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Juntos

Un mar desfiló este primero de mayo por le Plaza de la Revolución.

“Solos somos una gota, juntos un mar es la frase inscrita en el pulóver de varios de los que desfilaron este jueves Primero de Mayo por la Plaza de la Revolución, y ciertamente fue un mar de trabajadores y pueblo, hombres, mujeres, ancianos, jóvenes, adolescentes y niños los que se juntaron para formar ese torrente multicolor y entusiasta que una vez más demostró al mundo que los cubanos defienden su Revolución y que no se dejarán intimidar ante bloqueos ni amenazas.

 

Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

 

Tal espectáculo poderoso y aguerrido coronado de banderas, pancartas y grandes telas con combativas consignas fue la mejor respuesta a quienes pensaban que las carencias de estos tiempos difíciles desanimarían a los hijos de esta tierra y no acudirían a la gran cita del primer día del mes de mayo.

Impresionó que la primera voz que se escuchó en la Plaza fue la de Fidel, exponiendo el concepto de Revolución, una guía de acción trazada hace 25 años,  para los que se esfuerzan por empujar el país  y que le advirtió al imperio que estamos dispuestos a emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos y a  desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional.

Mientras marchaba con mi nieta, en medo de la multitud recordé la letra de aquella famosa conga espirituana: “Tú que me decías que Yayabo no salía más/Yayabo está en la calle con su último detalle y su ritmo sin igual…” Salimos, sí, a plazas y calles, en La Habana y en todo el país, una vez más al combate por la defensa de la Revolución, por la unidad, por la soberanía, por el derecho a seguir nuestro propio camino….

Y resultó emocionante ver a tantos amigos de otras partes del mundo, contagiados de nuestra alegría, marcando con la multitud el paso de conga, emocionados. ¡Gracias por desfilar!, me dijo uno. ¡Gracias por acompañarnos en este día!, le respondí.

¡Viva Cuba Libre!, exclamamos todos en la Plaza como continuidad de aquella convicción que guio a nuestros mambises en la batalla por la independencia, seguida de Vivas a Fidel, a la Revolución y un unánime Sí se puede, que Raúl nos señaló como el camino de perseverar en la conquista de los sueños.

Así se desarrolló este Primero de Mayo en la Plaza y cuando las imágenes irrefutables recorran el mundo y alguien pregunte de dónde son, la respuesta la dieron los participantes en el desfile cuando entonaron ,llenos de júbilo,  la popular melodía de Havana D’Primera:  A mí me dicen Cuba, Cuba me llamo yo.

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