Icono del sitio Trabajadores

Rubén sigue vivo en el corazón de los trabajadores

En el Palacio d los Torcedores, el mismo lugar donde los trabajadores velaron sus restos  y le rindieron guardias de honor con los puños en alto, la Central de Trabajadores de Cuba realizó el homenaje a Rubén Martínez Villena, este 16 de enero, al cumplirse el 90 aniversario de su fallecimiento.

Foto: Joaquín Hernández Mena

Dos conferencistas, Antonio Raudilio Martínez Sánchez, profesor de derecho  y Mayra Díaz Padilla, profesora de Filosofía, ambos de la Universidad de La Habana, tuvieron a su cargo el recuento de la fecunda vida de quien falleció a la temprana edad de 35 años y sin embargo dejó una huella indeleble en la historia de luchas de la nación cubana y especialmente dentro del movimiento obrero y sindical.

Estuvieron presentes Ismael Drullet Pérez y José Antonio Pérez Pérez, miembros del Secretariado Nacional de la CTC.

Las exposiciones estuvieron acompañadas de imágenes del autor de La Pupila Insomne, y emocionó  descubrirlo  en una de las fotos junto a otros profesores retratados en la escalera de mármol del Palacio que conduce a la segunda planta. Los oradores llevaron a los presentes casi a sentirse en la época en que Villena impartió, en ese mismo local, junto con otros intelectuales de la época, como su amigo entrañable Julio Antonio Mella, las clases de la Universidad Popular José Martí concebida para  difundir el saber entre los trabajadores.

Joaquín Hernández Mena

De hombre imprescindible que luchó durante toda su existencia hasta el último aliento, fue calificado Rubén, y así lo demostraron los conferencistas al enumerar los aspectos más sobresalientes de su trayectoria: La protesta de los Trece, su participación destacada en el Movimiento de Veteranos y Patriotas donde mantuvo la línea insurreccional, su vinculación con Mella, a quien  defendió durante su huelga de hambre y al comprobar la actitud soberbia del tirano Gerardo Machado, le endilgó para siempre el calificativo de Asno con Garras.

Se recordó en el acto que la profesión de abogado de Villena le pudo haber asegurado una posición cómoda en la sociedad, sin embargo la puso al servicio de los sindicatos, primero, y después se convirtió en asesor legal de la Confederación Nacional Obrera de Cuba.

 

Joaquín Hernández Mena

Militante comunista y miembro de su Comité Central, organizador de huelgas como la de 1930 y la de agosto de 1933 que dio al traste con la dictadura machadista, se convirtió en líder natural de la central sindical aunque nunca asumió la secretaria general..

Se destacó en el encuentro que todo su quehacer lo marcó como un joven de su tiempo, portador de valores como el patriotismo, la solidaridad y el compromiso con la causa de los trabajadores. Fue además el esposo profundamente enamorado de su compañera Asela y desbordante de cariño para su hija Rusela que apenas pudo conocer.

 

Joaquín Hernández Mena

Se habló del poeta que una vez escribió la Canción al sainete póstumo, donde imaginó una muerte prosaica, que nunca fue porque batalló siempre a pesar de la cruel enfermedad que lo aquejaba por el logro de la unidad, y se recordó que hasta en su lecho de muerte,le preguntó a su médico por el Congreso de Unidad Sindical que él había organizado y el galeno le respondió que había empezado bien. Ese mismo día los trabajadores  conocieron de su fallecimiento.

Concluidas las exposiciones un grupo de niños de la Escuela Raquel Pérez recitó fragmentos del vibrante Mensaje Lírico Civil, y se reafirmó que esa carga para matar bribones, para acabar la obra de las revoluciones…para que la República se mantenga de sí,para cumplir el sueño de mármol de Martí;….fue la Revolución que triunfó en enero de 1959 y que hoy guía al pueblo hacia el futuro.

Compartir...
Salir de la versión móvil