Plan y presupuesto en Cienfuegos: más eficaz, pero pudo ser superior

El proceso político de presentación del plan de la economía y el presupuesto para el 2022 en la provincia de Cienfuegos ha resultado más eficaz, pero pudo ser superior, afirmaron en un análisis sindical sobre ese importante asunto.

Cuando hablaron de eficacia reconocieron que hubo una mayor preparación de los dirigentes administrativos y sindicales, así como de los trabajadores, y que resultó alentador el comprometimiento para impulsar las labores y explotar las reservas de eficiencia que persisten en las entidades.

En un detallado informe presentado por Anay Morera Guillén, miembro del Secretariado Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), significó que en cada colectivo debe tenerse también una visión más innovadora, con respuestas objetivas a los problemas.

En ese territorio se ejecutaron acciones diversas para asegurar el desarrollo exitoso del proceso, como fueron las coordinaciones realizadas con el Gobierno, la creación de puestos de dirección a nivel de provincia y en los municipios y la evaluación periódica del cumplimiento del cronograma.

Fueron planificadas 2 mil 651 asambleas de afiliados, con la participación de más de 104 mil 200 trabajadores, y aunque se había definido que el 31 de marzo debían estar realizadas todas, fue preciso atrasar 21 de ellas, pertenecientes a la División Territorial de la Empresa de Telecomunicaciones (Etecsa) y una en la Asociación Hermanos Saiz.

Tal situación provocó un desfase perjudicial, pues mientras más temprano se conozcan y analicen las cifras, y queden a su vez establecidos los compromisos, el resultado deberá ser mucho mejor, pues de ese modo no sobrepasa el trimestre (el primero del año) sin que los colectivos dispongan de toda la información para su desempeño en lo que resta del año.

En el análisis criticaron la poca exigencia de las direcciones provinciales de los sindicatos a las estructuras administrativas para que las cifras se desagregaran lo antes posible y se lograra con ello  cumplir el cronograma de realización de las asambleas.

Entre las preocupaciones principales expuestas por los trabajadores han estado los altos precios de los insumos; la escasez de piezas de repuestos, útiles y herramientas para laborar; la poca calidad de los medios de protección o la no adquisición; la falta de materiales y equipamiento de oficina, y la obsolescencia tecnológica.