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Ministerio de la Construcción: ¡60 años!

El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz afirmó: “Revolución es construir”. Sabias palabras.

Ilustración:Micons.

Ese Organismo Central del Estado ha ejecutado a través de su historia grandes e importantes realizaciones, pero también tiene por delante enormes retos que tienen una trascencia enorme parael desarrollo económico y social del país.

En un encuentro del Presidente de la República y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y otros altos dirigentes de la nación con científicos y expertos de las más disímiles áreas del conocimiento, representantes del Micons propusieron en esa ocasión “aplicar ciencia a la industria constructiva y a la producción nacional de materiales (…) para responder a demandas internas y sustituir importaciones”.

Calificaron como objetivos de su programa de ciencia e innovación dar seguimiento a los temas de mayor trascendencia para el perfeccionamiento del sector de la construcción y la industria de materiales, y tributar de mejor manera a la estrategia de desarrollo económico y social del país.

También buscan promover la reconversión y el desarrollo sostenible de las industrias de la rama “con un mayor empleo de tecnologías de avanzada y una mayor eficiencia y efectividad en el uso de los recursos financieros, materiales y humanos”.

Pusieron énfasis así en la “búsqueda de soluciones para introducir nuevas tecnologías en el diseño, las investigaciones, sistemas constructivos de alta productividad y eficiencia, producción y uso de materiales, con plena preservación del medio ambiente y la utilización racional de la mano de obra en estrecho vínculo con las universidades y los centros de investigación científico-técnicos”.

En el encuentro con Díaz-Canel, la dirección del Micons presentó los principales proyectos de investigación, desarrollo e innovación, en los que han trabajo, como uno para el desarrollo de la producción de morteros especiales en Cuba, para lo que se han creado capacidades de producción con recursos propios.

Construcción de la presa Levisa en el norte de Holguín, una de las inversiones mayores que se ejecuta actualmente en el país por una entidad de ese sector (Ecoi 16). / Foto: Cortesía Ecoi 16.

También se investiga la sustitución de la fibra de asbesto en la producción de tejas a partir de naturales como las de coco, henequén, cáscara de arroz, aserrín, bagazo de caña y otras; y la producción de la fibra de Polietilenotereftalato (Pet), obtenida a partir de los pomos reciclados de este material para mezclar con colas de la producción niquelífera y hasta un 30 por ciento de fibra de celulosa.

Otros proyectos son el uso de combustibles alternativos en hornos de cementos, la elaboración de polvos abrasivos para la fabricación de muelas para el pulido de losas y terrazos, la producción de elementos de yeso, la obtención de Cloruro de Hierro III, la producción de cementos con adición, el desarrollo de la producción de cal, y la utilización de la Asfaltita para el bacheo de calles a nivel local.

Algo de historia

El Micons es rector de la política de desarrollo de los Servicios de Diseño, Ingeniería y Construcción, Producción de Materiales y del Sistema de la Vivienda en Cuba, además de dirigir, ejecutar en lo que le compete y controlar la política del Estado y el Gobierno en cuanto a las investigaciones ingeniero─geológicas aplicadas en ese sector.

También dirige y controla la elaboración de los diseños para las actividades de construcción y montaje; el mantenimiento y la rehabilitación de la vivienda y las urbanizaciones; el mantenimiento constructivo; la explotación de las obras de interés estatal, civiles, industriales, viales, atraques y dragados; la fabricación de hormigones hidráulicos y asfálticos y otros elementos; instrumenta las medidas para controlar la aplicación de la Ley General de la Vivienda y dicta o promueve las regulaciones necesarias al respecto, y produce y comercializa materiales y productos afines a esa rama.

Durante la primera Intervención norteamericana en Cuba (1899─1902), el gobierno interventor creó la Secretaría de Obras Públicas.

Al establecerse la Constitución de 1940 se le denominó Ministerio de Obras Públicas. En septiembre de 1959 la sede fue trasladada para la Plaza de la Revolución, donde reside actualmente. El Ministerio de la Construcción se oficializó por la Ley número 1109.

Tiene entre múltiples funciones específicas, las siguientes: elaborar y proponer los lineamientos del desarrollo técnico del sector y la introducción de nuevas tecnologías; controlar los sistemas constructivos en el país y la producción de materiales y otros productos; dirigir la elaboración y proponer la aplicación de los índices de consumo para la ejecución de las obras financiadas por el Estado, y elaborar, aprobar y controlar las normas correspondientes sobre los procesos de licitación, proyectos y otros trabajos.

En su estructura cuenta con tres Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (Osde): Construcción y Montaje, Materiales de la Construcción y Diseño y Servicios Ingenieros.

 

 

 

 

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