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LA GUAGUA El hipoclorito de la verdad

Bajo el título “Periodista oficialista se queja del precio del hipoclorito de sodio en medio de repunte del coronavirus en Cuba”, un libelo infamatorio y subversivo dice

“Un pequeño frasco de hipoclorito de sodio que costaba un peso, ahora aumentó a ¡NUEVE pesos!”, denunció Chang en Facebook.

“El hipoclorito de sodio en farmacias y otros puntos de venta debiera subvencionarse por lo que significa contra la Covid-19 y otros males”, dijo en una segunda publicación

“El litro de cloro que ahora cuesta 7 pesos no reúne requisitos para ser convertido en el hipoclorito de farmacias”, aseguró en otra.

 

 

El libelo dice

El periodista Arturo Chang, del medio oficialista Trabajadores, denunció en redes sociales el aumento de precio del hipoclorito de sodio, una fórmula que el gobierno cubano ha estado comercializando en la Isla para favorecer la higienización en la crisis sanitaria por el nuevo coronavirus.

Lo que califican de denuncia, fue un diálogo a través de las redes sociales como parte del que sostienen de manera creciente los ciudadanos con las instituciones que luego de vencer la fase de estar presentes en el ciberespacio, ahora se encuentran en un proceso de creciente interacción con cada integrante del pueblo.

En otro párrafo dice

Empleado generalmente para la desinfección de objetos y superficies donde habitualmente se hace contacto con las manos, además de usarse para las propias manos, el producto incrementó su valor 9 veces en los mercados estatales en que se expende, según anotó el reportero.

Y seguidamente arremeten sutilmente contra la Tarea Ordenamiento, la subida de precios, el incremento de los casos activos de Covid-19 y otros datos sin mencionar los objetivos ni características del proceso comenzado el primero de enero de este año, ni tampoco los elementos positivos que empiezan a notarse.

En resumen: El hipoclorito de sodio que venden en las farmacias restableció el precio que tenía, pero el libelo no dice nada, aunque también está en mi muro de Facebook.

Si vuelven a citarme, seguramente dirán que en medio de la crisis, las denuncias, presiones y quejas obligaron al Gobierno a actuar como se hizo con la nueva tarifa eléctrica y el precio del helado Coppelia, pero jamás dirán la verdad: Cada vez se perfeccionan más los procesos de comunicación social y de manera creciente aumenta el diálogo entre el pueblo y sus líderes gracias a la gradual ampliación de la Internet que permite una mejor relación para entre todos construir el Socialismo.

Gracias a que la dirección del país está interesada en ampliar las vías de comunicación y tener los oídos bien pegados a la tierra, entre todos participamos en la implementación de la Tarea Ordenamiento.

Lo mismo que el hipoclorito desinfecta, conocer cómo actúa un libelo permite neutralizar agresiones de personajillos a los que les viene bien una frase sugerida por el amigo Portillo: Quien le cobra a Dios por servirle, terminará al servicio de un Diablo que pague mayor salario.

 

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En una reunión con trabajadores de la Cooperativa de Ómnibus Aliados en La Habana, el 30 de marzo de 1959, Fidel dijo: «Ustedes saben que uno de los lugares donde más se discute de política, de revolución, de economía y de todo, es en el ómnibus, ¿no? Es como una plaza pública el ómnibus, es como una mesa redonda; un ómnibus es como una mesa redonda permanente, donde todo el que sube opina. (…) a veces pregunto qué se habla en los ómnibus, para enterarme de cómo andan las cosas.»
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