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Pez Ferro: desde el Moncada, un ejemplo

Ramón Pez Ferro no recuerda el día, pero sí el año: 1968. Se encontraba en su oficina de la Cen­tral de Trabajadores de Cuba, como secretario organizador del Sindicato Nacional de Trabaja­dores de Artes y Espectáculos y se le apareció el comandante Juan Almeida Bosque. “Me expresó que pasaba a la vida civil y me preguntó si quería irme a trabajar con él. Por supuesto, le dije. Desde ese momento soy afiliado al Sindicato de la Ad­ministración Pública (SNTAP)”.

Foto: José R. Rodríguez Robleda

Primero como secretario y jefe de despacho de Almeida cuando este dirigía el sector de las construcciones en el país, y luego al ser nombra­do delegado del Buró Político en Oriente; fungió como embajador en Jamaica y Turquía; secre­tario general de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (Ospaaal) y jefe del Departamento de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Po­der Popular. Al jubilarse en el 2013, a los 79 años, sumaba cuatro décadas y media como afiliado a la citada organización sindical.

Al conmemorarse este 4 de julio el día del trabajador de ese sector en homenaje al natalicio del mártir Enrique Hart Dávalos, y 60 años de la fundación del SNTAP, Pez Ferro —con apenas 18 años entre los más jóvenes asaltantes al cuartel Moncada en julio de 1953— recuerda su paso por la administración pública.

“Desde inicios de la década de los años 60 del pasado siglo había sido dirigente sindical, pero en otros sectores. Llegué a dirigir sindicalmente el llamado Regional Becas y fui secretario organi­zador del Sindicato de Artes y Espectáculos. Aho­ra era un simple afiliado y aunque no tuve una fuerte actividad sindical, sí estuve muy vinculado a ella. Me gustaba mucho esa labor”.

Difícilmente la conversación con Pez Ferro no enrumbe a los días gloriosos de julio de 1953, sin duda el momento de más alto vuelo en su ya octo­genaria vida. “Nací en 1934 en Candelaria, un hu­milde pueblito de Pinar del Río, pero mi familia tuvo que mudarse a Artemisa cuando yo ingresé al Instituto de Segunda Enseñanza. Como me ini­cié en ese último pueblo en los trajines conspirati­vos contra la tiranía de Fulgencio Batista, muchos creen equivocadamente que yo soy de Artemisa”.

Diversos fueron los temas de la conversa­ción, pero sin duda, su etapa por la administra­ción pública le colma el orgullo. Su trabajo ini­cial como secretario y jefe de despacho lo marcó para siempre. “Como estaba día a día con Almei­da me sentía obligado a actuar como él. Pude ser testigo directo de su capacidad de trabajo, para comprender las necesidades y reclamaciones de la más humilde de las personas. Eso me sirvió para ser más humano y revolucionario.

“Hoy, a pesar de mis 87 años, me siento bien, aunque con algunos achaques. Claro, no tengo la misma energía y los reflejos no son los mismos, pero mantengo mi vínculo de siempre con los CDR, el núcleo zonal del Partido y la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana”. Desde el 26 de julio de 1953 un ejemplo a seguir.

[box title=»Felicitan a trabajadores de la Administración Pública» box_color=»#e2d5d2″ title_color=»#000000″] A 60 años de la fundación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Administración Pública y en ocasión del día del trabajador de ese sector, el secretariado nacional de esa organización sindical saluda a sus más de 260 mil afiliados, así como a los trabajadores de los más de 52 organismos de la Administración Central del Estado, de la subordinación local y de las organizaciones políticas y de masas que lo conforman.[/box]
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