Play off: el importante primer rugido de Leones

Si algo no defraudó en el inicio del duelo semifinal beisbolero Industriales-Santiago de Cuba fue la emoción, la rivalidad y el suspenso. Tampoco hubo grandes jugadas para aplaudir a la defensa (más bien vimos errores de más), en tanto la ofensiva cumplió lo encomendado. Lo decisivo recayó entonces en el triunfo 6-5, es decir, el importante primer rugido de Leones

El estadio Guillermón Moncada se abarrotó desde bien temprano para darle ánimos mayoritarios a su elenco, segundo en la clasificatoria y vencedor en cuartos de final a un potente (Camagüey). Sonaban las congas y la trompeta china y los de casa lucían incansables con una particularidad: no querían ver felices a los partidarios del equipo capitalino.

Pero después de dos outs en el mismo primer inning inicial, los encargados de romper el celofán y colocan los indómitos sobre home plate resultaron precisamente los visitantes industrialistas, al anotar las dos primeras carreras, en lo que influyó sobremanera en “dale a que no te dio” en cuanto a la defensa. La riposta no se hizo esperar con una rayita ante los envíos del abridor azul Raymond Figueredo.

Para el segundo inning, otros tres costosos errores de la defensa santiaguera despegaron la pizarra a 5-1, No obstante, muchos en el estadio, o tras las pantallas del Televisor apostaban a un hipotético empate y una decisión espectacular. A cuenta gotas se pegaron y ya para el sexto subió la tensión con un 6-4, cuando faltaba el último tercio.

De esos últimos nueve outs dos hechos a destacar: el relevo del derecho capitalino Rafael Perdomo y el cuadrangular de Yoelkis Guibert para pegarse a una sola de empatar. Ya en el noveno, Juan Xavier Peñalver subió al box en función de cerrador y contó con la ayuda de William Mustelier, que en un corrido suicida fue puesto out en tercera.

Este domingo proseguirá el enfrentamiento entre ambos elencos, con decisiones aún por definir en cuanto a los abridores, aunque nos inclinamos por un duelo entre Marcos Ortega y Danny Betancourt.

Moralejas del partido

– Buscando cábalas de enfrentamientos anteriores entre Industriales y Santiago de Cuba, encontramos que en dos de los tres anteriores también los azules comenzaron ganando el primer desafío y solo en una ocasión de esas dos levantaron el título de campeón.

– La defensa en una semifinal con 5 errores no merece ganar, pero para ser justo se sigue practicando poco este renglón de juego, a pesar de que los juegos nocturnos lo permiten.

– El corrido de las bases fue quizás otro elemento reprochable para ambas selecciones, pues en el primer inning también Yasiel Santoya no debió arriesgar tampoco. Por supuesto, el colofón la puso William Santiestaban con un corretaje en el que estaba quitándole un domingo feliz a Santiago de Cuba y a los miles que lo vieron por TV.

– Cada salida de Rafael Perdomo al box nos convence que talento existe todavía en esta tierra. El director Guillermo Carmona lo sabe de sobra y para asegurar el primer juego no dudó en traerlo como buen talismán que es.

– Esta versión de las Avispas tiene en el dúo Yoelkis Guibeert – Osday Silva, tercero y cuarto, respectivamente, a sus dos mejores jugadores de este Serie. Quizás el hecho le ponga presión al cuarto madero, aunque hoy sacó casi descolgado una pelota por el jardín izquierdo para pegar as su equipo en el marcador.

– El objetivo de alcanzar una victoria en tierras santiagueras, pase lo que pase, era la idea de Carmona, quien declaró a la prensa que la película de 1999 cuando él dirigía Industriales “no la quiero volver a vivir”.

Acerca del autor

Joel García León

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Máster en Ciencias de la Comunicación. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el 2019. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.