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El Quinteto tiene un lugarcito en la historia

El 14 de mayo de 1958 el ejército de hombres comandado por Fidel afilaba en la Sierra Maestra sus estrategias de ofensiva final para hacer a Cuba un país soberano de manera definitiva.

Celebraban en esa jornada el día de las madres cuando unos hermanos bisoños, orientados por su padre, Osvaldo Medina, se presentaron ante los micrófonos de Radio Rebelde para dedicarles a esos seres queridos su arte empírico.

Fue una entrada sin anuncio, pero ya para siempre se quedaron entre los barbudos.

“No entendíamos lo que nos proponía el Comandante en Jefe, oiga qué locura, que cantáramos en plenos combates para que distrajéramos al enemigo y lo desmoralizáramos: ‘Es que ustedes tocan bonito’, nos decía con picardía para que aceptáramos. Hasta que accedimos”.

 

Fidel entre un grupo de soldados disfruta de la interpretación del Quinteto Rebelde, en plena Sierra Maestra. Foto: Tomada del sitio Fidel soldado de las ideas

 

Así narra Alejandro Medina parte de los sucesos que tuvieron lugar entonces sin dejar de repetir una y tantas veces: “Es que Fidel era un hombre único, extraordinario.”

Aseguran que fue Celia Sánchez, la primera mujer cubana incorporada a la guerrilla, quien los bautizó en la ocasión como Quinteto Rebelde. Luego de mucho bregar por más de seis décadas, quienes integran la agrupación continúan regalando su quehacer ante los más disímiles públicos, aunque son las comunidades rurales las que cuentan con el mayor privilegio.

“Lo más importante es que las personas que no vivieron aquella etapa conozcan la historia tal y como fue. Es por eso que entre tema y tema introducimos las anécdotas y todas esas historias de héroes y batallas”.

Es el sentimiento de patriotismo  lo que mantiene a Alejandro y sus también octogenarios hermanos en recia contienda para mantener las conquistas:

“Nosotros sabemos muy bien lo que significa la pobreza y las desigualdades. Conocimos la maldad, la tiranía, el desalojo. Antes de 1959 la vida del pobre y el negro no valía nada. Cualquier soldado batistiano te podía matar sin pensarlo y no pasaba nada.

“Por eso hay que defender esto que tenemos hoy y que costó mucho, muchísimo. Jóvenes con un futuro por delante dieron su vida por lograr la Revolución. Incontables familias perdieron sus hijos y hermanos. Todo por una causa, la más justa del mundo”, recalcó.

Ante la pregunta de qué más esperaba de la vida, dijo:

“Llevamos una existencia muy sencilla pero tranquila y conforme. Vivimos en casas sin lujos aquí en Bartolomé Masó y no pedimos nada a nadie; solo queremos que nos tengan en cuenta simpre para defender la Patria”.

 

Alejandro se considera, ante todo, patriota y fidelista. Foto: Tomada de Cubadebate

 

Acerca de su héroe en la historia no duda en decir: “Soy y seré Fidelista, porque él nos enseñó sobre justicia social y porque gracias a él Cuba se transformó para bien, y gracias a él nos ganamos un lugarcito en la historia”, remarcó.

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