El aniversario 103 del natalicio del destacado combatiente y dirigente revolucionario, Comandante del Ejército Rebelde Faustino Pérez Hernández, fue recordado en el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), del cual él fue el primer presidente.
Según dieron a conocer a Trabajadores, en el homenaje estuvieron presentes José Pérez Hernández, su hermano; Ana Beatriz Pérez, hija y otros familiares, junto a Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente actual del INRH.
En el sencillo acto destacaron el papel desempeñado por Faustino en la materialización en todo el país de la Voluntad Hidráulica, concebida y diseñada por el Comandante en Jefe Fidel Castro, así como su participación sobresaliente en la lucha clandestina, antes del triunfo de la Revolución, el 1º de Enero de 1959.
La conducta de la Revolución
Nació en la zona rural de La Larga, próxima a la localidad de Taguasco, en la entonces provincia de Las Villas (hoy pertenece a la de Sancti Spíritus), el 15 de febrero de 1920. Hijo de campesinos, conoció de las labores más duras del campo.
De procedencia humilde, logró estudiar Medicina en la Universidad de La Habana con muchos esfuerzos. En 1955 integró la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio (M─26─7) y formó parte del grupo que desde México llegó al oriente cubano. Tras la dispersión de ellos en Alegría de Pío recibió la orden directa de Fidel Castro de reestructurar el M─26─7 en el llano.
Dirigió desde ese cargo múltiples acciones, entre ellas la huelga general del 9 de abril de 1958. Tras el fracaso de ésta se incorporó a la guerra en las montañas con el grado de Comandante y permaneció allí hasta el triunfo revolucionario.
Fue designado entonces al frente del Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados y se desempeñó posteriormente como jefe de Sanidad Militar. Estuvo por muchos años al frente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, cargo desde el cual contribuyó decisivamente al desarrollo del país.
Fue un hombre de carácter firme. Sostuvo siempre sus convicciones, aún en los momentos en que iban contra el criterio de la mayoría. Poseedor de una gran disciplina, acató las órdenes directas, aún en momentos de inconformidad, sin abandonar la fidelidad al proceso revolucionario. Fidel, que lo admiraba profundamente, dijo que Faustino Pérez era “la conducta de la Revolución”.
