En la noche de este viernes falleció en La Habana, a los 90 años, el escultor Osneldo García, Premio Nacional de Artes Plásticas 2003. Era uno de los principales referentes de la escultura cinética y del arte erótico en Cuba.
El artista en su casa de Santa Fe. Foto: Yuris Nórido
Nacido en Mayajigua, antigua provincia de Las Villas, en 1932, desde su adolescencia talló piezas en madera, de marcado erotismo.
Precisamente su desprejuiciado y lúdico acercamiento al sexo y sus implicaciones lo distinguieron en el panorama de las artes en Cuba, aunque la crítica siempre resaltó además sus aportes formales.
Una nota publicada por el Consejo Nacional de Artes Plásticas (CNAP) recuerda que al trasladarse a La Habana, el joven se ganó la vida con la elaboración de figuras ornamentales de yeso y reproducciones de vírgenes, imágenes de santos y angelotes, y así logró pagarse la matrícula y graduarse de dibujo y escultura en la Academia de San Alejandro, donde conoció a Camilo Cienfuegos.
El corsé desnudo, una de las más imoortantes esculturas de Osneldo García. Colección del Museo Nacional de Bellas Artes.
Y añade que como muchos otros coetáneos suyos sintió la necesidad de transformar la asfixiante situación política y social imperante a partir del golpe de estado de 1952, así que militó en el Movimiento 26 de Julio, fue su máximo responsable en Mayajigua y se incorporó al Frente Norte de Las Villas, y más tarde a la columna no. 2 liderada por el comandante Camilo Cienfuegos.
En 1962, dice la nota, viajó a la República Democrática Alemana a completar su formación académica. El resultado del salto cualitativo se mostró en exposiciones sucesivas hacia la medianía de aquella década en varios países de Europa oriental y en la que desplegó en 1968 en la Galería Habana. Osneldo fue en todo sentido un adelantado. Obras suyas han participado en numerosas exposiciones durante todos estos años.
Por decisión propia y de su familia, los restos de Osneldo García serán cremados y sus cenizas esparcidas en el mar.
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