Convocatoria: Mi encuentro con Fidel (+ Video)

Convocatoria: Mi encuentro con Fidel (+ Video)

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Fueron innumerables las ocasiones en que el Comandante en Jefe intercambió con sus compatriotas de todas las edades y profesiones, a lo largo y ancho del país,  en fábricas, obras de la construcción, campos, centros científicos, escuelas, en concentraciones multitudinarias, siempre para escuchar sus preocupaciones, explicar la realidad del país, aclarar las causas de las dificultades. Muchos se preguntan hoy, ¿qué haría Fidel en esta circunstancia? Porque nos supo guiar en coyunturas muy complejas y nos inculcó la convicción de que seríamos capaces de vencer cualquier obstáculo con unidad y patriotismo.

 

 

Por todo esto convocamos a nuestros lectores a enviarnos sus testimonios escritos y si es posible acompañados de gráfica, a los correos: trabajadores.rdigital@gmail.com ó buzon@trabajadores.cu,  con su nombre y apellidos, centro de trabajo o estudio, fecha y lugar en que ocurrieron los hechos. Nos resulta de gran valor recoger estos encuentros que muchos atesoran y que son el testimonio de su fe y su estrecho vínculo con su pueblo.

 

 

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4 comentarios en Convocatoria: Mi encuentro con Fidel (+ Video)

  1. QUIZÁS MI ENCUENTRO CON FIDEL NO SIGNIFIQUE MUCHO PARA ALGUNOS, SIN EMBARGO, ESE MOMENTO A TAN CORTA EDAD ME DEFINIÓ COMO COMUNISTA (YA MIS PADRES LO ERAN), PARTICIPARÉ EN EL CONCURSO, LO HARÉ.
    GRACIAS ´POR DARME ESTA OPRTUNIDAD.

  2. «Mi encuentro con Fidel»…

    Casi todos los cubanos, por no decir todos tuvimos un momento de intimidad con Fidel en diálogos multitudinarios, un discurso, una comparecencia ante los medios, una coincidencia de pensamiento, una sombra de lo que queríamos que fuera su imagen durante el paso súbito, furtivo de su a veces modesta, o solo la necesaria caravana de autos.

    Conectamos con su magia del diálogo a distancia cuando solíamos aprobar silenciosa, categoricamente y hasta pensar en palabra, inmerso en una de nuestras atenciones reflexivas: «coooño este piensa igual que yo».

    El privilegio de sus argumentos bien pensados, verificados, variados y nunca alejados de lo que uno siente primitivamente sobre cómo debería ser las cosas, lo qué debería hacerse para aproximarnos a lo justo.

    También me siento afortunado de haber tenido algunos momentos, a veces tan prolongandos como el tiempo que duraba expresar ideas, transmitir convicciones, trasladar experiencias que él solicitaba o preguntaba a otros. Para mi pivilegio profesional nunca me interesó saber si Fidel conocía mi nombre o no, pues parte de mi papel, mejor dicho, afirmaría que él éxito de mi papel cuando se necesitaba ocasionalmente era precisamente el de desaparecer en la escena comunicativa, que no existiera la necesidad de hacerse notar mi presencia durante esos momentos que a veces duraron horas, a veces reiterado en un mismo día, en un recorrido con un visitante ilustre, un encuentro y conversación breve a «cuatro ojos». Tuve privilegios unicos para mi, los de presenciar reacciones espontáneas, a veces balbuceadas que en mi papel de ausente me las reservos, porque no le pertenecen a nadie solo a él.

    Casi siempre cuando el excenario era sentado me correspondió su perfil derecho. Debo decir que tuve que acopiar detalles de su respiración, gestos en perfil, tono de su voz, carga emotiva, es decir acopiar en ese momemeto el máximo de caracteres que sirvieran para el mimetismo humanamente posible que me correspondía emplear para hacer desaparecer ese otro yo, conciente que no era yo quien también estaba ahí sentado.
    Confieso con honestidad que en mi papel fugaz de presente ausente llevaba una lucha constante en no exceder mi atención sobre como Fidel hablaba, sino concentrarme más en qué quería, o intentaba decir.

    Estaba yo conciente que desde mi perfil derecho a veces corría el riesgo de perderme en aquellos momentos cuando la amplitud de su concentración le hacía tensar cada nervio incluso la de las orejas que solía mover junto a al arsenal de pensamiento e ideas que transmitía.

    Gracias.

  3. No estuve directamente con el pero si muy cerca en Santo Domingo Municipio Bartolome Maso en la inauguración del campamento Ramón Paz Borroto y en la inauguración del hospital Celia Sánchez Manduley en Manzanillo dos momentos que recuerdo con mucho placer y orgullo pues soy una convencida fidelista.

  4. Por situaciones de la vida no tuve esta oportunidad, pero crean que si algo lamento es no haber podido de alguna forma u otra poder presenciarlo,tuve algunas oportunidades de haber podido estar cerca de él pero a veces la juventud piensa que siempre hay un después, y cuando nos damos cuenta ya no hay mas oportunidad.
    Envidio muy pocas cosas en la vida por no decir casi nada,y esta es una de ella, envidio aquellos que si pudieron de una forma u otra estar cerca de él, conversar, tirarse una foto, porque si algo me enseñaron mis padre fue a escucharlo a admirarlo a quererlo como un padre mas. Igual me pregunto que hubiera hecho él en estos tiempos, creo que muchos se lo preguntan porque además de ser revolucionaria y socialista, me enseñaron como a muchos a ser FIDELISTA.

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