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La FMC enfrenta la actual «pandemia de violencia»

En el marco de los festejos por el Día Internacional de los Derechos Humanos, celebrado este 10 de diciembre, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) presentó el Servicio Especializado para la Atención a las Mujeres Víctimas de Violencia de Género, realizado a partir de una fecunda cooperación con el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y catalizado por la incidencia de la COVID-19.

 

«A pesar de haber constituido un motivo constante de ataques mediáticos contra Cuba, hemos de celebrar este día visibilizando cuántos derechos sí hemos obtenido, sin desdeñar cuánto queda aún por hacer para obtener la igualdad cabal», concluyó Hernández Beleño. Foto: Dahomy Darroman

Dicho servicio incluye la aplicación móvil Directorio VBG, así como la ampliación del alcance de la Línea 103, ahora como servicio de apoyo psicológico que atenderá las demandas originadas por formas de violencia en el escenario familiar, particularmente las basadas en el género, según acordaron la FMC y el Ministerio de Salud Pública (Minsap).

La línea brindará la primera ayuda psicosocial y ofrecerá la información y orientación que se requiera para la derivación a otros servicios esenciales del sistema de protección de los sectores policial -a través de la línea telefónica de la Policía Nacional Revolucionaria-, jurídico – a través de la línea telefónica de la Fiscalía General- y social -en las Casas de Orientación a la Mujer y a la Familia.

Una característica distintiva de este servicio telefónico radica en su pertenencia a los sistemas y servicios de salud, además de formar parte de un diapasón más amplio al estar integrada a la línea CONVIDA y ser de fácil acceso para las víctimas, sobre todo mientras perduraba la situación de confinamiento, en que los teleservicios han permitido sostener la atención a estas y otras demandas en ausencia de las modalidades presenciales, a través de soportes alternativos de comunicación.

 

 

Otra de la principales fortalezas es poder contar en cada provincia con especialistas que asesorarán y  permitirán consolidar los conocimientos adquiridos por los operadores en línea, de manera que el servicio se vaya fortaleciendo paulatinamente. Además, cada provincia cuenta con una línea propia a la que es posible acceder de forma anónima, confidencial y sin costo alguno, tanto desde un teléfono fijo como desde un móvil. Su funcionamiento se extiende de 8 a.m. a 5 p.m. A partir de ese horario las llamadas se reciben en La Habana. De esta forma se logra proveer esta atención durante las 24 horas de los 365 días del año.

«Durante esta pandemia se ha registrado un incremento de la violencia en todo el mundo y se espera que las cifras, durante la crisis y en las fases posteriores, continúen en aumento debido a su impacto económico en distintos niveles, la escasez de recursos, la agudización de las tensiones en los hogares y las que se originan en la vuelta a la normalidad. Por ello, la respuesta para prevenir y atender la VBG, así como a otras formas de violencia en los escenarios familiares y de interacción social, debe mantenerse activada», explicó Geovanys Leal-Duque, Coordinador del Programa de Adicciones

La visión para esta atención remota radica en el progresivo perfeccionamiento y posterior conversión en fuente de información y  herramienta actualizada y dinámica para ampliar las estadísticas sobre el tema, que permitirá a los organismos pertinentes tomar decisiones informadas y certeras.

Asimismo, Marisol Alfonso de Armas, representante Nacional del Fondo de Población de las Naciones Unidas, realizó la presentación y entrega formal a la organización fundada por Vilma Espín de la Guía Básica y el Mapa de Servicios Telefónicos, herramientas con las que contarán los operarios encargados de la atención a la violencia de género, para facilitar su tarea.

Como valor agregado, también se habilitaron departamentos de salud mental en cada policlínico y hospital del país para quienes necesitan ese contacto cara a cara. Dichas consejerías especializadas se hallan a cargo de psicólogos y psiquiatras y forman parte de un algoritmo especializado en el tratamiento de este fenómeno, que se erige como un mecanismo sociocultural complejo debido a la multiplicidad de factores que sobre él inciden.

 

 

Existe una voluntad política de la dirección del país, cuya expresión jurídica más significativa radica en el texto constitucional, de eliminar todo tipo de discriminación hacia la mujer, así como en la creación, en la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) de la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y los Derechos de la Mujer.

Constituye otra reafirmación de lo anterior la aprobación del Programa Nacional para el Adelanto de la mujer, que incluye dentro de sus 7 objetivos el enfrentamiento a las manifestaciones discriminatorias o violentas contra las féminas, el alcance de la plena igualdad de la mujer y la profundización en los factores subjetivos y objetivos que aún persisten en la sociedad a este respecto.

En Cuba se reconoce «la violencia de género en todas sus manifestaciones como  un problema de salud, social y de derechos humanos, que con frecuencia es naturalizado e invisibilizado», aseguró Osmayda Hernández Beleño, miembro del secretariado nacional de la FMC, al hacer un recuento de la intensa y sistemática labor de la organización en aras de visibilizar la existencia de la violencia y trabajar sobre las causas que la originan, objetivo medular reflejado en cada uno de sus congresos.

La COVID-19 solo ha servido como catalizador, y » ha demostrado la necesidad de disponer de servicios a distancia para ofrecer la primera asistencia psicológica, así como para orientar y/o derivar de manera oportuna a víctimas/sobrevivientes o a cualquier persona que active una demanda por situaciones de violencia de género», aseveró Leal-Duque.

El panel estuvo integrado además, por Marcia Basaco Suárez especialista en psiquiatría infanto juvenil de la sección de salud mental del Minsap. Asimismo, la conferencia contó con la presencia destacada de Rosabel Gamón, viceministra de Justicia, Mariela Castro Directora del Cenesex y Mayda Álvarez, directora del Centro de Estudios de la Mujer.

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