XIX Concurso Nacional de Poesía Regino Pedroso: Aquí están los premios

XIX Concurso Nacional de Poesía Regino Pedroso: Aquí están los premios

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PREMIO EXTRAORDINARIO DE LA CTC
EL CIRUELO DE REGINO PEDROSO

Hace algunos años visité con la viuda de Regino
Pedroso la tumba del Maestro. En el ritual
vertíamos unas botellas de ron barato
sobre la lápida como homenaje a su obra.
Pensé en su salutación fraterna al taller mecánico,
en ese frondoso ciruelo de Yuan Pei Fu,
en el silencio de aquella tarde donde no llegamos
nunca a conocernos.
—Maestro, ¿por qué tanta ensoñación
ante el aniversario del poeta que llevó su carroza
de fuego al lago de los pobres? ¿Dónde estará
el amuleto para salvar de este tiempo la caravana
que nos pasa y el ritual donde le recordamos
entre los mandarines de una isla?
—Maestro, déjeme saber ¿por dónde crecen
los sauces y se vuelve a casa antes de la tormenta?
Hace algunos años visité con la viuda de Regino
Pedroso, que ahora mismo ya no está, la tumba
del Maestro. Debemos sembrar un ciruelo en este lugar,
confesé al que estaba a mi lado. De lo contrario debemos
llevar este lugar sagrado donde crezca un ciruelo,
me respondió Yuan Pei Fu, casi sin conocernos,
en los días en que terminaba el otoño.
Luis Manuel Pérez Boitel

 

PRIMER PREMIO REGINO PEDROSO
CARTA DE CHARLOT A FINA GARCÍA
(MARRUZ)
No es que le falte / el sonido, / es que tiene / el silencio.
Fina García

Fina mía,
que lees mis versos sin conocerme
y escuchas cómo apunto cuando
no estoy cerca y me distraigo,
soy el mismo poema que le escribiste a Charlot,
y no soy Charlot ni Chaplin,
ni estuve nunca en el cine mudo.
Aunque mi poesía es muda escogí
un poema de esos que el niño esperaba.
No es que te quería más que Charlot
ni que yo fuera por momentos
una escena en tus poemas,
ni soy el destino que escoges mientras veo las fotos,
mientras te extraño y pienso que el tiempo
de miserable no me hará encontrarte
y que firmes este poema que escribo
distraído cuando el cine que no habla
menciona tu nombre.

Ya leo esto Fina, lo leo sin consternación:
el equilibrista,
la doncella y el vagabundo,
Charlot y el guardia,
Charlot y el hombre fuerte,
los zapatos de Charlot
y tu nombre, tu nombre
que no mencionas y que es mío.
El mundo no perdona
y la escasez es mustia.
No tengo
ni para un presente cuando te vea
sentada en el sillón de suizas azules
en tu sala antigua,
con fotos modernas.
Este poema es como un crédito
que sale al final de la película
y aparece Charlot, una lágrima y un beso.
La modernidad, el mundo, el misterio
y el amor que aun no entiendo.
En las lecciones de Charlot descubrí
que un hombre no debe perder el equilibrio
y yo lo pierdo sin sentido.
Fina mía,
Si callo no es que me falte el sonido,
sino que tú tendrás el silencio.
                              Manuel Eduardo Jiménez Mendoza

 

SEGUNDO PREMIO REGINO PEDROSO
ENIGMA
Crece la mudez, lamento
de ráfagas interiores
demasiados estertores
en catarsis del aliento.
¿Caminar?
Empuja el viento
desde un cielo sin color.

Por donde llega el amor
hay un destiempo de herida
que no sangra de una huida
pero muerde sin temor.

¿Cuántas preguntas, apunto
al yo que solo envejece
cuando una fuerza lo mece
en un paisaje difunto,
cuántas respuestas pregunto
sin respuestas, hasta cuándo
si llevo un siglo anidando
en las pasiones del ser
y empiezo a palidecer
con el frío que desando?

¿Si hay esa luz en mis venas
por qué se muerde la voz
y este silencio feroz
es aliento de cadena,
por qué tan dura condena
agrieta la paz, desarma
por qué esta pasión alarma
si existen otros diseños
naciendo de tantos sueños
que saben bordar el karma?

¿Si sabe el árbol crecer
abonando su semilla
y abona la maravilla
que lo ha hecho florecer,
si sabe el árbol tejer
en cada rama su manto
y salva hasta con el llanto
los frutos de su raíz
acaso de su matiz
tiene que dañarse tanto?
Yudith Ruiz Angerí

 

TERCER PREMIO REGINO PEDROSO
RIMAS SIN NOMBRE
(Fragmento)
Inventaré en tu piel un nuevo beso
al hacerte el amor bajo la luna
en cien veces distintas o en alguna
dejarás de ser tú cuando haga eso.
Tu cuerpo será cárcel y yo el preso
que sacuda en espasmos tu estructura
sentirás el placer llegar al hueso
y tendrá cascabeles tu cintura.
Compartirás conmigo ese embeleso
que me deja aturdido y sin sentido
y al emprender el viaje sin regreso
podré salvar del pozo del olvido
que yo inventé en tu piel un nuevo beso.

Si me pierdes de vista estoy en tu memoria
si no estoy en tus brazos entré en tu corazón
si no sientes mis labios es que perdí mi beso
de tantos que nos dimos en cualquier ocasión.
Si añoras mis caricias mira por la ventana
que quizás la mañana te dé mi ubicación
si al decir otro nombre mencionaste el mío
hazme vivir de noche en tu diaria oración.
Si te asalta la duda sobre cuánto te quise
escúchame en la letra de esa vieja canción
invitada perenne de todos nuestros días
y en los amaneceres de lujuria y pasión.
Si no estoy en tu risa encuéntrame en tu llanto
si no ves que regreso me convertí en adiós
si te leen poemas que no te gustan tanto
como aquellos que juntos recitamos los dos.
No creas que tu vida termina en mi partida
que tu sufrida mente perderá su razón
ahí queda nuestro hijo, ve y bésalo en la frente
y apriétalo con fuerza contra tu corazón.
Fernando Acosta Martínez

 

PREMIO ANIVERSARIO 53 DE TRABAJADORES
ESPAÑA, TOMA MI SANGRE
De veras hay que morir / para acabar con la guerra.
Pablo de la Torriente Brau

Compañero de ayer, de ahora. / De mañana en el alba del
tiempo./ Pablo de la Torriente Brau, / más que épico lírico…

Regino Pedroso

Su polémica en el parapeto aún le danza en la memoria:
las palabras, balas.
Con su fusil defiende sueños, la esperanza:
las balas, palabras.
Denuncia al Polifemo de mil ojos y diez mil garras
que se nos viene encima revivido por el bochorno
de un nuevo reparto del crimen.
No se ata a las ironías del Soldado Desconcordia Cubano
a pesar de la rumba del Hiliodomiro:
prefiere hacerle la guerra a la guerra,
arriesgar mucho más que las imágenes por España,
la que fue cruel madrastra y ahora es nuestra hermana mayor.
El plomo sorprende al comisario político:
con las manos, abre la nieve, la tierra,
oculta los documentos, y a los recuerdos entrega
las últimas miradas más que a las nubes o el paisaje:
el amor, la mar, los goles, sus perros de Punta Brava,
el presidio, la última sonrisa de Rafael Trejo…
La muerte le sembró el cuerpo: la vencerá.
Ha escrito: Asistiré de todos modos al triunfo de la Revolución.
Y no exagera.
Víctor Joaquín Ortega Izquierdo

 

             PREMIO DEL GRUPO ALA DÉCIMA
SEÑALES PARA UN CANARIO AMARILLO
Homenaje a José Martí

Yo he puesto la mano osada
encima del universo
y asumo el juego perverso
de blandir dudosa espada
sin pensar que su estocada
diseña una herida abierta
y deja sola la incierta
promesa de relegar
el alba que he de encontrar
de horror y júbilo yerta.

Sobre la estrella apagada
el insomnio y la ceniza
una luz que cauteriza
la piel de luna gastada
inerme frente a la nada
con la intuición siempre alerta
por si la noche despierta
y devora, lujuriosa
el cadáver de la rosa
que cayó frente a mi puerta.

Yo sé de un gamo atrevido
porque el peligro lo acecha
en el disparo o la flecha
¿el cazador o el cazado?
Viejo dilema planteado
que a las historias inspira
cuando se escurre la lira.
Sé de indefenso animal
en su refugio ancestral
que vuelve al redil, y expira.

Y de un corazón cansado
sin sosiego ante la pena
porque la insomne cadena
su confianza ha desgarrado.
Así se queda varado
nadie sabe si respira
mientras el sol gira y gira
en absurda sinrazón.
Me acerco a un viejo león
que muere oscuro y sin ira.
José Orpí Galí

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