OMS alerta ante riesgo de propagación de viruela del mono en Europa

«El riesgo se considera alto en la región europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual comprende 53 Estados miembros, incluida Rusia, debido a los informes de un brote geográficamente extendido que involucra a varios nuevos países recientemente afectados», manifestó la funcionaria en entrevista a la agencia Sputnik.

Vujnovic detalló que el organismo sanitario recomienda a todas las naciones a nivel global realizar ingentes esfuerzos para identificar los nuevos casos y rastrear los contactos para controlar los brotes y evitar una mayor dispersión de la enfermedad.

Asimismo, la representante recalcó que por el momento no hace falta inmunizar a la población rusa de manera masiva contra la viruela.

«Actualmente no se recomienda la vacunación masiva, pero se está considerando en ciertas situaciones inmunizar a los que estuvieron en contacto o a las personas vulnerables», resaltó.

En ese sentido, la subdirectora de trabajo clínico y analítico del Instituto Central de Investigación de Epidemiología de Rusia, Natalia Psheníchnaya, confirmó en jornadas anteriores que el país no tiene reportes de contagio, no obstante, aseguró que se establecieron protocolos para detectar cualquier caso.

Advirtió que los organismos sanitarios nacionales realizan la termometría a bordo de los aviones que llegan a los aeropuertos de la nación euroasiática, así como en las salas de llegadas.

“El virus de la viruela del mono tiene un largo período de incubación y sus vías de transmisión sugieren que esta infección se puede controlar y contener”, explicó la experta del Servicio Federal de Supervisión de la Protección y el Bienestar del Consumidor (Rospotrebnadzor).

La OMS registró más de 5 mil 100 casos de infección en 51 países no endémicos entre el 13 de mayo y el 1 de julio.

La viruela del mono es una rara enfermedad originaria de África que provoca síntomas como fiebre, dolor de cabeza y muscular, inflamación en los ganglios linfáticos, escalofríos, agotamiento, así como erupciones en manos y cara, similares a los producidos por la viruela tradicional, aunque menos graves.

La transmisión se produce por contacto estrecho con una persona contagiada, un animal portador u objetos contaminados. Se ha expandido rápidamente por Europa occidental. Se identificó por primera vez en los humanos en la década de los 70 del siglo XX, y se considera de menor riesgo que la viruela.

Según la Organización Mundial de la Salud, la tasa de letalidad ha variado en las diferentes epidemias, pero en los eventos documentos es inferior al 10 por ciento.car/odf.  (Tomado de PL)