La sequía se intensifica en todo el país y así lo evidencian los acumulados de lluvia del pasado mes de febrero, los que estuvieron en extremo por debajo de los registros tradicionales en todo el territorio nacional, según dio a conocer el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), a partir de su red informativa y los informes meteorológicos.
La nota facilitada a Trabajadores por la Dirección de Comunicación del INRH señala además, que el acumulado promedio para Cuba fue de 6.1 milímetros, “cifra que representa una anomalía estandarizada de ─2.86”, constituyendo el más bajo de los acumulados desde 1961 hasta la fecha.
Aunque en las tres regiones se produjeron déficits importantes, los más significativos fueron los de la occidental y oriental, en las que el segundo mes de 2023 cerró como el más seco de los registros, mientras que para la central fue el cuarto.
El comportamiento negativo de las precipitaciones y los bajos acumulados reportados en los meses finales de 2022 y enero del actual trajeron como consecuencia la continuidad del evento de sequía meteorológica que afecta desde el trimestre junio─agosto del 2022.
Las provincias que muestran las áreas con mayor severidad son: Artemisa, La Habana, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Granma, Holguín, Las Tunas, Santiago de Cuba y Guantánamo.
Como resultado del déficit de lluvia ocurrida hasta la fecha, la vegetación ha sido afectada con severidad. Esta situación, combinada con el incremento de las necesidades hídricas de los cultivos, ha determinado que todo el territorio nacional presente un grado alto de sequía agrícola.
La humedad en el suelo, a 50 centímetros de profundidad, en casi todo el archipiélago cubano, presenta valores de 0 a 10 % de la llamada capacidad de campo, lo que demuestra que la humedad de los suelos es muy baja.
Por regiones el comportamiento resulta similar. La central presentó los menores porcentajes de afectación; mientras que en la occidental y la oriental es más elevada.
El INRH y el de Meteorología alertan que esas condiciones generan mucho peligro, en extremo, para la ocurrencia de incendios forestales, como los sucedidos en la provincia de Holguín y parte de la de Santiago de Cuba, y también en la de Pinar del Río.
Ambas instituciones advierten que “nos adentramos en el bimestre de mayor estrés hídrico. Los pronosticados para el mes de marzo recomiendan prestar atención a la evolución de los registros totales de lluvia, en especial en las provincias y municipios con mayor afectación por la sequía”.
