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Por una mejor implementación del Trabajo a distancia y el Teletrabajo en Holguín

El Trabajo a Distancia y el teletrabajo, formas de organización laboral que cobraron relevancia en Cuba a partir del inicio de la pandemia de la COVID-19, es asunto que sigue de cerca e impulsa la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Holguín.

Incidir en la correcta implementación del Trabajo a distancia y el teletrabajo es meta del movimiento sindical holguinero. Foto: Archivo LFD

En un informe sobre el tema, realizado por María Hernández Robira, miembro del Secretariado Provincial de la CTC, se subraya un aumento en la provincia de la aplicación de estas modalidades, pues al cierre de marzo del 2022 se registraron tres mil 955 trabajadores acogidos al Trabajo a distancia, 967 más que al finalizar el mes de febrero.

No obstante, se precisa también que “a pesar de que esta medida ha sido bien acogida por los trabajadores y tiene su respaldo en la Ley 116, Código de Trabajo, todavía se presentan barreras para implementarla, por lo que hoy se exige mayor concientización por parte de los empleadores, lo que hace necesario modificar los estilos de dirección y control por parte de ellos”.

Esa realidad, por su relevancia, se llevó a debate entre dirigentes sindicales de la CTC y sus sindicatos en los diferentes niveles, espacio en el que se expuso que teniendo en cuenta el derecho constitucional sobre la participación del movimiento obrero en la vitalidad y el desarrollo de la economía, los dirigentes sindicales deben convertirse en garantes del cumplimiento del tratamiento laboral, salarial y de seguridad social para todos los trabajadores y así respaldar las indicaciones emitidas a nivel de país.

Hernández Robira destacó “que el sindicato en cada centro es el responsable de influir en las administraciones para contribuir al impulso de esta modalidad, tanto de manera parcial como permanente; y lograr que se mantenga en el tiempo, sobre todo en aquellas actividades que lo permitan, tales como asesores jurídicos, investigadores, especialistas y técnicos de recursos humanos y de economía, informáticos, gestión documental, bibliotecología, entre otros”.

Asimismo enfatizó que atañe a los dirigentes sindicales “garantizar que el empleador de conjunto con el sindicato y a partir de la estructura, áreas de trabajo y plantillas de cargos aprobadas, realice un análisis de los cargos o funciones que puedan desempeñarse bajo estas características, siempre que la naturaleza de la actividad lo permita.

Igualmente fueron debatidos elementos imprescindibles a tener en cuenta como la exigencia a las administraciones para que garanticen los medios tecnológicos necesarios para el teletrabajo y atiendan los posibles riesgos de salud a que puedan estar sometidos estos trabajadores.

A la vez, se acentuó que es tarea del sindicato procurar que los acogidos a estas modalidades laborales se sigan sintiendo parte de su colectivo y comprendan que sus resultados contribuyen a los logros de la entidad o institución.

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