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Díaz-Canel en Rusia: Diálogo con una familia que representa a la Patria

Por Yaima Puig Meneses y Alina Perera Robbio

Moscú, Federación de Rusia.— “Seguro que uste­des lo que quieren es que les hablemos de Cuba; vamos a hablar de Cuba”. Con desenfado, emocio­nes y objetividad contó entonces sobre la Patria amada el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la Repú­blica de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a cerca de un centenar de cubanos con quienes compartió en la mañana de este domingo, a pocas horas de su llegada a tierra moscovita.

 

Foto: Estudios Revolución

Era una familia unida por los afectos y las responsabilidades comunes de trabajar para el desarrollo del país. Allí estaba todo el personal de la misión cubana en Rusia, con sus respectivos hijos, algunos muy pequeños, y una representa­ción de las entidades oficiales del Estado cubano que trabajan en la nación euroasiática.

Ustedes, les dijo el Presidente, son parte im­portante de Cuba y están en una trinchera com­pleja, de la cual necesitamos también muchos re­sultados para poder seguir avanzando y forjando la prosperidad del país.

Por más de hora y media habló el Jefe de Es­tado sobre diversos temas que convergen en la cotidianidad del país. De manera especial com­partió varias de las razones que han respaldado la realización de esta gira, y algunos de los resul­tados que ya ha ido dejando la agenda de trabajo diseñada.

La gira no se debe solo a un interés de Cuba —aclaró el mandatario—; sino que responde tam­bién a la invitación hecha por las cuatro naciones que se incluyen en el periplo. De manera especial, precisó, Rusia y China solicitaron recibir la visita en fechas específicas.

En el caso de la Federación de Rusia, dijo Díaz-Canel, el Presidente Vladimir Putin “nos pidió que viniéramos” a la inauguración del Mo­numento al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, que se realizará en próximas jornadas. La República Popular China, por su parte, tuvo un gesto muy significativo, y es que el “Presidente Xi Jinping invitó a Cuba como primer país de Lati­noamérica para visitar China después de haber celebrado el Congreso del Partido”, subrayó.

Respecto a la visita a Turquía, el dignatario explicó que durante los últimos años “hemos es­tado recibiendo delegaciones de alto nivel y no ha­bíamos podido corresponder esos gestos”. Y Ar­gelia, comentó, es un país con el que tenemos una histórica relación que ahora también se fortalece.

Al destacar el sentido político de la gira, el mandatario cubano destacó el diálogo político al más alto nivel que Cuba mantiene con las cua­tro naciones, con las cuales “concertamos ideas y acuerdos para posiciones internacionales”.

Respecto al ámbito económico refirió que se están desarrollando importantes proyectos, sobre todo en el orden energético, con estos países.

A grandes rasgos el dignatario comentó algu­nos de los principales resultados de la visita a Ar­gelia, punto donde tuvo sus inicios la gira, el pa­sado 16 de noviembre, donde se abordaron temas como la decisión del Gobierno argelino de reani­mar el convenio de suministro de hidrocarburos que ha estado en pausa desde el 2019, debido a que las compañías que lo transportaban sufrieron los efectos del recrudecimiento del bloqueo durante la Administración de Donald Trump.

Explicó, además, acerca de la disposición de hacer empresas mixtas en cualquiera de las mo­dalidades de inversión extranjera, aprobadas en Cuba para proyectos de energía renovable; la ampliación de la colaboración en Salud; así como hacer proyectos conjuntos en producción de medi­camentos y productos biotecnológicos.

Particularmente sobre los proyectos que se llevan a cabo o prevén con el gigante euroasiático, Díaz-Canel expresó que son varios los que hay en agenda, y que cuando existan resultados, toca a “todos ustedes guapear para potenciarlos”.

 

Palabras sobre una Cuba que no se cruza de brazos

En el comienzo de sus palabras el Presidente Díaz-Canel Bermúdez recordó a sus compatriotas que hay una estrategia imperialista enfilada con­tra Cuba, y que ante tal lógica debemos presentar y defender la lógica de la Revolución cubana.

El imperialismo –denunció el Jefe de Esta­do— “ha construido una matriz de actuación en varios escenarios”: primero, dijo, está el econó­mico, desde el cual se pretende la asfixia, y que “haya protestas, que haya descontento, que haya desesperanza, y que se provoque el anhelado esta­llido social”, como intentaron recientemente y en más de una ocasión pero sin éxito.

Y a ese plano de actuación, como apuntó el dignatario, se suma “una enorme estrategia de subversión política ideológica que está, sobre todo, montada en una campaña en las redes so­ciales (una campaña) de desacreditación de la Re­volución cubana”.

El mandatario hizo alusión a una reciente denuncia hecha por el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, quien definió la guerra me­diática que se hace a la Revolución como “una operación de inteligencia de envergadura”, donde hay muchos actores alineados en el mismo pro­pósito, y donde hay un grupo de centros, desde el país estadounidense, “organizando toda la estra­tegia de subversión contra Cuba”.

Ante tal realidad –expresó el Jefe de Estado— “no nos podemos quedar con los brazos cruzados; nosotros, ante la lógica imperialista, tenemos que anteponer la lógica de la construcción socialista”.

Una disertación al detalle de cuánto afecta a Cuba el bloqueo imperial recrudecido compartió el mandatario, quien además describió la saga de un pequeño país, cuyos científicos salvaron a sus hijos, al hacer las vacunas que un mundo convul­so y terriblemente asimétrico no podría darnos. Y más adelante volvió a la pregunta reflexiva acer­ca de qué hubiera sucedido país adentro, golpeado en estos tiempos por siniestros de grandes pro­porciones, si ya los expertos no hubieran despeja­do de la vida cotidiana el flagelo de la COVID-19.

“Controlar la pandemia –aseveró el Primer Secretario del Comité Central del Partido Co­munista de Cuba— fue una necesidad imperio­sa”, al tiempo que demostró cuántas potencia­lidades habitan en el pueblo, y cuánto heroísmo hay en esa juventud que sin ser convocada, dijo, marchó a las zonas rojas, a riesgo de contagiar­se con una enfermedad muy temida a nivel pla­netario.

De la “resistencia creativa” como fórmula del presente habló Díaz-Canel, quien comentó sobre la necesidad de que los cubanos seamos capaces de salir de las dificultades con esfuerzo y talento propios, superando los problemas pero “creando y no solo resistiendo”.

En función de tal filosofía, resaltó, el país tie­ne una estrategia: “Lo que pasa, expresó, es que las soluciones no son inmediatas, no son a corto plazo”. E hizo referencia entonces a buscar todas las fórmulas posibles, siempre dispuestos a valo­rar todas las ideas útiles y sin olvidar una esencia: sería imperdonable “condenar lo que es el proyec­to, lo que es el futuro”.

Por lo anterior el dignatario hizo referencia al valor de encontrar un equilibrio que contenga “lo necesario posible y lo futuro deseado”. Habló de encontrar coherencia en una estrategia que bus­ca una prosperidad desde la cual la gente puedan imbricar sus proyectos de vidas con la construc­ción socialista, donde no falten premisas de la democracia socialista –que están incluidas en el pensamiento de Fidel— como la participación y el control popular.

En voz de quienes trabajan representando a Cuba en el país euroasiático, se escuchó hablar acerca de la atención consular que se brinda a los cubanos que se encuentran en Rusia, especial­mente aquellos que están en una situación irregu­lar. Además, el mandatario escuchó hablar sobre los programas de estudios que Cuba tiene conve­niados con la Federación de Rusia, y por cuenta de los cuales hay más de 200 alumnos superán­dose en 30 universidades de siete regiones del país.  (Tomado de presidencia.gob.cu)

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