Ponerle ciencia al trabajo

Disponer de los conocimientos y capacidades de diferentes entidades para hacer ciencia y de paso resolver conflictos cotidianos es algo que caracteriza, desde hace mucho, a la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en Camagüey.

Durante el 2022 como precisó la delegada territorial, Lisbet Fons Vila, en la provincia incrementó la producción científica y gracias, en parte, por el también crecimiento de infraestructuras dentro del sector.

Se trata, como explicara Jany de la Fe Díaz, subdelegada de ciencia, tecnología e innovación, de aprovechar todas las capacidades que existan y guiarlas en pos del desarrollo social.

Fue por ello que uno de los elementos que caracterizó la labor científica durante el pasado año fue la creación de más vínculos entre centros de ciencia, universidades y empresas tecnológicas.

Más alianzas, mayores posibilidades

Las alianzas que se crean en la provincia, dice Ricardo Muñiz Hernández, especialista de gestión de la calidad en la Empresa Pesquera Industrial de Santa Cruz del Sur (Episur), son el principal eslabón dentro de la labor científica.

«Nosotros, añade, nos dedicamos a la producción de alimento para las personas con la base de variedades que nos ofrece el mar. Pero hemos podido incorporar al mercado nuevas elaboraciones de frutas y vegetales gracias a las colaboraciones con otras entidades.

«No contamos con las condiciones para determinar los elementos que caracterizan esas producciones y alcanzar, así la calidad requerida, por eso nos apoyamos en otros que cuentan con los equipos y nos ayudan, incluso, a capacitar al personal».

En Episur la máxima es clara: producir todo lo que se pueda. Es por eso que ya piensan instalar una línea para hacer embutidos y hasta andan localizando el espacio para la cría de los animales necesarios.

La exportación en la mira

Adjuntos a Biocubafarma, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Camagüey se ha convertido en uno de esos centros insignes de la investigación en el territorio. Sobre todo, como detalla Rutdali Segura Silva, especialista principal de desarrollo de la entidad, porque es de las que cierra ciclo: investiga, desarrolla, produce y comercializa.

«Nuestros tres productos líderes, apunta, las vacunas Gavac, contra la garrapata del ganado bovino, y Porvac, contra la peste porcina clásica, así como el bionematicida HeberNem, para el control de gusanos parásitos en los cultivos, nos facturaron durante el 2022 más de 54 millones de pesos.

«Fue un año de carencias de recursos, pero no nos detuvimos; y para este 2023 nos enfocaremos en incrementar las exportaciones ya que logramos registrar la vacuna Porvac en Viet Nam para poder comercializarla allá».

Aunque desde su surgimiento el CIGB agramontino estuvo orientado a la creación de productos para la agricultura, ellos contribuyen también en los avances investigativos para el ensayo clínico del candidato vacunal contra el cáncer de próstata.

De igual manera, mantienen su línea de trabajo y laboran en unas vacunas contra la fiebre hemorrágica del conejo y contra los ectoparásitos en peces, específicamente en el salmón, así como en un nuevo bioproducto, que además de su función bionematicida ayudará al crecimiento, estimulará las defensas del organismo y es antifúngico.

La ciencia, como guía

Como confirman sus representantes la ciencia en Camagüey busca enaltecerse. Durante el pasado año logró resultados positivos y se creció en cantidad de proyectos, pero la gran meta lo constituye la creación de un sistema de gestión de gobierno con más ciencia e innovación.

Para ello crearon, recientemente, la Empresa de Tecnología, Innovación y Desarrollo (UCETID SA.), la cual tiene como principal función establecer una mayor interrelación entre la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz y los sectores productivos y de servicios del territorio.Y, con mayor organización entre las partes, hurgar en las problemáticas económicas más urgentes.

Ya en el pasado calendario destacaron en el territorio varios proyectos, 21 en total, que se alzaron con el premio provincial que otorga la delegación agramontina. No obstante, fueron más los resultados investigativos que se enfocaron en aspectos varios como el tratamiento de la roya naranja de la caña de azúcar y el empleo de probióticos eco-amigables en el cultivo larval del camarón blanco del Pacífico.

De cara al Día de la Ciencia Cubana los camagüeyanos realizan talleres para profundizar y divulgar la gestión científica, tecnológica e innovadora de la provincia.

Para este 2023 los retos son mayores, según confirma Fonts Vila, porque, a pesar de los avances, hay que transformar la producción científica camagüeyana, lograr un enfoque integrado para el desarrollo sostenible desde los municipios; e insertar principios de economía circular, consumo y producción sostenible en el trabajo productivo.