La mediana empresa Agroindustrial Media Luna SRL, de Ciego de Ávila, recibió uno de los cinco Reconocimientos Especiales por la Gestión Económica-Productiva, correspondiente al 2021, que entregó este viernes la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC).
Para tal premio fueron nominadas 49 entidades del país, y solo cinco lo conquistaron, por los resultados alcanzados superando los obstáculos del enfrentamiento a la Covid-19,al recrudecido bloqueo estadounidense y a la crisis económica mundial.
La felicitación publicada en el perfil de Facebook de la Mini industria Media Luna reconoce el esfuerzo y la dedicación de todo su colectivo en aras de superar, con eficiencia y calidad los principales propósitos que se han trazado, entre ellos las exportaciones, el suministro a la población de frutas y vegetales frescos e industrializados, así como los donativos a centros con atención a pacientes de la Covid-19.
La ANEC entregará este estímulo anualmente a partir del 2022, pero este año lo otorgaron de manera especial a cinco empresas o instituciones.
Esta mediana empresa tiene su antecedente en el Proyecto de Desarrollo Local Media Luna (nace en junio de 2016), que comenzó las exportaciones de carbón vegetal, puré de frutas, fruta bomba sulfitada, entre otros, a través de las empresas Victoria de Girón, Cítricos Caribe y Ceballos, con resultados económicos que avalan su desempeño: este año ha ingresado 4 millones 500 mil USD, casi el doble de lo logrado en el precedente y de lo previsto para el actual.
“Pasamos a ser uno de los actores económicos de la sociedad, con personalidad jurídica, lo que nos pone en igualdad de condiciones con el resto de las empresas para acceder a los servicios, adquirir materias primas, insumos, a la contratación y a introducirnos en los nichos del mercado exterior”, dijo a Trabajadores Fernando Javier Albán, uno de los tres socios que la administran.
Media Luna cierra un ciclo agroproductivo: comienza con el fomento de diversidad de plantaciones, continúa en el procesamiento industrial de frutas y vegetales y termina con la comercialización, bajo la égida de Tuaba (su propia marca), de 54 surtidos de jugos, néctares, mermeladas, pastas, salsas, condimentos y otros.
Las buenas prácticas agrícolas y la implantación de normas internacionales aseguran la calidad e inocuidad de los productos frescos y elaborados, que han ganado la aceptación de la población y la satisfacción de los clientes. Nuevas medidas aprobadas benefician a los exportadores con el 80 % del valor del producto, fondos que se emplean en la adquisición de insumos y la recapitalización de la base productiva, comentó.
“Tenemos implícito además, la entrega del 25 % de las utilidades al gobierno del municipio para el desarrollo territorial: inversiones, trabajo social y soluciones a planteamientos de la población. Nuestro proyecto tiene sostenibilidad y responde a una estrategia de exportar y contribuir al suministro de alimentos en puntos de ventas en moneda nacional que tienen aceptación en el municipio avileño; además de la contribución a centros de atención a pacientes con la Covid-19”.
