El camión es nuestra garantía

El camión es nuestra garantía

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (Sin valoración)
Cargando...

Pedro Rey Fernández Domínguez es un ingeniero mecánico que ejer­ció esa profesión por solo nueve años, mientras permaneció en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Hoy apenas rebasa los 52 “abriles” y prácticamente ha olvidado el ABC de la ingeniería, pero es muy diestro en su actual oficio, pues lleva más de 17 como chofer en la Empresa Nacio­nal de Transporte del Comercio, una entidad habanera que se ufana del esfuerzo y sentido de pertenencia de sus trabajadores.

“Aprendí a manejar sobre las piernas de mi padre. Ese es mi orgullo”, asegura Pedro Rey. Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

Llegó tras licenciarse de las FAR y aprobar una convocatoria para emplearse como camionero. “No es fanfarria, es un orgullo haber se­guido los pasos de mi papá, que se desempeñó por años en la guía de un camión de volteo. Aprendí a manejar sobre las piernas de mi padre”, dice satisfecho.

“Nunca he tenido accidentes. Sí, he tumbado algún cable o una mata; pero esas son cosas normales con unos equipos tan grandes como es­tos”, argumenta.

 

Experiencia y juventud

Para la entrevista pedí en la entidad dos buenos representantes del que­hacer laboral del sector del Comer­cio. Entre sus más de 100 camioneros la apuesta fue por Pedro Rey y Justo Luis y no pudo ser mejor.

El primero es un chofer perte­neciente a la unidad empresarial de base (UEB) Camilo Cienfuegos, una de las tres que integran la empresa y dedicada a llevar mercadería diver­sa a cualquier rincón del país, donde se incluyen donaciones, ropa recicla­da (en otros momentos), materiales de la construcción, etc. “Cuando hay necesidad, como por estos días, nos incorporamos al traslado de la ca­nasta familiar”, nos dijo Rey.

“Tenemos aplicado un sistema de pago por destajo en el que decide el trabajo realizado. Si trabajamos mucho y cumplimos, cobramos bien”, asegura Justo. Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

Por su parte, Justo es más jo­ven, aunque ya un experimentado chofer, de la UEB Elpidio Berovi­des, con la tarea principal de tras­ladar productos alimenticios desde empresas mayoristas de La Haba­na hasta las bodegas. Es de los que tantas veces, sin disfrutar siquiera su día feriado, garantizan que lle­guen los productos normados a la mesa del cubano.

“No es fácil andar horas y ho­ras en la carretera, con duras incle­mencias del tiempo, en la montaña, por caminos difíciles… en fin, como sea. Siempre con el camión carga­do, tanto en la ida como en la vuel­ta, a pesar de que en los itinerarios muchas cosas pueden suceder, in­cluidos asaltos y otros problemas”, explica.

Disfrutan su equipo, pero no gustan de sacar mercancías del puerto. Para ellos, eso es lo más agobiante. “Es muy complicada y demorada esa tarea, porque son no pocas trabas y demasiada la papelería. En ocasiones uno llega con su camión a las seis de la ma­ñana y sale a las seis de la tarde, o al otro día, sin merendar ni al­morzar”.

“Mire —subraya Justo—, en cualquier contingencia, grande o pequeña, somos los máximos res­ponsables de la mercancía. El nom­bre que va escrito en las facturas es el del chofer, y aunque en la cama del camión van los tripulantes en­cargados de la carga y descarga, los choferes somos los representantes de lo que trasladan”.

Los apasiona el tema del sala­rio. “En eso sí estamos bien”, ase­guran. Cobramos más de 16 mil pe­sos cada mes.

“Tenemos un sistema de pago a destajo, y eso es muy bueno, porque el monto salarial depende de no­sotros. Si trabajamos y cumplimos ganamos buen salario. Por el con­trario, en enero el déficit de com­bustible y de aceite conspiró contra ello pues los camiones muchas veces no pudieron salir”.

Justo parece menos locuaz. Tie­ne 39 años y a decir verdad, ya es veterano en el sector del comercio. “Soy de Pinar del Río, donde trabajé en Almacenes Universales. También soy chapista y mecánico. Aquí llevo siete años”.

Su vida sindical es limitada, pues su trabajo es sobre el camión, ya sea en la mecánica, en la carre­tera. “Cargamos en los almacenes y partimos de inmediato a la distri­bución. De todos modos, el sindica­to organiza sus actividades y par­ticipamos según las posibilidades”.

Justo maneja un KAMAZ ruso para 26,5 toneladas (t) y Pedro Rey un camión chino marca Norbenz, capaz de transportar 25 t. Uno y otro tienen el mismo criterio res­pecto al cuidado de su equipo. “El camión lo es todo para nosotros. Somos sus mecánicos y los únicos que lo manejamos. No lo ponemos en manos de nadie. Es nuestra ga­rantía y somos intransigentes”.

Compartir...

Escribir comentario

© 2018 Trabajadores. Órgano de la Central de Trabajadores de Cuba
Director: Alberto Núñez Betancourt
Subdirectores Editoriales: Alina Martínez Triay y Joel García León
Territorial y General Suárez. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. CP: 10698
Fax: 053 (7) 555927 E-mail: digital@trabajadores.cu