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Sostenibilidad y rigor frente a las indisciplinas (+ Fotos)

La protección no está de más.

La protección no está de más.

Fotos: Heriberto González Brito y Joaquín Hernández Mena

Desde los primeros momentos de la aparición de la COVID-19 en el país, la dirección del Estado y las autoridades de Salud Pública han hecho énfasis en el estricto cumplimiento de la disciplina individual como antídoto que contribuye a prevenir el contagio y contrarrestar la propagación del SARS-CoV-2.

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Y aunque han transcurrido 15 meses del enfrentamiento al peligroso virus, quizás para algunos puede parecer que “llueve sobre mojado” el hecho de recalcar sin descanso e interiorizar la necesidad e importancia de cuanta medida resulte necesaria aplicar o continuar aplicando por nosotros mismos.

Un vistazo al entorno de cada día muestra que mientras muchísimas personas en las calles y lugares públicos cumplen con las normativas higiénico-sanitarias dirigidas a prevenir la transmisión del virus, sin embargo, persisten indisciplinas que propician el contagio con el patógeno. Una de ellas es el uso incorrecto del nasobuco a dejar desprotegidas la boca y la nariz.

Sostenibilidad y rigor son dos acciones cardinales en el combate contra la pandemia. La protección no está de más, ya sea en el hogar, la vía pública, centros de trabajo o cualquier ambiente social. Pasarla por alto y estimar que resulta innecesario y hasta tedioso subrayar el deber de cada quien para asumir con responsabilidad lo establecido es, sin dudas, darle paso a la indolencia y a sus nefastas consecuencias.

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