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El saber de los maestros del ron cubano, Patrimonio de la Humanidad

Alcemos copas, un triunfo más del ron cubano

Los saberes de los maestros del ron ligero cubano fueron declarados hoy por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Así lo decidió el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial durante su 17 sesión que tiene lugar en Rabat, Marruecos, al considerar que dichos saberes permiten la trasmisión de generación a generación de conocimientos científicos, prácticas tradicionales, valores culturales y sociales, asociados a la formación del patrimonio agroindustrial azucarero de la nación.

 

Momentos en que se conoció la aprobación de la candidatura cubana. (Cortesía Cubaron)

 

Tras la inscripción en la lista, algunos de los Maestros de Ron Ligeros presentes en el evento definieron su quehacer como un trabajo conjunto y fraterno dirigido a preservar y transmitir el conocimiento, la tradición y el patrimonio compartido sin distinguir marcas o reconocimientos personales .

Sin lugar a dudas, se trata de un gran reconocimiento a esta tradición cultural transmitida durante ocho generaciones dentro de las bodegas y según informaciones de prensa, el maestro Asbel Morales, de 54 años, al conocer la noticia subrayó que “para nosotros más que un orgullo es el verdadero reconocimiento de la tradición ronera cubana».

«Siempre se tuvo en cuenta que el ron no solo es un espirituoso más, sino también una parte importante de nuestra expresión cultural», añadió Morales.

La generación que guarda este conocimiento, hoy está integrada por tres primeros maestros, siete maestros y cuatro aspirantes, un selecto grupo depositario, guardián y transmisor del conocimiento originado con el boom agroindustrial del azúcar en el siglo XIX.

 

 

El Primer Maestro ronero cubano, José Pablo Navarro Campa, también Héroe del Trabajo de la República de Cuba. Sin dudas, también esencia, espíritu, inspiración en este logro. (Cortesía familiar)

 

Por más de 155 años, ocho generaciones de maestros acumularon conocimientos sobre la preparación del ron ligero, para pasarlo de manera oral y en la práctica cotidiana a sus aprendices. Se obtiene de la miel de caña o melaza y es añejado en barricas de madera antes de su consumo.

Cuba ha desarrollado una escuela de maestros del ron concentrada en el «Movimiento de Maestros del Ron Cubano», que participó en la elaboración del expediente presentado a la Unesco.

El dominio masculino que ha prevalecido durante décadas en este mundo cambió con la presencia ahora de dos mujeres maestras y otras tres aspirantes.

El saber ronero «es una forma de vida que incluye un código ético: pautas no escritas de comportamiento público y privado centradas en el respeto a la cultura del ron cubano, su historia y sus buenas prácticas, que trasciende las marcas y el mercado», indicó la propuesta de Cuba presentada ante la Unesco.

Varios de los participantes en la cita coincidieron en que la transmisión de los saberes de los maestros roneros no se limita a los aspectos tecnológicos, científicos o sensoriales, sino que tiene además una dimensión cultural e histórica asociada al surgimiento, auge y desarrollo de la nación cubana.

Por su parte, la embajadora de Cuba ante la Unesco, Yahima Esquivel, resaltó el aporte de la centenaria tradición a la identidad de la isla, a partir del empleo de expresiones orales, corporales y sensoriales para transmitir de una generación a otra el caudal de conocimientos que ostentan los maestros roneros cubanos.

Llegue a todos los cultores del ron cubano una gran felicitación y reconocimiento y, en especial, a quien dedicó su vida a ese arte, el Primer Maestro del Ron Cubano, José Pablo Navarro, fallecido hace apenas dos años.

La isla cuenta con otros patrimonios inmateriales de la humanidad como la Tumba Francesa (2008), la Rumba Cubana (2016), el Punto Cubano (2017) y Las Parrandas (2018). (Gabino Manguela)

 

El ron en Cuba es toda una cultura

El ron en Cuba es mucho más que una bebida, es toda una cultura que se arraiga en el peso de una gran tradición. En su tercera jornada de actividades en Rabat, Marruecos, el Comité Intergubernamental del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad respaldó en su decimoséptima sesión la candidatura de Cuba El Saber de los Maestros del Ron Ligero Cubano, para integrar la lista de la Unesco del Patrimonio Cultural Inmaterial.

Se reconoce así un extraordinario acervo, heredado por muy calificados especialistas en Cuba.

 

Una de las salas del Museo del Ron Cubano, institución que defiende la gran tradición de los maestros roneros.

Según refiere Prensa Latina, la representante permanente cubana ante la Unesco, Yahima Esquivel, destacó el aporte de la centenaria tradición a la identidad cubana, a partir del empleo de expresiones orales, corporales y sensoriales para transmitir de una generación a otra el sistema de conocimientos del que los calificados especialistas son depositarios.

Respecto a los valores de la tradición, Esquivel mencionó en el foro la solidaridad, el aporte colectivo, el rigor científico y las buenas prácticas regidas por la ética y la armonía con la naturaleza.

Fue una sesión ardua, pues la candidatura llegó al Comité con una recomendación desfavorable del grupo evaluador, relacionada con aspectos técnicos del expediente. Pero los miembros del órgano integrado por 24 Estados partes de la Unesco promovieron una solución in situ a manera de enmienda, después de que la delegación de Cuba aclarara varias dudas.

Prensa Latina refiere algunas de las opiniones de las delegaciones presentes: Brasil resaltó la diversidad que la propuesta de la isla aporta a la lista de la Unesco, India llamó a anteponer las aspiraciones de un pueblo del tercer mundo a los tecnicismos y Marruecos estimó suficientes las explicaciones para esclarecer cualquier duda. Burkina Faso, Vietnam, Arabia Saudita, Panamá, Paraguay, Etiopía, Uzbekistán y Bangladesh, entre otras, manifestaron su apoyo a la candidatura.

De hecho, quedó claro que el expediente no promueve un producto, sino que refleja el arte de la transmisión de conocimientos, que bien merece salvaguarda.

La delegación cubana, que estuvo presidida por la embajadora Esquivel Moynelo y Sonia Virgen Pérez Mojena, Presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio de Cuba (CNPC), agradeció al Comité por la decisión.

Según la Presidenta del CNPC, «el Estado Cubano reconoce el valor patrimonial, cultural y social del elemento y sus portadores por lo que en 2016 fueron declarados Patrimonio Cultural de la nación. De esta forma inició un programa de salvaguarda y protección que garantizará la continuidad de la transmisión de generación a generación”.

La Misión Permanente de Cuba ante la UNESCO recuerda que «en el marco de la nueva Ley General de Patrimonio, recién aprobada en Cuba, los elementos inscritos tienen nuevas medidas de protección, tanto por parte de los portadores, el Estado y los actores implicados”. (Yuris Nórido)

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