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Ante la COVID-19: Unirnos y cuidarnos entre todos

En Cuba, en estos tiempos, la dirección del país ha planteado esta interrogante más de una vez: ¿Por dónde andarían las cifras de la epidemia de la COVID-19 si no hubiese tenido lugar una campaña de vacunación tan rápida y abarcadora como la vivida, que ya incluye dosis de refuerzo?

 

Foto: Estudios Revolución

 

Este martes, desde el Palacio de la Revolución, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, volvía a preguntarlo, en clara invitación a imaginar un escenario muy desfavorable, con cifras escalofriantes, de vidas perdidas, si no hubiesen mediado las vacunas hechas con talento y esfuerzos propios.

En honor a lo justo, hay que volver a esa interrogante reflexiva siempre que sea posible; sobre todo cuando –como sucedió este martes en la reunión de expertos y científicos que lideran las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento al nuevo coronavirus- emergen resultados muy alentadores, como los explicados en la jornada por la Doctora en Ciencias, Guadalupe Guzmán Tirado, jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK).

“Estamos muy contentos”, dijo la científica en el encuentro presidido por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, así como por los viceprimeros ministros Inés María Chapman Waugh, y Jorge Luis Perdomo Di-Lella. Fue así de afirmativa, a propósito de lo que han arrojado estudios de los títulos de anticuerpos neutralizantes en sueros de vacunados con esquema completo y con refuerzo, frente a la variante Ómicron.

Según se conoció en la reunión acerca de dicho estudio, en vacunados con Soberana 02 y Abdala, el 90 por ciento o más de los vacunados se apreció seroconversión de anticuerpos a Ómicron (la seroconversión es la transición del punto de la infección viral a cuando los anticuerpos del virus llegan a estar presentes en sangre). Y en el caso de quienes estaban reforzados con Soberana 01 y Abdala, el 100 por ciento mostró seroconversión de anticuerpos a Ómicron.

Ante estos resultados que la Dra. C. calificó de muy buenos y que hablan positivamente del esquema de vacunación y de refuerzo en Cuba, el Presidente Díaz-Canel extendió una felicitación a todos los artífices de tal logro por la vida.

No menos interesante resultó la intervención de la Dra. Lizet Sánchez Valdés, del Centro de Inmunología Molecular (CIM), quien aportó otras aristas alusivas a la epidemia de la COVID-19 a partir de tendencias numéricas. Entre otras ideas, la experta apuntó que la enfermedad se ha comportado en la Isla de un modo diferente a como ha podido verse en el resto del mundo. Así ha sido, dijo, por la acción de las vacunas y la implementación de medidas sanitarias que han sido quitadas en otras latitudes.

Hay que tener confianza en las vacunas cubanas –recalcó Lizet Sánchez-, quien recordó que una persona sin vacunar es un ser humano con alto riesgo de agravarse y de morir si es alcanzado por el nuevo coronavirus.

En cuanto a la enfermedad severa –subrayó- se está apreciando un desplazamiento hacia las edades más avanzadas. Y lo otro enunciado por la experta es que, en esta ola de Ómicron no ha habido fallecidos en el universo de las edades pediátricas.

Sobre ese segmento poblacional, se hizo hincapié, en la reunión, en el hecho de que los niños menores de dos años (no vacunados) presentan un riesgo 2,5 veces mayor de enfermar con relación a los que tienen entre dos y 18 años, y un riesgo dos veces mayor con respecto a la población general. Es una realidad que obliga a un esmerado cuidado de los más pequeños.

De tres indicadores elocuentes sobre cómo en Cuba se manifiesta el comportamiento de la COVID-19 –tan diferente del mundo- habló Lizet Sánchez: la tasa de recuperación es de más del 97, 50 por ciento; la letalidad acumulada (de 0,82, y de 0,14 en las últimas semanas) está muy por debajo de las cifras de países seleccionados para el análisis; al tiempo que la tasa acumulada de fallecidos por millón es muy inferior a la de los países de Europa y las Américas.

Cuba es el país más “envejecido” de América Latina y el Caribe, realidad que hace mayor el logro alcanzado en defensa de la vida a partir de la campaña de vacunación, teniendo en cuenta que las edades avanzadas son especialmente vulnerables a la pandemia. Así reflexionó el Dr. C. Antonio Aja Díaz, del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, quien también recalcó: Ojalá nos unamos todos y continuemos educando a la totalidad de la población en los hábitos de cuidarnos.

 

DE PRONÓSTICOS Y ALERTAS

A partir de los habituales modelos de pronósticos que los números hacen posibles –y como resulta habitual-, el Doctor en Ciencias, Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, habló durante la reunión de científicos y expertos sobre cómo se comportará la epidemia por cada territorio, y en una mirada que abarca a todo el país. Según comentó el experto, se aprecia una tendencia al crecimiento rápido de la cifra de casos recuperados, los cuales ya sobrepasan al número de los casos activos. Tal comportamiento, dijo el profesor, obliga a que el número de casos activos disminuya.

“Estamos pasando la mitad de la ola de la COVID-19”, afirmó el matemático. E hizo una alerta acerca de cómo los gráficos indican que las cifras de fallecidos tienden a subir, con lo cual subrayó la necesidad de estar preparados para seguir protegiendo a las personas vulnerables.

Al respecto, el Presidente Díaz-Canel resaltó la importancia de dar prioridad al tema de los vulnerables; y de poner especial empeño en la atención primaria de salud, “ver bien en cada lugar quiénes son los que tienen más vulnerabilidad, cómo los atendemos, cómo los aconsejamos para que se protejan, porque en los últimos días nos han aumentado un poquito los casos de críticos y graves, hay que ver los protocolos que estamos usando, que se mantenga todo lo que se previó aquí”.

En el mismo tono de análisis sobre cómo Cuba enfrenta la COVID-19, tuvo lugar después la reunión del Grupo Temporal de Trabajo para la prevención y control de la epidemia, la cual estuvo encabezada por el Presidente Díaz-Canel Bermúdez, y por ministro de Salud Pública (Minsap), José Angel Portal Miranda.

La videoconferencia permitió el intercambio de la dirección del país con las autoridades de todas las provincias y del municipio especial Isla de la Juventud. Y el punto de partida del encuentro estuvo a cargo del titular del Minsap, quien informó que en los últimos catorce días fueron diagnosticados en el país, como casos positivos, 44 765 personas, para una tasa de incidencia de 400,2 por cada 100 mil habitantes. Mantienen el indicador más elevado, informó Portal Miranda, el municipio especial Isla de la Juventud, y las provincias de Mayabeque, Las Tunas, Cienfuegos, Artemisa, Ciego de Ávila, Pinar del Río, Guantánamo, y Sancti Spíritus.

Cada verdad científica, cada reflexión de jornadas como la de este martes, derivan en conceptos que siguen trazando las líneas para el trabajo. Sobre el importante encuentro, por ejemplo, el Presidente Díaz-Canel compartía desde su cuenta en Twitter dos ideas nacidas de la reflexión colectiva:

“Lo hemos analizado con expertos del @MinsapCuba: aun cuando las muertes por #Covid19 han descendido mucho, están falleciendo ancianos con varias enfermedades de base. Hago un llamado a nuestras familias, a nuestras comunidades, para que cuiden a las personas más vulnerables”

Y sobre los más pequeños, ha escrito el Jefe de Estado: “También pongamos cuidado con los niños menores de dos años, que no han recibido ninguna vacuna y son los más expuestos a la #COVID19. Para ellos nuestros científicos buscan alternativas con urgencia; mientras tanto solo la protección familiar los mantendrá a salvo del virus”.

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