Cargando...Enojado por su disparado precio está el aceite vegetal. Menos enfadada se encuentra la cocina al asomarse la papa a la canasta básica. Ahora es grata la compañía en la mesa de un puré o de una fritada con cordura porque no admiten excesos estos tiempos.
Algunas libras de ese alimento normado por la libreta de abastecimiento son minúsculas frente a la demanda. La cosecha recién comienza, pero las ofertas no compensarán las necesidades de la población por los tropiezos de las siembras.
La baja disponibilidad de indispensables recursos, las lluvias y otras causas que atrasaron la preparación de las tierras, limitaron la colocación de las semillas de papa a 851.34 hectáreas, el 95 % del área planificada en Ciego de Ávila, cuya provincia no es la excepción en el incumplimiento en este tipo de cultivo.
Aunque, por ser una potencia agropecuaria y estratégica situada en el centro de Cuba, influye su gestión en los resultados finales del país. Durante la campaña de frío, entre septiembre del 2023 y febrero del 2024, se plantaron las simientes de viandas, hortalizas, granos y frutales en más de 25 mil 944 hectáreas, al 101,1 % de cumplimiento del plan total.
Sin embargo, por los vericuetos de dicha campaña varias aristas revelan que menos semillas o posturas fueron a los surcos en el caso de la malanga, la yuca, el boniato, el tomate, la guayaba y la piña. Además, la estructura por surtidos presenta insuficiencias en el programa de autoabastecimiento municipal.
Y cuando uno ahonda encuentra también alicientes tales como la entrega de tierras ociosas o mal explotadas a empresas para el desarrollo de sus programas agroalimentarios, y las perspectivas de crecimiento en la campaña de siembra de primavera, entre otros asuntos.
Incluso, los avileños tienen el gran reto de garantizar las siembras de plátano y yuca para el aseguramiento alimentario de más de 150 mil personas de La Habana.
No obstante, algo vuelve a brotar entre siembras y cosechas en el territorio avileño: de los 95 indicadores de producción y servicios captados para la evaluación económica provincial, 26 de los que se incumplieron al cierre del 2023, están relacionados con la producción y transformación de alimentos; incluso, todos los municipios tienen un bajo aporte en relación con las proteínas.
De hecho, papear (comer no solo papas) es hoy muy complicado
y a los periodistas no se les ocurre o no les indican investigar, indagar, preguntar de dónde salen las bolsas de 5 lb que se venden por nuestras calles y barrios a más.de 200 pesos….hablamos de decenas de TN dejadas de sembrar en combinación con algunos responsables de proteger el codiciado tubérculo en beneficio de la mayoría de los necesitados de tan importante alimento. no todo es cuestión de riego, fertilizantes, sino de mayor control, exigencia y disciplina productiva y tecnológica y de responder cada quien con lo que le corresponde proteger para garantizar mejor distribución de lo poco que disponemos. gracias. espero respuesta.
Buenas tardes Armando. Le agradezco por dedicar parte de su tiempo a leer nuestro comentario y opinar al respecto.
El objetivo es ofrecer una reflexión sobre el cumplimiento de la campaña de siembra de frío que cerró en febrero pasado. No se trata de una investigación integral y profunda acerca de los procesos relacionados con la producción y comercialización de alimentos,sino ejercer el criterio acerca de un asunto específico que es la siembra,y abrimos algo más el diapazon para pulsar los resultados de la cosecha.
Reflejamos en el comentario las principales limitaciones que afectan las siembras, no así las ventas ilícitas de papa, ni indagamos quienes las hacen o de dónde salen los tubérculos en jabas por valor de más de $ 200.00 vendidas en los barrios como usted refiere, pues a los periodistas nos corresponde informar y alertar, no realizar el trabajo de policías,inspectores,auditores,juristas, funcionarios…
Mis saludos Armando.
Solo les ruego a los vegetarianos y papeadores de viandas que mantengan su perfil tan variado como puedan; pero que se acuerden de los animales domésticos y de corral utilizan una porción de esas viandas y vegetales en su alimentación. A falta de piensos, estos productos a través del consumo animal sirven para convertirlas en cárnicos no triturados y deformados por nuestra Industria alimentaria descapitalizada, pero que a la vez no deja de ser un renglón de alto consumo de cárnicos, peces, aves, leche y otros otros que llegan a ellos en su forma originaria. Lamentablemente ninguno de los engendros ofertados en bodegas como partes de la canasta básica familiar puede compararse con las recetas de la abuela.
Gracias.