Los dos centrales azucareros de Las Tunas –Antonio Guiteras y Majibacoa- encargados de fabricar más de 61 mil 500 toneladas del crudo en la actual campaña con el objetivo principal de satisfacer demandas de la canasta familiar normada, el consumo social, las empresas mixtas y otros sectores priorizados pugnan con variados contratiempos sin renunciar al compromiso contraído con la nación.
Esta actividad económica de arraigo popular sufre, como el resto del entramado empresarial cubano, el impacto de la actual situación financiera y energética, agravada por el recrudecimiento del bloqueo norteamericano, causante de dificultades que trascienden los esfuerzos de sus colectivos laborales.
En el “Antonio Guiteras”, el ingeniero Juan Carlos Molina Diéguez, administrador del ingenio, ponderó la recuperación que experimenta la industria y la agricultura, pero no existe la certeza de poder estabilizar la molienda por las carencias de combustibles, los apagones que detienen el trabajo en los centros de recepción y limpieza, y las limitaciones de lubricantes para las maquinarias industrial y agrícola.
Los trabajadores han vencido numerosos obstáculos materiales, pero hay otras dificultades objetivas que amenazan el progreso de la contienda y están relacionadas con afectaciones en las bombas de alimentación de agua a las calderas y obstrucciones en el río Salado, que comunica al mar con la represa, de la cual se extrae el agua que utilizan en las operaciones fabriles, por mencionar esos ejemplos.
Molina Diéguez también reconoce la existencia de cuestiones subjetivas que devienen prioridad como la preparación del personal, para corregir problemas operativos asociados a indisciplinas tecnológica y laboral que dañan la eficiencia de manera integral.
La zafra en esta zona ya está extendida al mes de mayo y le deben al plan 18 mil 433 toneladas, desafío que enfrentan y procuran vencer en los días que restan.
Por su parte, el “Majibacoa”, después de solucionar roturas en las bombas de alimentación de las calderas y permanecer 20 días parado por fallas en la estera del basculador que provee de caña a los molinos, las más recientes lluvias alteraron el suministro de caña y la carencia de combustible complicaron el panorama.
El ingeniero David Puig Brito, director de la Empresa Agroindustrial Azucarera Majibacoa, confirmó que actualmente están moliendo prácticamente un día sí y otro no, debido a la falta de combustibles.
Al plan le deben más de 11 mil 200 toneladas de azúcar, y esperan superar ese atraso y vencer el objetivo con fecha tentativa de 10 o 12 de abril, aunque tradicionalmente y en correspondencia con el comportamiento climático pueden moler hasta el mes de mayo.
Puig Brito reconoció que tanto la industria como la agricultura han ido mejorando su accionar y la entidad dispone de buen balance de recursos en el escenario agrícola, lo que deviene fortaleza para resarcir las perdidas y acercarse al cumplimiento.
Molina Diéguez y Puig Brito, confirmaron que no renuncian a la cifra de crudo pactada, aunque enfatizan que su materialización depende, en mucho, de los aseguramientos de combustible que les permitan mantener el ritmo de producción sin ese contratiempo que altera el sistema y que en la última semana frena los ímpetus.