Icono del sitio Trabajadores

El regreso a escuelas del libro impreso y la escritura a mano: ¿un retroceso?

Por Vladia Rubio (Tomado de Cubasí)

En medio de esta era digital donde lo mismo puedes verte hablando perfecto francés en un video –aunque nada conozcas de ese idioma-, que construirte fotografías compartiendo animadamente con Picasso o incluso contar con un libro de tu autoría sin haber tecleado una sola letra, podría resultar muy extraño una convocatoria a volver a escribir a mano y a leer libros de papel.

 

Foto: tomada de faros.hsjdbcn.org

 

Sin embargo, hace apenas días, circuló la noticia de que en Suecia tenía lugar un apagón digital en sus centros escolares.

La ministra de Escuelas, Lotta Edholm, canceló en ese país nórdico el plan de educación digital de la Agencia Nacional de Educación Escolar.

En un fundamentado giro de timón decidió que el financiamiento previsto para la educación digital se encamine ahora a la distribución en las escuelas de libros de texto impreso. Más de cien millones de euros, entre los años 2024 y 2025 se destinarán al regreso al aula de los libros de papel.

 

Foto: Internet

 

La inversión en libros se complementará con el equivalente a unos 4 millones de euros para reforzar el desarrollo de la lectura y la escritura.

Una prueba internacional de comprensión lectora evidenció la significativa caída de esa habilidad entre los educandos desde que las pantallas ocuparon el sitial protagónico.

Y no es el único caso, aunque probablemente sí el más reciente, que apela al papel y al lápiz como herramientas pedagógicas.

Sucede que la escritura a mano involucra habilidades motoras específicas, puede mejorar la alfabetización facilitando la generalización de los conocimientos adquiridos, lo que equivale a aplicar lo aprendido a nuevas situaciones.

Además, favorece la coordinación viso-motriz, la memoria funcional, la expresión escrita y el rendimiento académico en general. La American Academy of Pediatrics señala que el desarrollo de las habilidades de motricidad fina en la primera infancia puede predecir no solo el éxito con la escritura, sino también un mejor desempeño en lectura y matemáticas en la escuela primaria.

En cuanto al uso de libros impresos, estos pueden tener ventajas sobre los medios digitales en términos de comprensión lectora, concentración y disfrute. Un estudio realizado por la Universidad de Valencia
comparó el efecto de leer un texto impreso y uno digital en 102 estudiantes universitarios.

Concluyó que quienes leyeron el texto impreso mostraron una mayor comprensión lectora, menor fatiga visual y mayor satisfacción que los que leyeron el texto digital.

 

La Unesco dice

Entre los países donde se ha optado por volver a la escritura a mano y a los libros impresos también se inscriben Francia, Finlandia y Estados Unidos.

No son decisiones recientes en todos los casos. En Finlandia, por ejemplo, desde 2018 se impulsa el uso de libros impresos en las escuelas para reducir el tiempo de exposición a las pantallas y fomentar hábitos de lectura saludables.

 

Foto: tomada de poradnuk.com.ua

 

Por su parte, algunos estados de EE.UU.  han reintroducido desde 2019 la enseñanza de la escritura manual en sus planes de estudio, argumentando que es una habilidad básica para el desarrollo intelectual y emocional de los niños.

En el Informe de seguimiento de la educación en el mundo 2023, la Unesco incluye el apartado Tecnología en la educación: ¿una herramienta en los términos de quién? donde precisamente abordan este interesante fenómeno del impacto de lo digital en el proceso de enseñanza aprendizaje, y recogen los siguientes planteos:

Aun cuando la tecnología digital se hace sitio en el ámbito escolar global sobre todo desde hace cuatro décadas,  todavía los debates acerca de la tecnología educativa se concentran en lo tecnológico y no en lo más relevante desde el punto de vista educacional: equidad e inclusión, calidad y eficiencia.

Porque,  aunque dicha tecnología se ha extendido, permanecen hondas brechas en su acceso. Los grupos desfavorecidos poseen menos dispositivos, se conectan en menor número a Internet y cuentan con menos recursos en el hogar.

 

 

Y la desigualdad en el acceso a la tecnología agudiza la desigualdad en el acceso a educación, sostiene la Unesco.

 

Educación cubana y las TIC

Cuba no permanece ajena a las realidades aquí descritas, con la agravante de la actual circunstancia socioeconómica que hoy vivimos, marcada por el bloqueo de EE.UU, y en un contexto global signado por agudas desigualdades y por los intentos hegemónicos de los poderosos inmersos en un orden económico internacional cada vez más injusto.

Durante la última década, en la Isla se ha potenciado el uso masivo de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC)  en la Educación contribuyendo a la alfabetización digital de los estudiantes y de la sociedad toda.

Pero fue sobre todo con la pandemia de la COVID-19 cuando quedó marcado un parteaguas para el quehacer educativo apoyado en las tecnologías y consolidado con sitios como CubaEduca cuando se interrumpió la presencialidad en el proceso docente educativo.

Foto: Odalis Riquenes Cutiño

 

En esa etapa, se asegura en el sitio oficial del Ministerio de Educación (Mined)  ocurrieron cambios en las formas de impartir el conocimiento a los estudiantes y si bien las teleclases eran el factor más identificativo, por cada asignatura que se transmitía con una duración de 30 minutos, CubaEduca tenía seis lecciones de aprendizaje acompañadas de videos y ejercicios interactivos.

Ahora, de cara al curso escolar 2023-2024, calificado por el Presidente como “sumamente retador” , entre los muchos y complejos retos -sin olvidar las bondades de los libros de texto clásicos y del escribir a mano- se incluye el de la transformación digital .

Así quedó indicado en el Seminario Nacional de Preparación del venidero curso, en cuya clausura el mandatario cubano recordaba que la transformación digital impone “formar una cultura digital en nuestros estudiantes, que los prepare para el mundo digital en el que viven”  dotándolos de un pensamiento crítico.

 

Foto: tomada de La Demajagua (imagen referencial)

 

En ese sentido indicaba “elaborar la agenda digital en educación”, en la que deberían incluirse la robótica y la automatización por ser elementos fundamentales para el desarrollo del país.

Sobre el necesario enfoque humanista, más allá de lo puramente tecnológico, insistía entonces el Presidente, y una vez más ha vuelto a subrayar la importancia de esta posición, durante la reunión del pasado viernes 11, con autoridades responsabilizadas con el desarrollo del curso escolar 2023-2024.

“Nosotros no estamos en un proceso que es de instrucción: nosotros estamos en un proceso educativo; o sea, de formación, de crear una cultura general e integral que pasa por la cultura patriótica, política, ciudadana, cívica”, sentenció Díaz-Canel.

Compartir...
Salir de la versión móvil