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La proeza encontró cobija en La Pradera

Conocida por el quehacer exquisito de su colectivo de trabajadores, La Pradera, la clínica internacional cubana para el bienestar y la calidad de vida, lució sus mejores galas este miércoles. Aunque predominaban las batas blancas, este no fue día de quehaceres de salud; fue una tarde de feliz recuento, de júbilo y homenaje por las tareas cumplidas en los tiempos en que un enemigo invisible y alevoso golpeaba con mayor saña la población cubana.

 

Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

 

Y también jornada de reafirmación revolucionaria, de proclamar una vez más que ninguna acción malintencionada, de esas que en días recientes pretendieron asentarse en La Habana, podrá doblegar la fuerza moral de los 490 trabajadores de ese centro de excelencia que responde al nombre de La Pradera.

En los difíciles días provocados por la llegada del virus a Cuba en marzo pasado, La Pradera se vinculó de inmediato a muchos de los lugares destinados al aislamiento de contagiados, a las pesquisas activas y coronó su quehacer con la atención al personal médico que integró las brigadas del Contingente Henry Reeve que ya han regresado a la Patria.

“Ese es de nuestros mayores orgullos, aseguraron algunos de los homenajeados, cumplir con fidelidad al legado de Fidel cuando designó a este lugar como centro de salud y parte fundamental del Convenio Integral de Colaboración entre Cuba y Venezuela, el mismo que por estos días cumpliera 20 años”.

 

Foto José Raúl Rodríguez Robleda

 

Como mérito que bien habla de la responsabilidad puesta en función de las tareas asignadas, ninguno de los trabajadores del centro vinculados directa o indirectamente a la pandemia se enfermó, y ahora, reunidos en su plazoleta, el colectivo recibió la bandera de Proeza Laboral, y 80 de sus médicos, enfermeros, técnicos, trabajadores de servicios, de cocina, en fin, aquellos que se destacaron en su enfrentamiento a la pandemia del coronavirus, diplomas y el Sello al Mérito, Humanismo y la Solidaridad, instituido por esta única vez.

En la entrega de la bandera que reconoce como Proeza Laboral el quehacer de La Pradera en los últimos meses, Santiago Badía, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de las Salud, destacó además los actos de recibimiento al personal médico del Contingente Henry Reeve, la carga y distribución de equipajes, el hospedaje y la atención médica y general a esos compañeros.

 

Foto José Raúl Rodríguez Robleda

 

Asimismo, dijo, La Pradera mantuvo la vitalidad de los servicios que habitualmente brinda, entre ellos la atención a pacientes extranjeros, a la vez que no se han detuvieron las tareas de reparación y mantenimiento de habitaciones, del sistema de bombeo y filtrado de la piscina, montaje de equipos de aire acondicionado y otras.

El acto, sencillo y cargado de simbolismo, estuvo encabezado por Ismael Drullet y Consuelo Baeza, integrantes del Secretariado Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba, y otros dirigentes.

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