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Servicios de correos hasta la puerta de casa

Mientras el doctor Durán en el parte diario anunciaba que el 2021 traía consigo una situación epidemiológica más compleja en la Isla, que Camagüey mostraba números rojos y que era necesario que las personas permanecieran en casa; ellos, los trabajadores de la Empresa de Correos, no cejaban en su empeño de hacer llegar la prensa a cada hogar o de cumplir con sus otros servicios.

Cada trabajador de la Empresa de Correos tiene garantizado los medios de protección para evitar contagios con la Covid-19. Foto: Gretel Díaz Montalvo

Los casi 520 trabajadores de Correos Camagüey continuaron en sus labores y muy pocos decidieron quedarse en casa; porque, como piensan, “nuestros servicios no salvarán vidas, pero son muy necesarios”.

Ya lo habían hecho el pasado año cuando comenzó el enfrentamiento a la Covid-19. En aquella primera oportunidad la entidad agramontina destacó en su quehacer, y contra todo presagio, como aseguran sus directivos, sobrecumplieron en seis millones de pesos las ventas planificadas y fueron la segunda empresa de su Organización Superior de Dirección Empresarial que más ganancias aportó.

Alternativas = salud

A las 58 unidades pagadoras que tiene Camagüey, distribuidas en los 13 municipios de la provincia, muchas personas acuden a cobrar o enviar giros, a cobrar pensiones, comprar sellos y otras opciones que suman una veintena de servicios. “Esta realidad nos obligaba a buscar alternativas para proteger a los trabajadores y a la población más vulnerable, específicamente los ancianos, que son la mayoría de nuestros clientes”, explicó Yoleisy Ramírez Sánchez, director general de la entidad.

Y es que como detalla el directivo, en sus UEB se atienden unos 33 mil 800 jubilados y 10 mil 200 asistenciados. “En nuestras ofertas, y entre las que más promocionamos, está el pago de las pensiones en las viviendas de las personas. Por ello cobramos cuatro pesos, pero cerca de un 35% de esos pensionados aún acuden a nuestras unidades. Ese número ha disminuido, pero queremos que acudan más personas todavía y para ello hay que divulgar la opción y demostrar la confiabilidad de la misma”, acotó.

Otra problemática se alzaba en estos tiempos de confinamiento: las limitaciones para el traslado de las personas ante la ausencia de transporte público. Esto, como explica Jorge Carlos Jiménez Leiva, director adjunto, “podía generar que muchas personas no pudieran recibir nuestras propuestas.

La venta de postales, libretas y otros artículos tienen gran aceptación entre la población. Foto: Gretel Díaz Montalvo

“Por ejemplo tenemos 78 comunidades rurales muy alejadas, así que coordinamos, con el apoyo de diferentes organismos y nuestros medios de transporte, para acercarles a esos pobladores el pago de la asistencia social y el resto de nuestros servicios.

“Otra alternativa que potenciamos es la contratación de más agentes postales, que son trabajadores por cuenta propia que laboran en las zonas de silencio a donde no pueden llegar los carteros. En esos lugares apartados, ellos prestan los mismos servicios que realizan nuestras oficinas y resultan muy útiles; pero son cerca de 112 zonas de silencio y por ahora solo contamos con 32 agentes”.

Buscar alternativas para incrementar clientes y no dejar decaer los ingresos resulta tarea constante entre los trabajadores de la empresa camagüeyana, sobre todo en esta etapa tan compleja.

Quizás por eso la empresa se han impuesto, como plan, que todos, aunque sean indirectos a la producción de servicios, contribuyan a incrementar números pactados. Por eso dialogan con diferentes centros de trabajo para que los carteros vayan y cobren a los trabajadores del lugar la tarifa de la electricidad, el teléfono y, de paso, vendan postales o revistas.

Y es que los trabajadores de Correos en Camagüey, como confirma Ramírez Sánchez, “durante toda la etapa de Covid-19 han jugado un papel muy importante, prestamos todo tipo de servicios e incursionamos en el cobro de la electricidad, que es algo novedoso. Por esas acciones nos han reconocido, desde la CTC, pero sabemos que nos queda mucho por hacer para ofertar un mejor servicio hasta la casa de cada cliente”.

La Empresa Correos Camagüey diseña estrategias para evitar aglomeraciones en sus unidades, pero aún acuden personas para enviar paquetes o cobrar giros, siempre con el estricto cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias. Foto: Gretel Díaz Montalvo
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