde, ante las poderosa Rusia y su aliada potente China.