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El compromiso de revertir la adversa situación del transporte

Sobre el transporte, tema de especial sensibilidad para Cuba, versó esta semana la tercera edición del nuevo espacio de comunicación desde el cual el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, conversa sobre temas de importancia para la agenda nacional.

Foto :Estudios Revolución

“Una vez más volvemos a Desde la Presencia, un programa que está concebido precisamente para dar información, para reflexionar, analizar y proponer soluciones sobre los problemas más acuciantes en nuestra sociedad”, expresó el Jefe de Estado, quien esta vez tuvo como interlocutor al ministro cubano de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila.

La comparecencia, según explicó el mandatario, estuvo motivada en esta ocasión por el propósito de dar “continuidad a los programas anteriores”. Y sobre el tema elegido, el dignatario enunció que se trata de un asunto “que está presente en todas nuestras casas, en todas nuestras familias, en todo lo que hacemos, en toda la actividad económica”.

Es un tema, dijo, que tiene relación con los abordados en programas anteriores. Y en ese punto Díaz-Canel hizo referencia al recrudecimiento del bloqueo y sus impactos, a la persecución energética que afecta directamente al transporte y a otros sectores de la economía, “y en particular a aspectos tan sensibles como la distribución de la canasta básica”, sobre la cual versó el programa anterior.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba recordó que la actividad del transporte “ha sido fuertemente sacudida por los efectos de la crisis global y también por la crisis pandémica. Por lo tanto, lo que está sucediendo en el país no es ajeno a lo que existe en el contexto mundial”.

Las crisis simultáneas en los últimos años -reflexionó el mandatario-, que abarcan desde el creciente riesgo climático hasta la COVID-19 y la guerra en Ucrania, han alterado profundamente al sector del transporte:

“Aumentar la resiliencia del transporte mundial -razonó el anfitrión del nuevo espacio comunicativo- permitirá a los países en desarrollo adaptarse a las cambiantes circunstancias globales y a los nuevos desafíos. Esto se refiere no solo a la movilidad de los pasajeros sino también al transporte de carga y a la logística”.

El Presidente comentó que tenía consigo algunas opiniones de la población cubana sobre el transporte: “Por ejemplo, con el transporte urbano es cuestionada la difícil situación del mismo; en 121 municipios de 15 provincias se plantea que es difícil coger una guagua y que los particulares lo que tienen es un abuso con los precios; se plantea que no existe total apoyo por parte de choferes de vehículos estatales que transitan vacíos mientras en las paradas hay una multitud de personas desesperadas”.

Foto: Estudios Revolución

Entre otras opiniones al alcance, el Jefe de Estado hizo referencia a las que tienen que ver con el transporte ferroviario: “Se plantea que el tren es un tremendo alivio, y sobre los coches motores hay demandas y expectativas. Muchos dicen que qué bueno que el coche motor sigue trabajando”.

El problema del transporte en Cuba tiene mucho que ver con un bloqueo recrudecido, afirmó el mandatario, quien no pasó por alto que también existen insuficiencias internas en el sector. Al respecto, Díaz-Canel Bermúdez pidió a Eduardo Rodríguez su visión, como titular de Transporte, a propósito de las problemáticas que aquejan al pueblo.

“Nosotros, conscientes de la situación compleja que tiene el país, en lo que nos corresponde que es el transporte, tenemos una situación bastante difícil”, afirmó el ministro, quien fue más categórico: “Si hablamos de las transportaciones de pasajeros que es lo que más directamente toca a la población, hay que decir que estamos en uno de los peores momentos de los últimos años”.

Para fundamentar lo anterior, Eduardo Rodríguez compartió datos que ilustran lo que está viviendo el país: “Estamos trabajando con aproximadamente el cincuenta por ciento de la transportación de pasajeros que teníamos hace cinco años. Para que tenga una idea, Presidente, diariamente, hace cinco años en Cuba, se transportaban unos 5,8, unos 5,9 millones de pasajeros diarios. Y hoy se están transportando unos 2,7 millones”.

Foto: Estudios Revolución

“Eso tiene una expresión en la satisfacción del pueblo porque hoy la mitad de las rutas estatales no tienen un funcionamiento estable, no tienen un servicio porque una parte de los ómnibus tiene problemas de paralización técnica, y otra parte tiene problemas de abastecimiento de combustible”.

“Esto trae como consecuencia que, efectivamente, hay muchas localidades, muchas rutas del país que hoy solo se abastecen con, o se satisfacen con servicio de porteadores privados”.

El titular, en consonancia con lo dicho por el Jefe de Estado, destacó que “la insatisfacción más grande que nosotros percibimos a través de las redes, a través de todo el intercambio que llevamos diariamente, es precisamente la afectación que tiene el servicio estatal del transporte público, que es el que mueve a la mayoría, incluso en estas circunstancias”.

“Esa es una primera insatisfacción. La otra insatisfacción grande, que también es bastante frecuente, tiene que ver con los precios que ofertan los porteadores privados. Aquí hay, sin dudas, un efecto de la inflación sobre esos precios”. En ese punto de su reflexión el ministro habló sobre la necesidad -ante la muy escasa opción del transporte estatal y el uso inevitable del no estatal- de atender propuestas y de trazar estrategias “para poder avanzar, porque realmente tenemos que resolver esos problemas”.

Otra problemática muy marcada, afirmó Eduardo Rodríguez sobre estados de opinión recogidos a nivel popular, es que los vehículos estatales no se detienen en las paradas: “Eso lo hemos enfrentado con reuniones, con sanciones; y yo tengo que reconocer que esa es una temática que no hemos logrado resolver”.

“Aquí tienen que involucrarse todos los jefes de los organismos; y tenemos que ponernos entre todos, y estamos proponiendo hacer un Decreto para elevar la jerarquía y que haya un rigor incluso superior al que tenemos hoy, porque esa es una muestra de indolencia, es una muestra de falta de sensibilidad en un momento tan difícil, sin que sea la solución porque entendemos que no va a ser esa la solución en transporte público”.

De otras quejas con la transportación habló el titular: de las que se refieren a las indisciplinas, a las faltas de respeto, a la violación de las rutas, a la agresividad con la población, y también a la agresividad de la población con los choferes. Y en cuanto a las cargas, Eduardo Rodríguez expresó que “hoy estamos también en una situación difícil”.

Hoy, afirmó, estamos transportando aproximadamente la mitad de las cargas que se transportaban hace cuatro o cinco años, antes de la COVID-19. Es una situación que tiene que ver, dijo, con la disminución de lo que el país recibe, pero también con “las afectaciones que tenemos en los medios de transporte”.

Distorsiones

“Esas limitaciones que tenemos para servir mejor con el transporte público estatal a nuestra población, tiene sus causas en problemáticas que tienen que ver con la situación económica que vive el país y también con insuficiencias internas”, recalcó el Presidente Díaz-Canel Bermúdez, quien pidió al ministro de Transporte su valoración sobre el impacto de las medidas de recrudecimiento del bloqueo en el transporte, y también sobre las debilidades internas en el sistema de transporte.

Eduardo Rodríguez hizo alusión entonces a “cuatro distorsiones grandes en el sistema, que tenemos que enfrentar y que tenemos que abordar con propuestas”. La primera, argumentó, es que “nosotros no podemos emplear en el sistema de transporte, por la situación económica, la totalidad de las divisas convertibles que generamos. Algunas personas se preguntan: bueno ¿Y qué genera el transporte?”.

Ante la pregunta, el Jefe de Estado aseveró: “Es una de las actividades que más ingresos está generando en estos momentos”. Y el titular reforzó la idea: “Exactamente. A veces no explicamos cómo los generamos porque estamos bajo observación, y cada vez que tenemos un resultado positivo generalmente nos lo tratan de dañar; pero realmente tenemos buenos resultados, generamos, y por la situación económica esas divisas se utilizan en otras prioridades del país”.

Ambos coincidieron en que el sistema de transporte sufre un problema de disponibilidad de divisas, como lo tiene toda la economía. Y ante la interrogante extendida por el mandatario sobre aquello que el sistema de transporte no puede adquirir por esa falta de disponibilidad, el ministro respondió que no pueden adquirirse, por ejemplo, las piezas de repuesto o el combustible necesario.

Eduardo Rodríguez explicó que los medios de transporte en general, los de todas las ramas -el ferrocarril, la aviación-“requieren para su sostenibilidad y mantenimiento básicamente productos que son de importación, porque incluso los que se producen en la industria, que no son pocos, requieren de materias primas que son de importación”. Igualmente apuntó que “hay algunos productos para el transporte que no se pueden producir en Cuba porque no hay tecnología para hacerlo”.

La segunda distorsión mencionada por el titular “tiene que ver con la moneda nacional” y con que los servicios que se prestan en el transporte no son cubiertos ni con los ingresos ni con los aportes del Presupuesto del Estado. ¿Cómo resolver que el Presupuesto no alcanza para el mantenimiento de la infraestructura?, planteó Eduardo Rodríguez.

Sobre lo anterior el titular comentó que eso presupone un reto: “Tenemos que pensar cómo por la vía de los tributos, por diferentes alternativas que también tenemos identificadas, resolvemos ese problema, sin que eso se traslade a la inflación, sin que eso se traslade a la población y que podamos garantizar la sostenibilidad del sistema, porque con divisas y con moneda nacional se garantiza la seguridad de las operaciones”.

 

La tercera distorsión -explicó el ministro- consiste en que las formas estatales de gestión tienen una operación económica diferente de las formas no estatales.

“Entonces, reflexionó el titular, nosotros tenemos que resolver los problemas de la Empresa Estatal -que con lo que genera no da la cuenta-; y tenemos que resolver lo de la Empresa No Estatal, para que no tenga que cobrar tanto para cubrir sus costos”.

En su análisis Eduardo no pasó por alto que “también hay abusadores” con los precios. Es algo que está en el escenario de la sociedad, que “está en la percepción de la población y es algo que tenemos que atender y resolver”.

Sobre los insensibles, una reflexión necesaria

“Hemos hablado de varias temáticas. Hay una temática que es con relación a la responsabilidad social que tienen los vehículos estatales, con necesaria sensibilidad hacia los problemas de la población a la que pertenecemos todos”, apuntó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, quien además compartió una pregunta: ¿Qué justifica que un transporte estatal no se detenga, cuando tiene capacidad, en una parada?

“Eso, añadió, tiene que ver mucho con la sensibilidad de los choferes, pero tiene que ver también mucho con la exigencia de los jefes de esos choferes; por lo tanto, yo creo que también nosotros tenemos que profundizar en una discusión sobre este tema, a camisa quitada como se dice, con los dirigentes fundamentales en todas las instituciones estatales”.

“ Por eso yo te decía de no abordar solo las problemáticas que tienen que ver con el recrudecimiento del bloqueo, sino también con insuficiencias en la exigencia, por la manera en que trabajamos en algunas instituciones, porque no en todos los lugares tenemos los liderazgos de dirección que necesitamos ni en todos los lugares tenemos los elementos de rigor en el trabajo, de disciplina laboral que faciliten procesos que sean más eficientes, más efectivos.

¿Qué más hacer?

En medio de las circunstancias tan complejas, ¿qué más podemos hacer? O ¿Qué estamos haciendo?, planteó el Presidente cubano al titular de Transporte, quien quiso hablar primeramente sobre una cuarta distorsión, esa que tiene que ver “con que los planes que hacemos proyectan resultados que después no se conectan con el acceso a los recursos principales”.

“El transporte -explicó Eduardo Rodríguez- necesita combustible para el cumplimiento de sus misiones, tanto para los servicios que prestan las formas de gestión no estatal, como los que prestan las formas de gestión estatal”.

Para ilustrar la idea el ministro habló sobre “recursos que se adquieren en divisas por el país, y que después se comercializan en moneda nacional a través de un mecanismo administrativo que obliga constantemente a adoptar decisiones, a fragmentar; y todas esas decisiones administrativas le hacen mucho daño a la operación del transporte que está constantemente teniendo que esperar”.

“O sea, ese es otro fenómeno que tenemos: tenemos el plan, proyectamos que hay que hacer tantos millones de toneladas y transportar millones de pasajeros, y sin embargo lo que asegura eso desde el punto de vista de los recursos materiales pasa por un camino de asignaciones que resulta muy inconveniente”.

Con respecto a las distorsiones, dijo, “no cabe duda de que esa distorsión del no acceso a las divisas se resuelve ingresando más divisas. ¿Y cómo se ingresa más?: Proyectando algunos servicios, modificando algunas políticas, al tiempo de que se recauden fondos para el transporte público de una manera más racional, de una manera mejor”.

El titular enunció que se han estado valorando otras medidas, como las vinculadas con los peajes. Es algo, dijo, que la misma población ha recomendado: que se incorporen “algunos que otros peajes que permitan recaudar fondos para invertir en los viales, en la infraestructura. O sea, estamos por el camino de adoptar medidas que permitan nutrirnos de las divisas convertibles, de la moneda nacional; que permitan atender mejor, sin que eso vaya a la inflación, las necesidades del pueblo”.

En el horizonte, según explicó Eduardo Rodríguez, “está incluir a los porteadores privados dentro de las atenciones que damos a las empresas estatales, y crear una especie de mercado -que ha sido una pretensión desde que se difundió el trabajo por cuenta propia- para poderle vender a los porteadores privados también a precios normales –no a los que compran hoy en el mercado de la calle-; venderles los neumáticos, las baterías…”.

Sobre las medidas

El grupo de medidas anunciadas en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular a finales del pasado año, todas con el fin de enfrentar distorsiones y de reimpulsar la economía, fue otro tema sobre el cual dialogaron el Presidente cubano y el ministro de Transporte.

Así fue porque, entre otras razones, el sector del transporte tiene mucho que ver con esas medidas anunciadas. Al respecto, Eduardo Rodríguez compartió su perspectiva según la cual una sola medida no resolverá el problema del transporte, sino que se trata de un esfuerzo en muchas direcciones, y de complementar unas acciones con otras.

Cooperación internacional y proyectos de inversión extranjera

El Jefe de Estado, atendiendo a que han sido previstos la cooperación internacional y proyectos de inversión extranjera en el transporte, propuso al ministro de Transporte explicar algo de ese tema a la población, especialmente lo referido a las perspectivas que se abren con tales experiencias.

Eduardo reflexionó al respecto: “Nosotros estamos obligados a hacer inversiones. Cada vez que vamos, cada vez que intercambiamos con la población, lo que nos dicen es que hay que poner guaguas. Tienen que poner guaguas, esa es una primera expresión. Y otros que son más conocedores, dicen: Bueno, pues pongan también el ferrocarril”.

“Nosotros tenemos esa voluntad; lo que pasa es que todas esas son inversiones costosas que requieren mucha divisa convertible. Un ómnibus convencional público está costando unos cien mil dólares; un ómnibus articulado, alrededor de doscientos mil; y una locomotora, dos millones y medio, tres millones; o sea, que estamos hablando de que en materia de transporte todo es muy costoso; por tanto, la cooperación internacional es una oportunidad que teníamos ahí, que la tenemos, que no la hemos aprovechado lo suficientemente bien por falta de experiencia, por no apoyarnos en uno de los pilares de la Gestión de Gobierno, el de la ciencia y la innovación”.

Entre otras ideas que tienen que ver con los horizontes, Eduardo afirmó: “Nosotros estamos abocados a avanzar en la modernización del transporte con energía renovable, con condiciones adecuadas para nuestro pueblo, y ese es un camino”.

El titular se refirió a “un camino con fondos que nos permitan pagar a largo plazo, con tasas bajas de amortización”. Y dijo: “Ese es un camino que ya lo tenemos,(…) lo que la materialización de esos proyectos toma algunos años, no es de inmediato, pero esa es una semillita”.

En la inversión extranjera también se avanza -afirmó el titular-, “más orientado a las fuentes de generación de divisas; o sea, la inversión extranjera en nuestro sector es muy útil en aquellos sectores o en aquellos lugares donde se genera divisas, para que se amortice la propia inversión”.

Sobre el dique flotante adquirido por Cuba a través de un crédito -el cual ya es una realidad y está produciendo-; sobre las inversiones que hay que hacer en los aeropuertos; sobre el transporte con fuente renovable de energía en el archipiélago. Sobre tales temas se habló en el nuevo espacio de comunicación, desde el cual el Presidente Díaz-Canel afirmó que ya hay un grupo de alternativas en Cuba con relación al transporte eléctrico, las cuales permiten desarrollar un grupo de actividades sin dependencia de combustible fósil.

Eduardo Rodríguez compartió una detallada información sobre el programa de triciclos eléctricos, el cual se ha ido acrecentando gradualmente: “Ya hay 183 triciclos eléctricos que se explotan en el país, y tenemos otros 200 que están en ensamblaje, que están aquí y que los vamos a ir distribuyendo por las provincias; y tenemos 300 más que se firmaron durante la Feria (reciente de Transporte) y que debemos recibirlos en el resto del año”.

También estamos incursionando en los ómnibus eléctricos, acotó el mandatario. A lo cual el titular añadió que “tenemos los pequeños ómnibus que se empezaron a ensamblar en la Unión de Industrias Militares (UIM), en Sancti Spíritus, donde hay tres prototipos”.

De las solineras (estaciones de carga con paneles fotovoltaicos, que reciben la energía del sol y que se conectan al vehículo y trasladan la carga); de las entidades que han ido montando todos sus sistemas de transportación y servicios sobre vehículos eléctricos; de ese camino interesante que debe irse incrementando y fortaleciendo hablaron el dignatario y el ministro de Transporte.

“Cada vez que hacemos algo -reflexionó Eduardo Rodríguez- y que pensamos en incrementar servicios, tenemos que hacerlo en todo el país, y por eso es que a veces nos toma un poco más de tiempo. Sobre los triciclos eléctricos: si hubiéramos puesto los doscientos en la capital, se sintiera más el impacto. Veinte triciclos eléctricos en la capital no es tanto, pero por ejemplo los hemos puesto en la Isla de la Juventud y ha sido algo de gran impacto; o sea, que eso nos toma un poco más de tiempo porque todo requiere divisa”.

Pilares de la Gestión de Gobierno

Díaz-Canel Bermúdez trajo a colación los tres pilares de Gestión de Gobierno en todos los organismos, en todas las instituciones estatales: “La transformación digital de nuestra sociedad, la comunicación institucional, y la ciencia y la innovación como búsqueda de solución a los problemas que tenemos”. Y a propósito sugirió al titular de Transporte explicar sobre “cómo esos tres pilares se manifiestan en el trabajo del ministerio, en el trabajo de las instituciones asociadas a los servicios de transporte en nuestro país”.

El ministro comenzó por la arista de la ciencia y la innovación, y explicó: “Nuestro ministerio tiene un sistema de gestión basado en la ciencia; tenemos nuestro Consejo Técnico Asesor”. Y reconoció que “muchas empresas han logrado sobrevivir y resistir y seguir prestando servicio gracias a la innovación de miles de trabajadores del sector, que todos los días se esfuerzan por llevar soluciones; y también tenemos un programa estable de colaboración con las universidades”.

En el caso de la transformación digital de la sociedad, Eduardo Rodríguez informó que en el sistema de Transporte hay más de sesenta proyectos de informatización, algunos con impacto directo en la población. Y en cuanto a la comunicación social, el titular especificó:

“En la comunicación social, Presidente, nosotros llevamos, yo personalmente llevo rato escuchándolo a usted exigirnos que tenemos que comunicar y que tenemos que trabajar en el ámbito de la comunicación; y ciertamente le tengo que reconocer que teníamos una idea de lo que era pero nunca habíamos entendido bien lo que de verdad significa comunicar”.

“Y con ese objetivo, hace tres meses iniciamos un nuevo emprendimiento comunicacional en redes sociales -en Facebook específicamente que es la red social que según los estudios tiene mucha presencia de nuestro pueblo-;y realmente tenemos unos resultados de lo que usted nos ha indicado, de que la comunicación sea un verdadero pilar de la Gestión de Gobierno, de que se convierta en una herramienta no solo para informar lo que hacemos sino también para retroalimentarnos y con esa retroalimentación, como decimos nosotros, tomarlo como brújula y centrar nuestra atención hacia lo que más afecta a nuestro pueblo, hacia lo que más dicen”.

“Pues en eso estamos. Nosotros, cuando empezamos, por la envergadura del emprendimiento, y cuando vimos lo que se significaba, le denominamos Desafío”.

Díaz-Canel Bermúdez resaltó: “Desafío se llama la plataforma. Y hay comentarios muy favorables sobre ese trabajo que tú estás encabezando como ministro. Hay un reconocimiento de que (el de Transporte) es uno de los ministerios que tiene una mejor situación de comunicación institucional con la población”.

Al respeto expresó Eduardo: “Es un atrevimiento, Presidente, pero es un atrevimiento que nos da mucha satisfacción a pesar de la responsabilidad que implica y del trabajo enorme que eso lleva”.

“El proyecto Desafío tiene un área de producción, para la cual hemos acudido a profesionales de la comunicación, y tiene un área de monitoreo y gestión de lo que sale de esa comunicación para imbricar a todo el sistema del Ministerio de Transporte; porque no se trata de que yo salga comunicando si detrás de esa comunicación no hay un seguimiento, y si todos los demás no participan de ese proceso, no solo comunicando porque yo creo que lo más importante aquí es resolver”.

Resolver es comunicar también, afirmó el Jefe de Estado: “porque estás demostrando una voluntad, estás demostrando un respeto al pueblo, estás demostrando una sensibilidad”.

El túnel de la bahía

El túnel de la bahía de La Habana fue mencionado en el espacio Desde la Presidencia por Eduardo Rodríguez, como ejemplo de buenas experiencias nacidas de haber asumido la comunicación social como pilar de la Gestión de Gobierno.

“Cerramos el túnel para hacer las reparaciones”, recordó el ministro, quien dijo que esa acción fue publicada, lo cual dio paso a que las personas ofrecieran información muy oportuna sobre lo que estaba pasando.

Ministro -detalló Eduardo sobre lo que expresaba el pueblo-, usted está diciendo que los viales alternativos son este y este: dese una vuelta por los viales alternativos para que usted vea como están los viales alternativos; ministro, yo espero que cuando hagan la reparación del túnel ustedes mejoren la iluminación porque el túnel está apagado; ministro, las paredes están sucias…

A punto de partida de esa retroalimentación, dijo el titular, “nosotros le incorporamos más de treinta nuevas tareas al cronograma del túnel, que no estaban originalmente previstas”.

El dignatario dijo entonces: “Yo insisto, tanto en los sistemas de transporte, como de inspecciones, en la sistematicidad del trabajo. Aunque es muy bueno también que podamos contar desde las instituciones con ese apoyo del pueblo para ejercer control popular. Si vinculamos control popular, opinión de la población, y si de verdad la comunicación institucional está orientada hacia la población, hacia ver los criterios de la población y a tener sensibilidad para resolver los problemas de la población, ahí estamos ganando”.

“Otras de las medidas -recalcó- sobre las cuales estamos trabajando, es la actualización de la política de comercialización de vehículos en Cuba; es algo que ha sido también una petición de la población y que creemos que va a traer un impacto importante, y sobre eso vamos a estar informando próximamente, una vez que quede totalmente aprobado lo que hemos propuesto”.

“Y también estamos trabajando en otros proyectos de adquisición para el ensamblaje de ómnibus en Cuba; y en realidad lo que nos hemos propuesto es avanzar en esos proyectos, pero precisamente cumpliendo con la electrificación y con el uso de energía renovable en la electrificación del transporte”.

Una situación sobre la que hay que meditar

El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba comentó al ministro de Transporte sobre una situación que ocurre en algunos ámbitos del transporte, ya sea urbanos, ya sea en los trenes: “Son los hechos vandálicos que se producen por la mala actitud, por el mal comportamiento, por un comportamiento diría vulgar, indecente de algunas personas que maltratan los medios de transporte”.

Díaz-Canel enfatizó en que eso “va en detrimento de nuestra sociedad, nos perjudica a todos, son conductas que se desvían de las aspiraciones del ideal de comportamiento cívico”.

Son conductas muy negativas, afirmó el ministro de Transporte, quien recordó que “cada vez que tenemos un ómnibus que recibe una pedrada, es un ómnibus que sale de circulación, es un ómnibus menos para prestar servicios”.

Este año -según informó el titular- se han producido menos hechos vandálicos que el año pasado, “pero de todas maneras no debiéramos tener ninguno, porque realmente son ómnibus que están trabajando; además, (esos hechos) constituyen un tremendo peligro para los pasajeros”.

Cuando sucede algo como eso -reflexionó el mandatario- “es un ómnibus más que se detiene; es un chofer que deja de trabajar; es una cantidad de población que se deja de transportar; y yo creo que nosotros debemos tener también una condena y un rechazo hacia ese tipo de conductas”.

Eduardo Rodríguez añadió una idea: “Estamos reforzando las coordinaciones con las autoridades locales y con la policía para poder reforzar el control, y hacer que eso no se nos vuelva un hábito”.

El cerco en cifras

Para ser justos -enfatizó el Jefe de Estado- “no quiero terminar el programa sin destacar algunos elementos que demuestran la afectación que ha tenido este sector por el bloqueo recrudecido. Y tiene que ver con un grupo de datos que están recogidos en el informe que se presentó en la última sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, donde Cuba llevó nuevamente la Resolución contra el bloqueo”.

“En ese informe están recogidas las afectaciones del bloqueo, en todos los años del bloqueo, pero en particular se actualizan esas afectaciones desde febrero del 2022hasta marzo del 2023, y por ejemplo se plantea que los daños ocasionados al sector del transporte en esta etapa alcanzan la cifra de 202 millones 420 140 dólares, y que eso ha producido un deterioro progresivo de todas las capacidades de transportación de pasajeros y también de las infraestructuras”.

Lo anterior, afirmó Díaz-Canel Bermúdez, ha provocado también menor oferta de servicio con serias afectaciones a la población: Por ejemplo, el transporte público requiere más de cuarenta millones de dólares anuales. El precio de la adquisición de un ómnibus que circula en la capital de Cuba está fijado en más de doscientos mil dólares. Una locomotora, cerca de dos millones. Un avión pequeño, está valorado en más de treinta millones; y un ferry, en más de diez.

“Una semana sin bloqueo -detalló el mandatario- permitiría adquirir 206 ómnibus, seis trenes, un avión y un ferry. Eso está en un monto de alrededor de más de noventa millones que podría ser la operación matemática de trece millones por siete días”.

“El transporte público de la capital requiere más de ochenta mil litros de diésel diario, que es una cantidad de combustible que hoy en las condiciones actuales de persecución energética y de afectación energética no la tenemos. Los fletes de transportación marítima de los cuales requerimos para que lleguen al país un grupo de mercancías necesarias se han triplicado en este período que recoge ese informe. Se mantienen las restricciones a los armadores internacionales en cuyos buques navegan tripulantes cubanos, así como los obstáculos para acceder a los puertos en los Estados Unidos en virtud de la Ley Torricelli de 1991”.

Pérdidas millonarias en el caso de la transportación aérea; transacciones bancarias canceladas. “Esas son nuestras realidades, esas son las afectaciones que tiene el transporte para la población cubana y para la economía en las condiciones de bloqueo recrudecido y con la inclusión de Cuba en la lista de países que supuestamente apoyan el terrorismo”, denunció el Presidente.

Resumen de un diálogo

“Hemos abordado varios temas, hemos hablado de insatisfacciones a partir de las opiniones negativas que hay de la población con relación al transporte, hemos hablado también de perspectivas, de ideas, de medidas, de acciones, y también de nuevas propuestas que ustedes están trabajando, que tienen determinados grados de madurez y que van a estar presentando en las próximas semanas para su aprobación”, expresó Díaz-Canel hacia el final del intercambio.

Por su parte el titular de Transporte enunció que “más allá del compromiso, que lo tenemos, nosotros estamos obligados a revertir la situación del transporte de pasajeros y de carga en el país. En especial la de pasajeros. Ya hemos hablado de los proyectos. Primero, tenemos clara percepción de que la situación es muy compleja y que la situación de las transportaciones de pasajeros lleva una atención urgente para tratar de, gradualmente en el resto del año, mitigar la situación que tenemos hoy. ¿Cómo se va a resolver? Es parte de las medidas que estamos proponiendo”.

En otro orden de ideas -a propósito de las medidas que se explicaron en la Asamblea Nacional del Poder popular para corregir distorsiones y reimpulsar la economía-, el ministro de Transporte recordó: “En aquella ocasión dijimos que aunque se incrementaban los precios del transporte público, esos precios no se iban a transferir a la población sino que la población iba a seguir pagando el precio que pagaba hoy, y que la diferencia entre los nuevos precios y el precio que paga la población, los iba a cubrir el Presupuesto del Estado”.

“Esa es una medida que se ha mantenido, que en algún momento habrá que actualizarla, pero que la dirección del Gobierno ha mantenido y no se ha modificado hasta el momento ningún precio de transporte público a la población”.

“Se han incrementado los precios de los porteadores privados. Ya explicamos que los porteadores privados tienen una influencia de la inflación, y por otra parte hay algunos que son ilegales, que están presionando y que también ponen precios abusivos; y esas son de las tareas que nosotros tenemos que seguir enfrentando; con regulación, con control, y también con medidas más efectivas que permitan bajar los costos de los porteadores privados, que son también trabajadores, son miembros de toda esta gran familia de transportistas que han dado muchísimas muestras de ser también trabajadores en función del pueblo”.

El Presidente Díaz-Canel Bermúdez afirmó que, a partir del reciente Balance realizado por el ministerio de Transporte, “quedó bien claro a partir de la disposición de ustedes y de la comprensión de las problemáticas que tenemos, que hay que frenar el deterioro que ha sentido el sector del transporte, una actividad que tanto influye en nuestra vida cotidiana”.

El mandatario habló sobre buscar “nuevas formas de hacer, actualizándonos, buscando nuevos proyectos, también cooperaciones, estrategias, sinergias, avanzar desde lo local hasta lo nacional”. Tenemos confianza, dijo, “en que podamos irle dando un vuelco a toda esta situación, y que a partir de frenar el deterioro podamos entonces avanzar hacia una etapa superior en la transportación de pasajeros, en la transportación de carga y en toda la actividad del sector”.

Existe la voluntad -valoró el Jefe de Estado- en todos los trabajadores del sector, de superar las adversidades“ contando siempre con la resistencia creativa que distingue al pueblo cubano”.

El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba afirmó que “estaremos próximamente en otro programa Desde la presidencia, para seguir abordando nuestra realidad con toda su crudeza, con todas sus contradicciones pero también con toda la esperanza de que nosotros mismos, con nuestro talento, con nuestro trabajo, con nuestro esfuerzo, vamos a superar las actuales condiciones económicas y sociales que vive el país”.

 

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