La tasa de mortalidad infantil por mil nacidos vivos del Municipio Especial Isla de la Juventud ocupa espacio en cada agenda, actividad o quehacer de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), por el esfuerzo de esos profesionales, que a diario entregan horas de desvelo, para dibujar sonrisas y esperanzas en las familias cubanas.
Para este año, la dirección del territorio, ha trazado el compromiso de que el Programa de Atención Materno Infantil (Pami) cierre en cero, acompañado de los logros ya alcanzados de más 20 años consecutivos sin muerte materna y más de siete sin fallecimiento por malformaciones genéticas, según trascendió en el balance anual de este sector.
Esas horas, días y noches de sacrificio, guardias médicas, consultas especializadas, trabajo comunitario e intersectorial, visitas en los hogares y acompañamiento a las madres, entre otros protocolos del Ministerio de Salud Pública (Minsap), son reconocidas por la CTC en cada ocasión.
Razón por la que hace unos días, el pequeño Dylan fue centro de atención del Secretariado Municipal de la CTC, al ser beneficiada su mamá con una canastilla por haber nacido justo el día de la Conferencia Municipal 22 Congreso.
Apenas unas horas de nacido y todavía en cuidados neonatales para su observación, ya que en términos médicos nació macrofeto, su mamá, Melany Benito Viñas, recuperándose en la sala de maternidad del Hospital General Docente Héroes del Baire, de la cesárea a la que fue sometida, recibió el importante aporte de la CTC, con un módulo con artículos para recién nacido.
Tan importante y altruista gesto contó con la presencia de directivos de la Isla y de Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la CTC, quien asistía al magno evento pinero.
Aún adolorida, pero a la vez muy emocionada Melany, en compañía de su esposo Leynier Romero Arregui, agradeció con su mirada tierna y lágrimas en los ojos a los presentes por tan bello y sensible gesto.
Aunque es doloroso no haber podido evitar el dolor por cada muerte, es orgullo del sistema de salud cubano, no exhibir cifras alarmantes y tristes como en el mundo, incluso en países desarrollados.
Pero no solo la mortalidad infantil marca resultados firmes en el país, también la mortalidad materna, logros de la unidad y la aplicación de innovaciones tecnológicas en la atención obstétrica; seguimiento al alto riesgo; evaluación diferenciada a las mujeres; y demás acciones para reducir parámetros negativos en lo que para este sector es prioridad y compromiso, esencia y conquista genuina de la Revolución.
La hoja de haber del Pami en la Isla de la Juventud seguirá robusteciéndose, con un chequeo constante, responsabilidad y compromiso con la vida de cada una de las mujeres en edad fértil, para que como dice el eslogan que acompaña a este equipo de trabajo sea “más fácil criar niños fuertes que reparar hombres rotos”, frase de Frederick Douglass, escritor, editor y orador abolicionista.
Nuevos retos se propone esta fuerza en el 2025 para continuar contribuyendo con el desarrollo de la niñez y la adolescencia plenas de cada cubano en edad pediátrica.