Matanzas.— Este martes el estadio Victoria de Girón dejará un equipo delante en la final de la 61 Serie Nacional de Béisbol, pues Cocodrilos y Alazanes marchan abrazados a un triunfo. El duelo anunciado para esa jornada: Dariel Góngora vs. Joel Mojena garantiza de antemano rivalidad y expectativa, pero lo visto hasta ahora en la discusión del título merece más de una interpretación.
El primer encuentro fue de pura ofensiva para los actuales monarcas, que lograron su primer objetivo: explotar el abridor yumurino Renner Rivero, dado que conocen de sobra las falencias del cuerpo de relevistas. Osvaldo Abreu, Iván Prieto, Pedro Almeida y Carlos Benítez castigaron con oportunidad desde el cajón de bateo y César García alcanzó su cuarta sonrisa en el box en esta postemporada, convertido ahora en el primer pítcher de Granma.
La cara del segundo cotejo resultó todo lo contrario. Yamichel Pérez y Leandro Martínez se enfrascaron en llenar de ceros la pizarra en los dos primeros tercios y todas las carreras cristalizaron del séptimo al noveno. Dos batazos de oro, un doble del emergente Dariel Duque y un hit del receptor Roberto Loredo hubieran bastado para llevarse la sonrisa. Los apagafuegos orientales no pudieron sacar los últimos cinco outs y cargaron con la derrota.
¿Qué puede desbalancear este play off en lo adelante? ¿Siguen teniendo los Alazanes las mayores credenciales para levantar su cuarta corona? ¿Podrán los Cocodrilos festejar en su pantano? ¿Cómo se está viviendo una final semejante a esta en cada territorio?
Otra vez la ofensiva, el pitcheo relevista, la historia y la motivación andan del lado de la tropa de Carlos Martí. Eso sí, necesitan un despertar urgente de Guillermo Avilés en esta ronda decisiva (lleva de 10-1), tal y como lo hizo ante Industriales y Ciego de Ávila. La rotación del bullpen será también clave, así como que Alexquemer Sánchez logre emparejar lo que hizo en la campaña regular.
Para la tropa rojiamarilla, la entrada del receptor Andrys Pérez y el lanzador zurdo Naykel Cruz puede significar un oxígeno esperado, pero la alineación baja su poderío después del sexto turno y requieren aumentar sus anotaciones por partido. Yadil Mujica y Javier Camero deben reaccionar si quieren aspirar a su segunda dorada en su quinta final en los últimos 10 años.
Por supuesto, la entrada de Yadir Drake merece un aparte, aunque todavía no se sabe si podrá volver a vestir el uniforme martes, jueves o viernes. Le imprime un liderazgo al equipo real y fue factor desestabilizador del relevista Carlos Santana en la única sonrisa que archiva hasta hoy Matanzas. Si logra jugar en el resto de los partidos puededesempeñar el mismo papel y aportar victorias.
Algo sí parece claro: nadie se atreve a pronosticar una barrida en predios de los Cocodrilos de ninguno de los dos conjuntos. No obstante, el regreso posible a Bayamo apunta nuevamente al trote de los Alazanes, que en voz de su director Carlos Martí ha dicho: “Me faltan tres corazones de este equipo, pero los jóvenes han levantado una proeza enorme”. De los tres campeonatos anteriores solo uno festejaron con su pueblo, el primero en la 57 edición. ¿Podrán celebrarlo nuevamente el 27 o 28 de junio? Queda play off todavía, pero sigo pensando que el oro viene trotando.
Plata en premundial sub-23
Cuba consiguió sus objetivos en el torneo premundial sub-23: clasificar al mundial de la categoría y obtener una medalla, al terminar con plata en la lid panamericana efectuada en Aguascalientes, México, tras caer en la final 4-0 contra la selección anfitriona, el mejor equipo del certamen, triunfador invicto.
El partido por la medalla de oro encontró al lanzador azteca Jordan Suárez como el gran dominador, al dejar a nuestra selección sin hits hasta el sexto inning, cuando permitió dos sin que le marcaran carreras. La carta monticular de Cuba, el zurdo Oscar Hernández, no pudo evitar las tres carreras de los locales, a la postre decisivas para definir el campeón del certamen, que tuvo en Nicaragua el bronce al triunfar sobre Venezuela por la mínima 4-3.
El conjunto cubano perdió dos desafíos en la ronda clasificatoria al ceder ante los propios mexicanos y el cuadro nicaragüense, pero tomó desquite contra este último en semifinales al vencerlos 6-5. A pesar de dos bajas sensibles por deserción, nuestro conjunto logró superar todos los obstáculos y obtuvo su clasificación al mundial de octubre en Taipéi de China. ¡Bienvenida la plata! Ahora nos queda pelear y seguir peleando hasta alcanzar por vez primera un podio del orbe en esta categoría.