Icono del sitio Trabajadores

Danza, aquí y ahora

Algunos solo hablan de los bailari­nes que se van, que abandonan sus compañías en busca de realización personal y profesional en otros paí­ses (muchas veces, incluso, lejos de su formación y su arte). Es el impac­to de la crisis económica, que marca todas las dinámicas culturales.

 

Híbrido, de Thais Suárez y Norge Cedeño, por Acosta Danza Yunior. Foto: Yuris Nórido

Pero hay artistas que apuestan por hacer su obra en Cuba, asu­miendo el complejo panorama. De hecho, ese contexto deviene fuente de inspiración, que se concreta en visiones críticas, comprometidas sobre la escena.

El año ha comenzado con alen­tadoras expresiones de la danza en la capital cubana. Se han sucedido varias temporadas de agrupacio­nes, con estrenos mundiales. Otros grupos preparan espectáculos para las próximas semanas. Se hace dan­za… y buena danza.

En febrero debutó la formación más joven de la compañía que di­rige Carlos Acosta en La Habana: Acosta Danza Yunior. La más re­ciente promoción de la Academia que lidera el gran bailarín cubano ofreció en el Teatro Martí un pro­grama concierto que incluyó la pri­mera presentación de Fuga, de Su­sana Pous, una metáfora dura sobre el éxodo. También se ofreció una nueva versión de Híbrido, de Thais Suárez y Norge Cedeño, una pieza que revisita claves de la identidad nacional.

 

Mondo, de Susana Pous. Foto: Yuris Nórido

De la coreógrafa Susana Pous y en el Teatro Martí fue también el estreno de MiCompañía, la agrupa­ción que ella dirige. Mondo es una puesta de singular aliento lírico y contundente visualidad, que recrea búsquedas esenciales del individuo, en tiempos de preocupante deshu­manización de procesos en buena medida asociados a la llamada re­volución digital.

Este fin de semana Danza Teatro Retazos ofreció en el Mar­tí su primera temporada del año, que contó con la representación de Siete pecados capitales, de su directora Isabel Bustos. Es una pieza que aborda temas acucian­tes a partir de referentes compar­tidos.

La compañía Rosario Cárdenas prepara para el próximo fin de sema­na en el coliseo de La Habana Vieja el debut de un proyecto escénico in­tegrado por bailarines de disímiles procedencias, que asumirán Balnea­rio, una pieza de Irán Dilo, con guion y producción de Liliet Orozco.

Y las tres agrupaciones histó­ricas, el Ballet Nacional de Cuba, Danza Contemporánea y el Con­junto Folclórico Nacional, anuncian importantes temporadas.

Ya está siendo un buen año para la danza en Cuba. Estaremos al tanto.

Compartir...
Salir de la versión móvil