Luego de la tradicional gira por Europa, el campeonato nacional en Cárdenas, Matanzas y el torneo panamericano disputado en Lima este fin de semana, la pregunta de muchos aficionados puede tener una respuesta sintética: anda con nuevos rostros intentando abrirse paso, sin renunciar a sus mejores figuras para este ciclo olímpico.
Iván Silva (90 kg) es hoy el líder del equipo varonil y está demostrando que su subtítulo mundial en el 2018 aunque no pudo coronar en medalla olímpica en Tokio era solo el inicio de algo grande. Busca ahora su consagración total. Al oro en el Grand Slam de Antalaya sumó un bronce en el Grand Slam de Tel Aviv y el título continental en la capital peruana.
Entre los hombres, otro matancero, Andy Granda (+ 100 kg), también viene decidido a superar todo lo hecho anteriormente. A nivel continental se agenció la dorada en Lima y sumó un bronce en tierra israelí. Su división es muy complicada, pero ya lo respetan y tiene alma de ganadores.
Dos integrantes más del conjunto, Orlando Polanco (66 kg) y Danny Valdiviezo (60 kg), tienen credenciales para pensar en una clasificación olímpica, pero mucho trabajo dentro del colchón le queda todavía; en tanto Magdiel Estrada (73 kg) sigue intermitente en resultados internacionales y no explota con las medallas que nos debe.
La escuadra femenina asumió estos mismos eventos con la reincorporación de las conocidas Vanesa Godínez (48 kg) y Melisa Hurtado (52 kg), un poco más de estabilidad en Arnaés Odelín (57 kg), en tanto las jóvenes Yusmari Reyes (63 kg), Idelannis Gómez (70 kg) Goiguet Maidelines (78 kg), Naomis Elizarde (+78 kg) y Talia Nariño (+78 kg) asumieron roles para los que aún no tienen todas las armas, en tanto algunas remplazaron a tres veteranas que no estuvieron ahora por decisiones técnicas.
Nuestra Idalis Ortiz (+78 kg) preserva su forma física y tiene en mente llegar a París 2024 por su quinta medalla a ese nivel. Poco a poco irá regresando a competir en los tatamis, al igual que Maylín del Toro (63 kg) y Kaliema Antomarchi (78 kg). Ese trío debe empujar a las más jóvenes y aspirar a selección completa para los venideros Juegos Olímpicos.
El final del campeonato panamericano ocurrió este domingo y Cuba terminó con plata en la prueba por equipo mixto, tras las victorias ante Colombia y Perú, y ceder solo frente a Brasil. A muchos les gusta comparar la época dorada en que liderábamos estas lides de América con la actual.
Son tiempos bien diferentes, el nivel ha crecido en toda la región y no contamos con un talento excepcional. Tocará a los colectivos de dirección un desempeño más certero e inteligente, sobre todo con los rostros jóvenes vistos en el recién campeonato nacional. Ahí radican los retos más cercanos. ¿Qué le pasa al judo cubano? Necesita ippones de confianza y trabajo, mucho trabajo.
Material Relacionado
