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Fidel en Girón: seis anécdotas (+Fotos)

Foto: Archivo

El primero ante el peligro. Al frente en los momentos cruciales. Ese fue Fidel, así simplemente, sin apellidos, como lo llamaba su pueblo. Así sucedió en Girón. De aquella epopeya son las siguientes anécdotas.

 

Foto: Tomada del sitio Soldado de las ideas

 

Ahora sí se acabó esto, llegó Fidel

Se había producido el desembarco mercenario. Fidel llegó al escenario de la batalla. Los ánimos se enardecieron ante la presencia del líder. Dámaso Valdés. Secretario general del sindicato del central Australia, rememoró:

En Jagüey  se apeó del automóvil frente a una cafetería y se tomó un café. El pueblo decía: “Ahora sí se acabó esto, llegó Fidel” Luego vino para aquí, para el central. Cuando estaba haciendo un recorrido me le acerqué y le pregunté: “Comandante ¿cómo está la cosa?” Y él me dice “No te preocupes viejo, esto lo terminamos ahorita”.

 

Foto: Tomada del sitio Soldado de las ideas

 

Fidel a bordo de un tanque

Foto:Tomada del sitio Soldado de las ideas

Dijo que  el primer tanque iría a toda máquina tirando cañonazos, detrás el segundo, y luego el tercero y así. Disparando. Si rompían al primero, el segundo seguía avanzando y tirando y así hasta Girón.

Y  ustedes –se refería a nosotros, la infantería- , tienen que entrar detrás del último tanque, haciendo una línea de tiro. Asignó para cada tanque a un comandante, pienso que por aquello del ejemplo y él se fue a meter en el tercero.

Entonces la gente saltó como un resorte:

–¡Tú no, Fidel, tú no vas!

–¡Yo sí voy, aquí mando yo!

–¡Tú no, Fidel, tú no!

Abraham Maciques director del plan de desarrollo de la península de Zapata, recuerda el final  de aquella discusión entre Fidel y la tropa:

“Y la respuesta de Fidel fue una respuesta que dejó impactados a todos. La forma en que Fidel nos dijo enérgicamente que él era el jefe de la Revolución y que él como jefe de la Revolución, él tenía el derecho, tenía el derecho de combatir y de entrar en Playa Girón igual que lo iba a hacer el resto de los compañeros (…) la gente se calló, allí todo el mundo se calló”.

Y Fidel partió en el tanque.

 

No se atrevieron a dispararle

 

Foto: Tomada del sitio Soldado de las ideas

Por la mañana del día 20, el Comandante Fidel Castro organizó la tarea de capturar a los invasores e inició su ejecución comenzando por la dirección Girón-Cienfuegos. Y posteriormente tomó la dirección inversa Girón-Playa Larga. Recuerda: “Hacíamos un poco de ruido, tratábamos un poco de tirar al aire e iban apareciendo”.

En un momento dado, a unos 10 km de Girón, una parte de sus hombres se le adelanta y comprende que pueden tener un choque con un grupo que está emboscado más adelante y entonces se apresuró a detenerlos y evitar una posible confusión… y pasó frente a un grupo de mercenarios que estaba escondido en unos matorrales y que portaban armas largas automáticas. Lo reconocieron pero no se atrevieron a disparar: estaban desmoralizados. Momentos más tarde se entregaron. Después fueron capaces de plantearlo en el juicio como un atenuante: ¡Le habían perdonado la vida al Jefe de la Revolución Cubana!

Ese día Fidel detuvo personalmente alrededor de 50 prisioneros y los interrogó. En una entrevista que sostuvo con el norteamericano Peter Hyden, lo recordó jocosamente diciendo que no era su tarea, pero  que de vez en cuando hacía trabajos voluntarios.

 

Disparó desde un SAU-100

Cuando llegó a Playa Larga se encontró con el teniente López Cuba que se había escapado del hospital y con los tanques que había allí y algunos SAU-100 había asumido la organización de la defensa de esa posición. Recordó López Cuba:

“Conversamos (…) estando allí vienen a informarle sobre el Houston que está frente a la playa (…) pensaba que en el barco venían documentos (…) dijo entonces: “Vamos para allá”.

Foto: Tomada del sitio Soldado de las ideas

 

Se les informó que el buque aun estaba ocupado por algunos enemigos.

“Preparé un T-34 y un SAU-100 lo siguió. Llegamos a Buenaventura. Fidel le disparó desde el T-34. Pero oyó el sonido del SAU-100 que es un cañón más poderoso.

“Se bajó del T-34 y se subió en el SAU. Le tiró y le destruyó la torreta al Houston”.

 

Nosotros perdimos porque Fidel está con ellos

Uno de los miembros de la brigada invasora llamada 2506, José Manuel Gutiérrez, en su comparecencia en televisión después de haber sido capturado, tal vez sin quererlo mostró una diferencia fundamental, entre muchas, de los que venían a asaltar a Cuba por encargo de una potencia extranjera y los que la defendían:

”Al otro día por la mañana pasa un jeep diciendo: Ríndanse, ríndanse y tirando tiros; y al poco rato un grupo de milicianos, salimos y nos entregamos, el que iba en el jeep era Fidel, y yo le decía a uno: Por eso nosotros perdimos, porque Fidel está con ellos, peleando en el frente y los que estaban con nosotros, los que nos trajeron embarcados, se fueron después”.

 

Foto:Tomada del sitio Soldado de las ideas

 

Un enemigo formidable

Años más tarde, el asesor presidencial Arthur M. Schlesinger escribió lo que en la prensa del sistema no se atrevían a decir:

“La realidad es que Fidel Castro resultó ser un enemigo mucho más formidable y estar al mando de un régimen mucho mejor organizado de lo que nadie había supuesto. Sus patrullas localizaron la invasión casi en el primer momento. Sus aviones reaccionaron con rapidez y vigor. Su policía eliminó cualquier posibilidad de rebelión detrás de las líneas. Sus soldados permanecieron leales y combatieron bravamente.”

 

Foto: Tomada del sitio Soldado de las ideas
Foto: Tomada del sitio Soldado de las ideas

Fuentes: Diario de Girón, de Gabriel Molina; La batalla de Girón, razones de una victoria, de Quintín Pino Machado, y Girón, la batalla inevitable, de Juan Carlos Rodríguez.

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