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El ALBA, la luz en el canal de parto de los pueblos

Así como el poeta dijo un día que la Era está pariendo un corazón y duele, es verdad que al mundo le están naciendo nuevas maneras, nuevos valores, porque se defiende ante la guerra y ante el sinsentido de lo inhumano. Ese proceso duele; y ninguna palabra se parece tanto a lo que está pasando como el alba, ese momento que está precedido por un oscuro canal de parto.

Foto: Alejandro Azcuy

Es ese un pensamiento que nace cuando se ha asistido este miércoles, desde el Palacio de Miraflores -sede del Gobierno de Venezuela- a la XXIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP); cuando se ha estado al tanto de esa cita a la cual asistió el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Transcurridos unos minutos después de las cuatro de la tarde, quedó instalada la Cumbre. Los presidentes Nicolás Maduro y Díaz-Canel fueron de los primeros mandatarios en entrar al recinto alistado en Miraflores. El dignatario anfitrión dio la bienvenida a estadistas y dirigentes que allí confluyeron, y habló de los líderes progresistas que se encontraban presentes.

El Presidente bolivariano recordó que ya son 20 años de “nuestras alianzas, de nuestras fuerzas: el ALBA”. Hizo un recuento de lo vivido en todos estos años por la obra “de nuestros dos comandantes”.

Foto: Alejandro Azcuy

El ALBA se ha convertido en una alianza por la vida de nuestros pueblos, afirmó Nicolás Maduro, quien también dijo que América sigue siendo la misma libertaria de hace 200 años, y que se impone la unidad de sus pueblos; que el ALBA tiene que ser gobierno, tiene que ser naciones, pero también, y sobre todo, pueblos movilizados.

Solo desde esa herramienta de integración regional que es el ALBA -reflexionó el Presidente bolivariano- puede obrarse el milagro del equilibrio, del respeto, de una nueva épica. Y en ese punto de su intervención, mirando con luz larga, habló de desarrollos científicos compartidos, de integración del conocimiento universitario, de formar médicos y enfermeras en la región, de crear una agenda para mitigar los impactos del cambio climático.

De los extremismos, del fascismo al cual acude el imperio global para solucionar sus crisis comentó también el mandatario, quien dedicó parte de sus palabras al pueblo palestino, ese que sufre un genocidio. Y no faltó un tema de gran envergadura como el de Haití y la necesidad de un nuevo modelo para el rescate de su equilibrio.

Sobre este último asunto, Maduro alertó que no es con intervenciones con lo que se recuperará Haití: son sucesivas intervenciones militares y masacres las que ha sufrido ese pueblo, y ahí está el resultado. “Vayamos con Haití, es una deuda que tenemos”, dijo.

Cuba en la Cumbre

En sus palabras a una Cumbre necesaria, el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, extendió las gracias a quienes han convocado a la importante cita regional en la martiana “hora de los hornos”. Y recordó que el Apóstol, en una alabanza a la unidad por encima de toda pasión que no ayude, dejó dicho que en esa hora de los hornos no ha de verse más que la luz. “Y precisamente, aseguró, el ALBA está dando luz”.

“Invoco a Martí en esta tierra de libertadores -expresó el dignatario-, porque nadie nos acercó más y mejor a Bolívar y a su ideal integracionista, que trascendió por fin del sueño a la realidad de Nuestra América” cuando dos líderes profundamente bolivarianos y martianos como nuestros comandantes Chávez y Fidel fundaron esta alternativa al comercio de los neoliberales, esta alianza de sueños que hizo tanto en tan corto tiempo a favor de nuestras naciones.

Más adelante el Presidente cubano recordó a Fidel, tan preciso y justo en las palabras, dijo, cuando definió a Chávez como el mejor amigo que tuvo el pueblo cubano a lo largo de su historia: “Ambos, con sus desvelos y acciones en función de la emancipación y el desarrollo de Nuestra América, demostraron ser amigos y hermanos entrañables de todos los pueblos latinoamericanos y caribeños al plantar la semilla de ALBA, primera concreción de una hermandad que aún tiene un prometedor camino por recorrer”.

Foto: Alejandro Azcuy

Sobre la herramienta de integración regional, Díaz-Canel Bermúdez enunció: “Esta es la Alianza de la solidaridad y de la cooperación, vencedora del pragmatismo egoísta que solo apuesta a las ganancias y al mercado”.

“Es la Alianza del Milagro que hizo realidad proyectos aparentemente imposibles y proezas que, en el orden social, han beneficiado a millones de ciudadanos de la región”.

“Es la Alianza donde muchos encontraron por primera vez una respuesta a demandas, que durante siglos no les ofrecieron los modelos de desarrollo donde el ser humano es algo secundario”.

“Es la Alianza de la unidad, que nos permite enfrentar juntos desafíos y amenazas”.

El Jefe de Estado afirmó que “Cuba siempre estará presente en el ALBA-TCP porque, por encima de los bloqueos y las dificultades que decretan los imperios e impone sin piedad el actual orden internacional, profundamente injusto y excluyente, nuestra Alianza ha probado cómo y cuánto se puede hacer desde el Sur si esta solidaria integración prevalece”.

Sobre la XXIII Cumbre, el mandatario cubano expresó que se trataba de una reunión impostergable; porque “la coyuntura internacional y regional concita preocupación y convoca a la acción”.

Denuncias como la impunidad con la cual actúa Israel contra el pueblo palestino; la necesidad de poner fin a la guerra; los métodos imperiales que siguen procurando la dominación a los pueblos; y la violación flagrante del Derecho Internacional, formaron parte de la intervención del mandatario, quien destacó el valor de la unidad entre los pueblos.

Otras ideas de hermandad

Otras voces se hicieron sentir en este miércoles, como la del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien abogó por “organizarnos el plan de trabajo que se desprende de todos los planteamientos aquí hechos”.

Ortega habló del ALBA como arma para la paz, de Cuba en su batalla heroica; y denunció al “imperialismo de la tierra” que intenta socavar la unidad latinoamericana y comete crímenes de lesa humanidad.

Ralph Gonsalves, Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, dio las gracias por la convocatoria de la Cumbre en la bella y pacífica Caracas, y agradeció a Venezuela por todo cuanto ha hecho por las naciones caribeñas.

De una palabra clave habló Gonsalves: de la solidaridad que es piedra angular del ALBA. Igualmente habló de la resistencia y reciprocidad que reina en el seno de la organización; y agradeció a Venezuela y a Cuba por el valioso papel desempeñado en aras del buen funcionamiento de la herramienta regional.

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