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Leyanis Pérez

A la pinareña Leyanis Pérez es difícil no verla sonreír. Disfruta el triple salto convencida de que no hay nada inalcanzable. Hace apenas unos días se agenció el título en estos XIX Juegos Panamericanos. Era la lógica favorita tras la ausencia de su eterna rival, la venezolana Yulimar Rojas (recordista del orbe y olímpica). Minutos después esto fue lo que conversamos.

 

 

“Vine buscando los 15 metros que no salieron, pero estoy muy feliz porque salió el oro, primero para mí en estos certámenes. Fui muy estable en los saltos, pero no era lo que quería. Todos sabían que venía a mejorar mi marca personal (14,98 metros).

“No salió por las condiciones y el clima. Hacía mucho frío. Hubo un momento, como en la cuarta ronda, que los dedos de los pies estaban congelados. Decidí dar todos los intentos por respeto a la afición y para no quedar mal con lo planificado por mi entrenador”, explicó la medallista de bronce mundial de este año.

Al comentar sobre el porqué deja siempre mucho espacio en la primera tabla en lugar de arriesgar un poco más, la pinareña consideró: “Si te fijas, doy poco foul, pero hoy en el cuarto intento la ansiedad por derribar la barrera de los 15 metros tuve uno. Además andaba al frente de la competencia desde el primer salto”.

Inevitable cuando dialogas con Leyanis es hablar sobre la gente del barrio Rancho en Pinar del Río, al cual tanto le debe. “Sé que estaban frente al televisor pidiendo por mí. Se los agradezco. Allí dije que llegaría con el oro y ahora iré a celebrarlo con ellos. Mi resultado es el de ellos también”.

La escuela del triple salto cubano permite tener hoy a dos atletas de nivel mundial, de ahí que la plata de Liadagmis Povea (14,41 metros) en estos Juegos merece la valoración de Leyanis.

“El uno-dos que hicimos aquí es lo que se quiere en cada escenario cuando estemos juntas, que salgamos a defender el país. Después de un año con muchas competencias, incluidos los Juegos Centroamericanos y del Caribe y el Mundial, es bueno que ella y yo mandemos en el podio.

“Espero que en los Juegos Olímpicos de París 2024 caigan los 15 metros, o quizás antes porque tendremos otro año bien intenso. Preparada estoy y solo es cuestión de tiempo”, concluyó entre risas y pidiendo una foto linda para salir en el periódico.

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